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EL GLAMOUR ROJO (Jon de Cravatti)

EL GLAMOUR ROJO (Jon de Cravatti)

EL GLAMOUR ROJO

Negar el glamour por razones ideológicas es una actitud ridícula en un país en el que la moda es un sector puntero. Todas las corrientes, incluidas las minoritarias, tienen su parte alícuota de glamour.
Casi agotados los 80, en FE-JONS el glamour lo ponía Viruca de la Fuente a la que por entonces dedicó algún libro Eduardo López Pascual. Antes de que la echaran por mangante, Pilar Rahola ponía su toque de esnobismo en el nacionalismo catalán aldeano. En parecidos términos, nadie negará que este papel lo ocupa Agatha Ruíz de la Prada en Los Verdes.
Huida desde hace tiempo Ana Belén, a calculada distancia Aitana Sánchez-Gijón e imposible Pilar Bardem, la pizca a lo Donna Kara se lo pone Ángeles Maestro a Izquierda Unida.
Por supuesto, la burguesía pene-uvista se arrima a Versace con la distraída naturalidad de quien siempre lo encontró en el fondo de armario de mamá. Acaso, institucionalmente Idoia López suelte algún destellazo de estilo a lo Armani desde el seno del gobierno secesionista vasco.
En el Castillo de Perelada, las clases dirigentes del PP catalán y de Convergencia i Unió rivalizan con sus galas sentadas segregadamente a diestra y siniestra del exclusivo lugar y se escrutan sin misericordia pasando olímpicamente del espectáculo de turno.
Hasta entre los asesinos cercanos hay clases y si no, recuerden la rotundidad de “la tigresa” bajándose esposada del avión camino de la Audiencia Nacional y compárenla con el último cabrón que mató mujer e hijos en un inconsciente alegato a favor de la pena de muerte sumarísima. El tipo llevaba calcetines blancos.
Así pues, las fotos publicadas por Vogue y Marie Claire con las ministras socialistas encantadas de haberse conocido, debería pasar sin pena ni gloria. Con halo de indiferencia. Claro está que después de décadas llamando pijo al conservantismo femenino uniformado de rubio platino, sol marbellí y gotitas de Dior, bueno está que prueben alguna dosis de la inquina que destila el movimiento antiglamour que ellas mismas amamantaron con el “agit prop”.
Jon de Cravatti es escritor.

SOBRE LA EVOLUCIÓN (Emilio Álvarez Frías)

SOBRE LA EVOLUCIÓN (Emilio Álvarez Frías)

SOBRE LA EVOLUCIÓN

Aseguraba Darwin en su teoría que en el Universo (apliquémoslo de forma más concretamente al planeta Tierra y más íntimamente a España) las especies han ido evolucionando continuamente desde el mismo momento del big bang, con ritmo distinto en unas u otras ocasiones, adaptándose al medio si éste variaba, o permaneciendo casi inmutables en el caso de que el ecosistema permaneciera estable.
Después de muchos dimes y diretes, la teoría, que al principio fue rechazada de plano, poco a poco fue siendo admitida por todos o casi todos los sectores de la sociedad. Y ya se puede asegurar que no hay dudas al respecto, aunque no falten matizaciones, lo que es lógico en toda hipótesis pues las investigaciones, al tiempo que confirman las presunciones, van encontrando variantes a tener en consideración.
Este hecho, que parece irrefutable en los tiempos actuales, en ocasiones se desdice a sí mismo al darse el caso de que el hombre, en vez de evolucionar siempre hacia la perfección, en no pocas ocasiones paraliza su mejoramiento cuando no retrocede ostensiblemente.
Por ejemplo, en España, el hombre político no consigue evolucionar hacia metas más altas: se queda paralizado como si hubiera sufrido un ictus de los más graves; o retrocede décadas y hasta cifras centenarias incluso; o va dando bandazos como si se encontrara en los primeros años de su andadura; o se comporta como si fuera incapaz de aprender algo más en un tiempo en que continuamente hay que ponerse al día. Es tremendo, no parece comprensible esta imposibilidad de desarrollo.
Y en ese confuso movimiento evolutivo, su mente, sus ocurrencias, sus planteamientos, sus iniciativas y hasta las leyes que promueve, son similares o calcos a las de años atrás, utilizando las mismas plantillas que ya usaron, haciendo esquemas semejantes a los de otros tiempos, asegurando que van a generar leyes modernas, progresistas y laicas, que es lo mismo que han venido canturreando a lo largo del paso de muchos intentos de primaveras que devienen en inviernos fríos y oscuros.
¿Será que el homo sapiens ha llegado a una evolución de la que no puede pasar y al tropezar con la posibilidad de crecimiento interior rebota volviendo a posiciones muy anteriores? Quizá. Probablemente es que no se plantea la aptitud necesaria para utilizar un mayor porcentaje de su poco usado cerebro, o espera que la evolución se produzca automáticamente, por generación espontánea, sin intervención de sí mismo y sin la colaboración del soplo de Dios. Por ende, es incapaz de saltar la valla: le falta entrenamiento, no sabe que hay que ejercitarse y sufrir para llegar al podio, o no quiere dedicar desvelo a tal fin porque considera que le ha de venir sin esfuerzo alguno por su parte.
Emilio Álvarez Frías dirige la revista de pensamiento ALTAR MAYOR

FUTURISMO Y FASCISMO (Colectivo Mafarka)

FUTURISMO Y FASCISMO (Colectivo Mafarka)

FUTURISMO Y FASCISMO
Colectivo Mafarka (ed.)
Barcelona, Ediciones Nueva República, 2004.

Entre las diversas vanguardias que impulsaron el proceso de “deshumanización del arte”, usando una referencia orteguiana, en el tránsito del siglo XIX al XX, el Futurismo resulta por méritos propios, una de las que tuvo mayor impacto en la cultura de su tiempo, en buena parte porque en él pesó tanto la elaboración teórica como los factores puramente estéticos.
Aunque tuvo una dimensión internacional, y prueba de ello es su influencia en artistas de la revolución bolchevique como Maiakovski, el Futurismo fue un fenómeno fundamentalmente italiano, y ligado a un personaje central, auténtico líder espiritual del movimiento como fue Filipo Tomasso Marinetti.
Arte político, y esa es otra de sus originalidades, el Futurismo italiano tuvo una íntima relación con el Fascismo, como nos desvela con detalle el amplio estudio introductorio de la obra que comentamos, escrito en los años ochenta, pero de plena vigencia intelectual.
Sin embargo, en ella el ingrediente fundamental es una excelente antología de textos del propio Marinetti y de diversos manifiestos del movimiento futurista, que nos hacen comprender mejor el espíritu de una corriente cultural, a cuya influencia no fueron ajenos insignes figuras españolas como Giménez Caballero y Ledesma Ramos, cuyo espíritu influye poderosamente en los que hacemos esta publicación.

SOBRE FINANCIACIÓN TERRITORIAL (Juan Manuel Muñoz)

SOBRE FINANCIACIÓN TERRITORIAL (Juan Manuel Muñoz)

El buen gobierno exige que las reformas de la administración que ejecuta sus políticas estén orientadas a mejorar el servicio público. Los ciudadanos somos ocasionalmente votantes, periódicamente contribuyentes, pero casi diariamente clientes (no meros usuarios) de los servicios que presta la administración.
Clientes, además, cada vez más y mejor informados de unos derechos que nos asisten frente a esa administración.
De vivir bajo el paternalismo estatal hemos pasado a exigir unas estructuras administrativas ágiles, transparentes y eficaces. Por tanto, si las administraciones regionales deben dotarse de una agencia tributaria o de una policía propias, es cuestión a resolver desde su contribución efectiva a la mejora del servicio público.
En España se ha impuesto un argumento falaz en el ámbito de la gestión pública. Se atribuye a las CCAA un carácter infalible en el cumplimiento de sus funciones. El profesor González Páramo escribía en estas mismas páginas y en la revista «Altar Mayor» de esa pretendida infalibilidad. Como consecuencia de este apriorismo, cualquier competencia cedida desde la Administración Central a la
Regional se desempeñaría siempre más eficazmente. Hablando en términos rigurosos, la gestión pública, como disciplina científica no respalda esa bondad intrínseca.
Por otra parte, se argumenta también la necesidad de las agencias tributarias regionales como prolongación lógica de una mayor autonomía fiscal de la que las CCAA disfrutan desde enero de 2002. Actualmente y como media, dos tercios de la financiación de las regiones de régimen común (todas menos las tres provincias vascas y Navarra) proceden de los distintos tributos cedidos, mientras que el tercio restante procede de las transferencias.
Tampoco aquí el razonamiento conduce necesariamente a la reforma de la Administración Tributaria, pues una única Agencia Tributaria puede gestionar la totalidad de los impuestos tanto propios como cedidos a las administraciones regionales, incluyendo la gestión de aquellos tributos cedidos sobre los que aquéllas gozan de capacidad normativa. Todo ello sin que la autonomía fiscal regional se vea resentida.
Por esta segunda razón, si lo que las CCAA buscan es hacer un ejercicio efectivo de su autonomía fiscal para dotarse de recursos adicionales con los que mejorar la calidad de los servicios en los que son competentes, o ampliar la cobertura de los mismos, han de utilizar su muy notable capacidad normativa en impuestos de máxima relevancia con una tendencia diferente de la que hasta ahora han mostrado. Tendencia, en último término, conducente a la rebaja de la presión fiscal mediante el establecimiento de beneficios fiscales (deducciones principalmente) a los ciudadanos con residencia fiscal en su territorio.
Por ejemplo, para 2004, los ingresos de la Junta de Andalucía procedentes de los tributos que ella misma gestiona han crecido menos que los procedentes de los tributos gestionados por el Estado. La explicación de tal comportamiento radica en el uso de la autonomía fiscal del gobierno regional para reducir la imposición. Paralelamente, el recurso al establecimiento de tributos propios es muy limitado. También para 2004, los ingresos procedentes de tributos propios apenas representan el 1,6 por ciento del total, teniendo en cuenta que para este año se incorporaban los ingresos procedentes de la recién implantada fiscalidad ecológica (cuatro nuevos impuestos más una tasa). En el resto de CC.AA. la situación es muy similar, bien es cierto que la Administración Central ha venido recurriendo ante el Tribunal Constitucional los tributos establecidos por las regiones. Los ciudadanos no necesariamente están interesados en las reformas administrativas que, finalmente, se llevan a cabo. En ocasiones, la clase política induce una demanda social previamente inexistente para justificar su papel institucional. Creemos que éste es un ejemplo claro de demanda inducida.
La Administración Regional dispone de instrumentos financieros suficientes para mejorar la calidad de los servicios que presta a los ciudadanos que residen en su territorio. Además, el uso de su autonomía sólo para introducir beneficios fiscales supone un planteamiento de escaso recorrido ante un eventual recorte en los ingresos procedentes de los fondos estructurales. Téngase en cuenta que la cuantía de estos fondos sólo está garantizada hasta 2006.
Más preocupante resulta saber que la estrategia de los beneficios fiscales es incompatible con una nueva reforma de la financiación autonómica, complaciente con las demandas del influyente nacionalismo periférico (esencialmente insolidario) que amenaza directamente al funcionamiento del Fondo de Suficiencia y al Fondo de Compensación Interterritorial. Ambos fondos garantizan actualmente, las transferencias niveladoras entre las regiones de diferente renta per cápita.
Las CCAA no pueden fijar su agenda de reformas, por ejemplo en materia tributaria, exigiendo organismos cuya contribución al mejor servicio público es un interrogante y que, paradójicamente, nacen a rebufo de la imitación nacionalista, en mitad de una sociedad que no los demanda y de espaldas a la verdadera amenaza que viene impuesta por el egoísmo nacionalista.




Juan Manuel Muñoz es economista

EL OFICIO DE POLÍTICO (Emilio Álvarez Frías)

EL OFICIO DE POLÍTICO (Emilio Álvarez Frías)

Hace unos días, en un programa televisivo del corazón, escuchaba cómo definía «su profesión» un «político» más conocido por sus andanzas personales que por la labor realizada durante el tiempo que ejerció «su oficio». Porque así definía su ocupación pública: «mi oficio político».
Quizá tenga razón, porque la palabra oficio es de un amplio espectro. Dice la Real Academia, con una imprecisión colosal, que oficio es «ocupación habitual», lo que nos lleva al María Moliner, donde queda mucho más claro: «Cada una de las clases de trabajo con denominación propia en que se emplea principalmente esfuerzo físico o habilidad manual y no requieren estudios teóricos especiales». Esto ya es otra cuestión. Máxime si admitimos que la política es el «arte de gobernar y dar leyes conducentes a asegurar la buena marcha del Estado y la tranquilidad y el bienestar de los ciudadano».
Yendo un poco más lejos habría que preguntarse si el político ha de ejercer esa ocupación con carácter habitual, profesionalmente, o esa dedicación debe ser temporal, en casos solamente accidental, nunca como profesión inamovible ya que este supuesto puede conducir a la acomodación, a eludir responsabilidades, a evitar planteamientos novedosos que lleven al verdadero progreso, incluso al abuso y la corrupción.
Podríamos introducirnos en los clásicos para hallar matizaciones, aclaraciones, definiciones o interpretaciones, o aproximarnos a cuantos a lo largo de la historia han mostrado sus puntos de vista al respecto, o a los politólogos actuales que barajan con gran soltura las cuestiones del gobierno de los pueblos, e incluso acercarnos al sabio Sancho que con los simples razonamientos de hombre sin estudios es capaz de reflexionar sobre el buen gobierno, algo que no está cerca, al parecer, de los de oficio políticos.
Estos circunloquios nos deberían llevar a preguntarnos qué es un político. Mas no queremos entrar en demasiadas precisiones y disquisiciones, ni buscar respuestas de variado aspecto que justifiquen posturas de unos y otros, pues haberlas las hay. Sólo queremos ver el aspecto desde la sencillez con que lo observaría Sancho, haciendo las matizaciones que probablemente se le ocurrirían a él.
De entrada parece lógico asegurar que un político no surge por generación espontánea, que no es fácil que cualquiera pueda ejercer el arte del gobierno de la noche a la mañana, como viene sucediendo con harta frecuencia. Si pensáramos un momento cuando nos presentan las candidaturas de cualquier elección, seguramente empezaríamos a tachar a desconocidos e incompetentes y con la suma de los restantes de todas ellas probablemente no se conseguiría el número necesario para cubrir los escaños disponibles.
Por ello en vez de discursos grandilocuentes, mítines explosivos, promesas sin fundamento, palabras vacías, habría que pensar primero en presentar a los candidatos, saber quién es cada quién. Por este camino, sin darnos cuenta, nos vamos al planteamiento de que es preciso ir a circunscripciones más pequeñas donde los candidatos sean bien conocidos, den la cara ante el electorado y justifiquen en su momento su hacer en la cámara para la que han sido elegidos. Y por esta pista vamos directamente a la necesaria modificación de las normas que rigen los procesos electorales.
Mas dejemos las cámaras de representación y vayamos a los grupos que las controlan, que dominan la voluntad electoral, que someten a su antojo a los poderes del Estado, que imponen, en definitiva, por dónde hay que ir.
Aunque sean necesarios unos grupos que marque pautas, que congreguen intereses, que representen sectores de la sociedad en sus diferentes manifestaciones, no por ello se ha de caer en unos pocos entes que controlen la vida nacional, normalmente dos con algunos pequeños apéndices, que la manejen sectariamente según sus postulados, donde la «tranquilidad y el bienestar del ciudadano» no son las metas fundamentales sino que el fin sustancial es la consecución y conservación del poder para, desde él, imponer, férreamente, las ideologías más radicales en algunos casos o los intereses de grupo en otros. Y de hecho, sin permitir que otros grupos lleguen a conseguir un lugar desde el que exponer diferentes puntos de vista, planteamientos, razones o creencias. Unido esto, además, a que esos grupos mayoritarios llegan a controlar las fuentes de financiación y nadie más tiene acceso a ellas en la medida necesaria para poder realizar su campaña. Lo que nos lleva de nuevo al encuentro con la necesidad de plantear la necesidad de demarcaciones más pequeñas donde el candidato, la persona, prima sobre la campaña manipuladora.
Y no viene mal ahora abrir un inciso para pedir se proceda a la cancelación de todas las deudas, créditos o cualquier otra figura económica que exista al respecto y que los partidos políticos tienen con las entidades financieras, pues es inmoral se regularicen préstamos de esta especie o se mantengan indefinidamente, mientras otros no pueden tener acceso ni a una pequeña ayuda; y también conviene aprovechar el momento para pedir que la financiación de las campañas electorales, de los partidos políticos en general, y también de los sindicatos, sean controlados rigurosamente por los organismos que corresponda.
Demos un salto más y enfrentémonos con otra situación en la que han de darnos pánico los de «oficio políticos», en gran número de ocasiones espontáneos, en no pocos indocumentados, que no garantizan el arte del buen gobierno por incompetencia o sectarismo. Así, es frecuente asistir asombrados al espectáculo insólito de la improvisación, a la ruptura de compromisos de Estado, a la vulneración de las leyes, al rompimiento de pactos, a no tener en cuenta lo necesario y conveniente para la buena marcha de la cosa pública, a impedir el derecho de los hombres a la libertad verdadera en aras de unos señuelos engañosos, a quebrar la armonía natural del comportamiento humano, a ensalzar lo sucio y lo degradante sobre lo correcto y lo moral, a rebajar la condición noble del individuo por bajo de las leyes que rigen incluso al reino animal, a provocar enfrentamientos innecesarios e injustificados. Espanta ver lo que dice cualquier monterilla de uno u otro sexo, asistir a la toma de decisiones sorprendentes, escuchar con asombro el talante con que se pronuncian, incluso contemplar sus caras bobaliconas o llenas de rencor, odio, desprecio y amargura aparentemente de siglos.
Tras estos razonamientos hechos con la misma simpleza que los hubiera balbucido Sancho, llegamos al corolario de que no estamos contentos, que el mundo precisa una transformación, empezando por lo más próximo, España, que cuanto más tiempo pase será más grave la enfermedad... salvo que se cumplan los pronósticos de algunos oráculos: que se está llegando a lo más hondo y por ende en no poco tiempo se ha de producir el revulsivo.
Ahí nos encontraremos.
Emilio Álvarez Frías dirige la revista de pensamiento ALTAR MAYOR

LOS OTROS (Javier Compás)

LOS OTROS (Javier Compás)

LOS OTROS

Como en la película de Alejandro Amenábar, hay quien vive su realidad creyendo que los extraños, los diferentes, los fantasmas, son los otros. Ellos, creyéndose amos de la casa deambulan por las estancias, creyéndose dueños de un mundo que solo existe para ellos. Atrapados en su palacio no pueden traspasar las barreras de lo que no entienden.

Muchos políticos, intelectuales, historiadores, periodistas, escritores, artistas, viven en un mundo que no solo creen que es el verdadero, sino que al quieren arrastrar a los demás, a su paraíso soñado de “democracia y libertad”.

Desde su pose de marxismo progre, viven vidas de cokteles, villas lujosas, viajes exóticos, festivales solidarios, dándose premios entre ellos y exigiendo subvenciones a cargo de los contribuyentes para mantener sus tinglados.

No se avergüenzan de los crímenes comunistas, los pasados y los presentes, pero no dudan en calificar de sanguinario fascista a cualquiera que disienta de sus ideales “progresistas”.

Hace poco veíamos las cenizas del proletario camarada Antonio Gades esparcidas por los guardianes cubanos de la revolución en esa cuna de la libertad que es Sierra Maestra.

Asistimos en estos primeros años del nuevo siglo a la conmemoración de diversos centenarios, recordando a grandes artistas y escritores, contemporáneos todos que protagonizaron una brillante etapa de la cultura española a la vez que una época convulsa en lo social y en lo político. Luis Cernuda, Alberti, el chileno Neruda, han sido y son, merecidamente, celebrados en sus centenarios como grandes figuras literarias del siglo XX.

García Lorca, Miguel Hernandez, Luis Buñuel, otros, mayores, Picasso, Antonio Machado, o incluso aún vivos, como Miguel Delibes, son citados y festejados continuamente.

¿Y los otros?, el otro Machado, Manuel, Pedro Laín Entralgo, Alvaro Cunqueiro, Gerardo Diego, Torrente Ballester, Eugenio D’Ors, Agustín de Foxá, Eduardo Marquina, José Mª Pemán, Rafael Sánchez Mazas, Dionisio Ridruejo, Luis Rosales, Rafael García Serrano, Concha Espina, Edgar Neville, Joaquín Calvo Sotelo, Cesar González Ruano, Víctor de la Serna, José María de Areilza, Julio Camba, Wenceslao Fernández Flores, Enrique Jardiel Poncela, Gómez de la Serna, Alfredo Marquerie, Leopoldo Panero, Emilio Romero, Vizcaino Casas, Azorín, José Mª Gironella, Jacinto Benavente, Alfonso Paso, Pedro Muñoz Seca, etc., etc., etc....

No solo ellos, estos otros, sacados de la lujosa casa de lo culto, intelectual, progre y moderno, vagan en pena por los jardines del olvido. Hay quien aún en vida corre a llamar a la puerta de lo políticamente correcto para no quedarse fuera de tan lujosa mansión.

En su rencorosa demencia los pater de lo verdadero, en el año Dalí, también quieren “fusilar” al genio catalán por fascista, a ese pobre gran genio que, si algo hay que achacarle es haber sido más listo que la mayoría de ellos amasando dólares.

Paz otra vez.
sobre su sien herida
verdecerá otra vez la primavera
vistiendo, al sol, sus olvidadas galas.

Y entrará toda España en nueva vida
para poder de nuevo su ribera
cuidar las rosas, olvidar las balas.

Antonio Aparicio; Recuerdo de España (fragmento).

Que así sea.

Javier Compás es escritor y empresario

PABLO NERUDA Y JACINTO BENAVENTE (José Mª García de Tuñón)

PABLO NERUDA Y JACINTO BENAVENTE (José Mª García de Tuñón)

PABLO NERUDA Y JACINTO BENAVENTE

No hace mucho asistíamos al homenaje -del todo merecido- que la inmensa mayoría de los medios de comunicación españoles dedicaban al centenario del nacimiento de quien sin duda fue un gran poeta. Nos estamos refiriendo a Pablo Neruda uno de los fundadores de la nueva poesía iberoamericana y del que dicen que era un poeta contemplativo, también un perezoso que guardaba en sí mismo una mala conciencia que quizás le inculcaron en la infancia y de la que no llegó a liberarse nunca.

En 1971 se le concedió el Premio Nobel de Literatura, y mucho antes, en 1953, le había sido concedido el Premio Stalin de la Paz. Este Premio, además de la Paz, y que paradójicamente lleva el nombre de uno de los hombres que menos ha hecho por la paz del mundo y que más muertos ha llevado sobre su conciencia, no ha sido recordado, hasta donde hemos podido leer, en ninguno los artículos que sobre el poeta se han escrito con motivo del centenario de su nacimiento y, muy posiblemente, porque no quisieron recordarnos uno de los Premios con mayor contrasentido que se podía conceder a un ser humano. Ahora sí, todos los rojelios, que diría Jaime Campmany, encabezados por Víctor Manuel y Ana Belén, le dedicaron lo mejor de sus canciones.

Algo que no han hecho con Jacinto Benavente que por estas fechas algunos hemos recordado el cincuenta aniversario de su muerte. Este aniversario ha pasado totalmente desapercibido para la mayoría de los medios de comunicación españoles lo que no deja de ser sorprendente que se hayan olvidado del dramaturgo Jacinto Benavente que falleció manifestando que era católico, apostólico y romano y que deseaba ser amortajado con el hábito franciscano. Muy posiblemente la catolicidad de Benavente ha sido lo que ha llevado a la mayoría de los medios impresos y a las cadenas de radio y televisión españoles, en manos de los que dicen defender la cultura cuando es mentira, a silenciar el aniversario de la muerte del autor de Los intereses creados que llegó a ser merecedor en 1922 del Premio Nobel de Literatura y hoy tan injustamente olvidado.

Indudablemente uno es libre de pensar que por encima de todo el valor informativo de ambos aniversarios ha estado en que Pablo Neruda era comunista y Jacinto Benavente no.


José Mª García de Tuñón es historiador

LA MALA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA... VASCA (Juan Pareja)

LA MALA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA... VASCA (Juan Pareja)

En esta pasada semana tuve el honor y el privilegio de asistir a una conferencia de Gotzone Mora, profesora de la Universidad Pública Vasca (UPV) y concejal socialista del ayuntamiento de Guecho (Vizcaya). Dicha persona vino acompañada, como lo hace TODOS los días del año, de dos personas armadas y que se dedican a escoltarla y proteger su vida. ¿Que cual es su delito? Como ya dije en mi artículo anterior, esta persona tuvo la osadía de denunciar ante la universidad y la fiscalía, las irregularidades que se cometían en los exámenes y en el proceso de estudios por parte de PRESOS de la banda terrorista ETA.

En su disertación expuso los peligros cotidianos a los que se tiene que enfrentar en su trabajo como profesora: desde asistir a clase hasta recibir en su despacho a los alumnos en horario de tutoría. Nos mostró fotos de pancartas y panfletos en el que el ilegalizado grupo juvenil "Segi", llamaba a la manifestación y a la protesta por el encarcelamiento de presos de ETA, muchos de ellos alumnos de la universidad, y en otro casos proferían amenazas contra varios profesores. Nos comento los enfrentamientos diarios con sus propios alumnos y como estos la amenazaban e insultaban. Y manifestó su indefensión ante tales hechos, por parte del rectorado, que en reiteradas ocasiones ha amenazado con retirar la cámras de seguridad que controlan el recinto, por considerar "la ilegalidad y la falta al derecho a la intimidad" que pueden suponer.

Ahondando más en su denuncia, expuso casos como el de una terrorista, actualmente encarcelada, que recibía una subvención de la UPV cuando se encontraba en la situación de busca y captura por parte de la justicia española, y que cuando fue detenida siguió recibiendo dicha ayuda para completar sus estudios. Es curioso comprobar que muchos de los presos terroristas que se encuentran en nuestras cárceles han conseguido obtener hasta dos carreras universitarias mientras permanecen en prisión. En cierta ocasión la UPV realizó un estudio sobre esta situación, incluyendo a los presos comunes, la conclusión fue que los presos comunes eran menos inteligentes que los de la banda terrorista, pues el examen de acceso a la universidad fue aprobado por el 100% de estos últimos y suspendidos en su totalidad por los presos comunes.

Otro caso que resulta llamativo son las citadas ayudas concedidas a presos y a personas en paradero desconocido. Las matrículas, los folios y el material de escritura son gratis, dos libros por cada curso que realizan tambien son gratis y el resto cuenta de libros cuenta con una subvención por la tercera parte de su coste. Los exámenes consisten en realizar ciertos trabajos de "extrema dificultad", como el de resumir los libros indicado por los profesor, y en el caso de que fuera necesario realizar un examen, no es obstaculo, pues se envía a un determinado profesor, se le pagan unas fabulosas dietas y problema resuelto: un alumno más examinado y aprobado. Pero lo más inaúdito resulta recibir una carta de ciertos alumnos encarcelados (como por ejemplo Idoya Lopez Riaño "La Tigresa"), en las que se permiten el lujo de escribir a sus profesores para indicarles las directrices sobre las materias a tratar en el curso o como van a realizar sus exámenes. Muchos creeréis que todo esto son exageraciones mías o de la delirante mente de la profesora, pero os reto a que lo comprobéis vosotros mismos, a que os personéis en la universidad y lo veáis con vuestros propios ojos, a que intentéis exponer algún tipo de conferencia en la UPV sobre valores democráticos, sobre el espíritu nacional o la unión de España, contra el fin de ETA o contra la violencia en las vascongadas. Éste sería un buen ejercicio de sanidad mental y que os ayudaría a comprender un poco mejor la situación de las vascongadas y el clima asfixiante que se respira aquí. Por que a pesar de lo que la gente cree lo peor de las vascongadas no son los atentados ni la Kale Borroka, es el día a día, es el no poder exponer libremente tus ideas en un bar con tu cuadrilla, el tener que esconder tu profesión a tus vecinos, o incluso tener que desconfiar de ellos, el tener que esperar a tus escoltas para poder salir de casa.

Lo que más preocupa de todo este asunto es la indolencia que muestran tanto los alumnos de la propia UPV como el resto de la comunidad universitaria vasca y española. Parece que sólo se acuerdan de las víctimas en el momento del atentado, en esos mágicos y trágicos instantes en los que uno se impregna de la justa y colectiva indignación y rabia. En esas horas en las que uno deja de convertirse en un individuo y forma parte de esa gran masa de la sociedad que ha sido ultrajada y que está dolida por la pérdida de una vida humana. Pero todo eso desaparece al día siguiente, o a la semana siguiente, o como mucho al mes siguiente. Un buen día se levantan y todas esas emociones han desaparecido, se dedican a sus vidas cotidianas y todas esas emociones se almacenan en el baúl de los recuerdos, en algún lugar de la memoria, en ese lugar al que acuden cuando necesitan saber y reafirmarse en que un día ellos fueron solidarios.

Mientras todo esto sucede, un puñado de mujeres y hombre valientes se dedican a sobrevivir en sus días "normales", muchos de ellos con la ayuda de escoltas, pero cayendo casi a diario en la irresponsabilidad e irracionalidad de seguir denunciando que en la universidad vasca hay alumnos de primera y alumnos de segunda clase, en que muchos profesores sucumben ante la presión del chantaje o son directamente complices del mismo, en que dichos profesores cometen irregularidades por la extremada afinidad y connivencia con los presos y con los estudiantes radicales, con los que cohabitan a diario por los pasillos de la universidad. Hace no muchos meses fue uno de los titulares más destacados en prensa, que un preso etarra fue conducido desde la cárcel en la que se encontraba cumpliendo condena hasta la UPV, para poder examinarse en la oposición para obtener un plaza de profesor titular en la misma universidad. Esta persona al igual que el resto de los presos que se están sacandonse no una, sino hasta dos carreras, ¿Que creeis que haran cuando salgan de la cárcel?, ¿donde creeis que trabajarán?, y ¿a quienes creeis que enseñaran?. De este modo se vuelve a completar el circulo de la enseñanza y vuelve a enquistarse el problema de la educación. Recientemente el PSE-EE (partido socialista de euskadi) presentó una propuesta aprobada por el resto de partido (excepto el PP) en el que se instaba al gobierno a que permitiera el estudio de carreras universitarias, a presos etarras, en la UPV, que no se encontran dentro del catalogo de estudios de la UNED. ¿En que situación quedan ahora los vascos que quieran estudiar una carrera universitaria y por motivos laborales (por ejemplo) se vean obligados a tener que realizarlo a través de la UNED?, ¿podrán ellos acceder en igualdad de condiciones que los presos etarras a las carreras de la UPV?

Personas más sabias que yo han analizado el tema de la transferencias de ciertas competencias a las diferentes comunidades autónomas, y han llegado a la misma conclusión: "La transferencia de determinadas competencias debilita al Estado, pues las autonomías no tiene la capacidad de sacar el máximo provecho a las mismas". El ejemplo es muy claro, la transferencia de la Educación a las diferentes automías ha provocado que cada una de ellas adapte y supedite su modelo de educación, al interés colectivo de su región y de su futura politica autonómica. Utilizando como herramientas la exclusión selectiva de ciertas materias y la alteración de ciertos contenidos, esto provoca un detrimento en el nivel colectivo de la educación no sólo a nivel autonómico sino a nivel estatal.

Las Universidades siempre fueron un foro de librepensadores en el que todas las ideas tenían cabida, y en el que siempre ha destacado el progresismo que ha servido de impulso para el avance de las sociedades modernas. Con las actuales políticas de educación parece que la comunidad universitaria ha perdido esa fuerza y adolece de una falta de liderazgo intelectual preocupante, al encontrarse aislados los nucleos universitarios unos de otros, y convertirse en impermeables centros de pensamiento regional y/o provincial. El día en que se abran la exclusas entre dichos núcleos y cedan los tabiques del regionalismo serán los mismos estudiantes y profesores los que pongan orden es sus centros, mientras en "Euskadi" tendremos que soportar aislados y sin ayuda los excesos de la mala educaión universitaria.... vasca.

Juan Pareja es especialista sobre la cuestión vasca

Y AL SUR LA VERGÜENZA DE GIBRALTAR (Carlos León Roch)

Y AL SUR LA VERGÜENZA DE GIBRALTAR (Carlos León Roch)

Muchos niños de mi generación aprendimos los límites geográficos de España con ese lamento final. Medio siglo después los límites son los mismos, la vergüenza mayor. Porque ahora se cumplen trescientos años desde que la bandera de la "pérfida Albión" -como certeramente la llamó D.Matías Prats, padre- preside La Roca, como los británicos llaman a esa "piedra en el zapato de los españoles".
Tres siglos en que monarquías de varias dinastías, repúblicas de diferentes signos, dictaduras militares o del proletariado, organizaciones nacionales o internacionales, acuerdos de la ONU, gentes de derechas y de izquierdas, paisanos y militares, por las buenas o por las malas, con bombardeos, con cercos…, con todo España no ha podido recuperar lo que le fue arrebatado con traición, y que a lo largo de estos siglos ha ido ampliando con engaños y abuso de su poderío.
Pero si la Historia –inamovible-es esa, y nadie puede asegurar el éxito o la victoria en cualquier clase de enfrentamiento, lo que en esta hora del siglo XXI resulta desolador es el silencio, la sumisión y el conformismo con los que nuestra sociedad, nuestros gobiernos y nuestro Estado asumen una de las más humillantes y anacrónicas situaciones de la convivencia internacional.
La sumisión y la vergüenza de Gibraltar, en el velado silencio que ahora le rodea, es señalado brillantemente por Luis Delgado en su emotivo libro "Operación 2001,Gibraltar Español" cuando cita a Francois Mitterand, el presidente francés, que en 1.992 reconocía "…que es un tema que, por simple pudor, se evita en cualquier reunión de la Comunidad Europea".
Ese pudor, esa mirada desviada, ese silencio cómplice, no solo afecta ya a las naciones vecinas y amigas de Europa y del Reino Unido, a los Comités de Descolonización de la ONU, a los conmilitones de la OTAN sino que ha contagiado a muchos de nuestros políticos. El tono "bajito" de protesta ante la prepotente y reiterada presencia de buques de guerra de peligrosa dotación nuclear, las visitas de la poco ejemplarizante familia real inglesa o de los ministros del gobierno de su graciosa majestad, solo pretende cumplir un mero acto de protocolo diplomático, sin molestar demasiado. Las propias migajas que el contrabando, el blanqueo de dinero y la empresas de dudosa actividad dejan en algunos colectivos de españolitos en el ámbito colonial (porteadores, pacotilleros…) permiten a políticos locales o autonómicos reclamar al gobierno de la nación "más tacto y suavidad" en el trato con los llanitos…
La humillación y la vergüenza avanzan.
Los que de niños soñábamos con nuestros valientes soldados asaltando las escarpadas laderas mientras poderosos buques de la Flota bloqueaban y bombardeaban sin cesar el puerto, y nuestras escuadrillas atacaban el usurpado aeropuerto, sabemos que una acción militar es inimaginable, por múltiples motivos…salvo precisamente –en estúpida paradoja- para defender la inicua bandera de la Jack Union ante un hipotético ataque de un tercer país, obligados por nuestra humillada adhesión a la OTAN , con un socio que te coloniza.
Pero frente a nuevas "trampas saduceas" como la de la inadmisible soberanía compartida, la integración europea permite una salida airosa, imaginativa, brillante, con perspectivas de un futuro prometedor que satisfaga a británicos, españoles llanitos…y a europeos en general.
Se propone que el Reino Unido renuncie a la soberanía en Gibraltar, que España renuncie asimismo a recuperar la usurpada colonia, y que los gibraltareños renuncien tanto a su condición de súbditos británicos como a la aspiración de autogobierno o independencia. Todos renunciarían en favor de la Unión Europea, que dispondría así de un territorio de titularidad propiamente europea, de soberanía total. Un territorio propio, infante de una naciente e ilusionada unidad política europea, con unos 30.000 habitantes (los "llanitos") de nacionalidad estrictamente europea. Y su posible capital.
Una propuesta sugerente para resolver tres siglos de desidia y humillación.
Y en lo alto del Peñón una bandera de todos.
Azul.

Carlos León Roch es médico.

ARDALES CITY, CIUDAD SIN LEY (Francisco Ortiz)

ARDALES CITY, CIUDAD SIN LEY (Francisco Ortiz)

Llenos de ardor por el diálogo, de talante democrático, ansiosos de libertad, etc., como los socialistas que nos gobiernan y los socialistas que gobiernan la Comunidad andaluza, reproducimos la carta que hemos recibido de un concejal del Ayuntamiento de Ardales denunciando el comportamiento de sus dirigentes comunitarios y de sus propios compañeros de consistorio. Suponemos que, lamentablemente, de esto habrá mucho por España. ¡Pobre España que ha de padecer cíclicamente de tan deplorables gobernantes!

Por Francisco Ortiz Lozano
Concejal de Ardales por Falange Auténtica

Señor Director:

Personal enviado por la Consejería de Medio Ambiente procedió días pasados en Ardales a colocar estacas para deslindar la cañada pecuaria. La anchura copada es de 75 metros.

Pero he aquí que esa vía tiene en realidad 10 metros. Los otros 65 se los están arrebatando (esta es la palabra correcta) a pequeños y medianos agricultores (en muchos casos humildes agricultores), que son los legítimos propietarios de las tierras colindantes del camino. Y son legítimos propietarios de esas tierras porque las compraron con su dinero, porque las tienen escrituradas a su nombre, porque así están asentadas en el Registro de la Propiedad, porque pagan su contribución rústica y porque las vienen faenando, arbolando, cosechando, dejando sus sudores y poseyendo pacíficamente y sin impedimento de nadie desde hace muchísimos años, como los anteriores propietarios, y los anteriores de los anteriores.

Efectivamente, hace siglos, en tiempos de la Mesta, de Juana la Loca, de las antiparras de Quevedo, de Mariquilla la Pelá o de los hidalgos del peluquín, estas cañadas tenían su sentido, porque por ellas transitaban entre la campiña sevillana y la capital malagueña grandes rebaños de ovejas y manadas de toros bravos y de vacas castellanas. Pero eso quedó obsoleto hace más de un siglo. Cuando ya no hizo falta tanta anchura, la cañada se achicó y ningún ayuntamiento ni gobierno lo impidió. Quedó en los 10 metros actuales que son de sobra suficientes para el tránsito de vehículos agrícolas, de los escasos ganados y hasta para la «muchedumbre» de senderistas y caballistas que algún soplapitos dice que van a pasar.

Pero lo único cierto es que los agricultores, los campesinos, que lo han dado todo por esas tierras, vida, trabajo y dinero, nada más que hacen recibir palos. Y ahora esto.

La palabra la tienen los políticos socialistas del Gobierno y de la mayoría parlamentaria, que pueden, si quieren, aprobar una enmienda a la Ley, para que los Ayuntamientos achiquen las medidas de las cañadas en casos justificados como éstos; y también los políticos socialistas que gobiernan la Junta de Andalucía que pueden paliar desde Medio Ambiente el rigor y la sinrazón de una norma tan obsoleta e innecesaria; y los políticos socialistas de la Diputación de Málaga, que algo podrían hacer, ¿no?; y la mayoría socialista del Ayuntamiento de Ardales, que en el pleno del día 22 rechazaron la moción que presenté recogiendo el sentir de los agricultores, sin dejarme siquiera leerla y dejándola fuera del orden del día.


Francisco Ortiz es concejal por Falange Auténtica en el Ayuntamiento de Ardales (Málaga)

¿UN "THINK TANK" AZUL? (José Manuel Cansino)

¿UN "THINK TANK" AZUL? (José Manuel Cansino)

¿UN "THINK TANK" AZUL?

Con frecuencia, el debate político viene marcado por las propuestas que llegan a los partidos de sus gabinetes de expertos. La FAES en el PP, la Fundación Pablo Iglesias -entre otras- en el PSOE o la Fundación de Estudios Marxistas en el PCE -IU- reproducen el conocido modelo británico de los "think tank".
Naturalmente el modelo no sólo es válido en el ámbito político. Influyentes sectores económicos y profesionales amadrinan y financian un amplísimo elenco de fundaciones que acogen el pensamiento de quienes ponen sus conocimientos en la propaganda a favor de las fusiones bancarias, la liberalización de tal o cual sector económico, la necesidad de regular esta o aquella actividad, etc.
Ni que decir tiene que, en ocasiones es el mecenas el que pone los objetivos y los cerebros a sueldo construyen el discurso. En un mundo de grises no es difícil encontrar argumentos al servicio de cualquier causa.
En otras ocasiones son los espíritus inquietos, conmilitantes de las mismas preocupaciones y devociones, los que deciden coordinar sus esfuerzos en pro de lo que les une.
La antigua Ley de Fundaciones española facilitaba tanto su creación que parecían reproducirse por esporas. Recuerdo haberle preguntado a Stanley Payne en la Universidad Internacional de Andalucía por la Fundación a la que voy a referirme y haber recibido de él la fría, pero no menos inexacta respuesta de "En España hoy todo el mundo tiene una fundación". La nueva Ley de Mecenazgo es mucho más rigurosa y cabe esperar que la población de fundaciones se claree bastante.
En mitad de este tiempo ha supervivido la Fundación José Antonio Primo de Rivera cuya génesis debe mucho al periodista Gustavo Morales. Durante los últimos ocho años, la Fundación José Antonio ha venido desarrollando unos interesantes cursos de verano pero su actividad apenas se extendió más; acaso con la salvedad de la publicación de un par de libros.
Ahora, presidida por José Gárate, la Fundación aspira a participar en la vida pública nacional desde el legado del fundador de Falange Española. Habrá que estar pendiente de sus obras y juzgar su interés en función de su calidad y opotunidad.

José Manuel Cansino es Profesor de Universidad

RAFAEL IBÁÑEZ HERNÁNDEZ (José Manuel Cansino)

RAFAEL IBÁÑEZ HERNÁNDEZ (José Manuel Cansino)

Con un soberbio estudio introductorio sobre el autor y su obra, la editorial Actas acaba de publicar una nueva edición de "La fiel infantería" de Rafael García Serrano, egregio representante del prosismo español y de los literatos "azules".
Tan relegado ahora como Lorca durante el franquismo, leer a García Serrano sin frecuentar las librerías de viejos, no es fácil. La censura en este tiempo mediático poco tiene que ver con los Camilo J. Cela de antes y mucho con el reparto de subvenciones oficiales a una industria, la editorial, que intenta supervivir en estos años en los que se lee poco, lo que no quita para que la censura sea también eficaz.
La primera vez que cayó un libro de Rafael García Serrano en mis manos fue gracias a la Fundación Cultural San Fernando (de la que poco más que su nombre conozco) en la Asamblea Constituyente de la Plataforma 2003. Esta Fundación había editado en 1995 (sin parquedad de erratas) "Eugenio o la proclamación de la primavera" junto con el "San Jorge o la política del dragón" del también falangista, Angel María Pascual. Después vino la edición de la misma obra de ENR con prólogo de su hijo Eduardo; excelente periodista o comunicador. El acto de presentación de esta obra en Sevilla acogido por la Asociación ADEMÁN es difícil de olvidar.
Volví a encontrarme con Rafael García Serrano con la selección de los mejores títulos del siglo XX realizada por el periódico El Mundo. En esta ocasión fue "Plaza del Castillo" el título elegido; el mismo que repitió luego y de la misma forma el diario El Correo de Andalucía propiedad del grupo Prisa (sic).
La literatura bélica, las tres obras citadas lo son, es difícil entenderla sin su contexto y más aún en la sociedad de convencional pacifismo que nos circunda. Por eso, el estudio introductorio de "La fiel infantería" es el preparatorio perfecto para saborear tras él, la novela. Rafael Ibáñez Hernández es su responsable y también lo es de la colección "post nubila" de la editorial Actas; una empresa sólida que dirige Luís Valiente.
Rafael Ibáñez, historiador ejerciente que lo hace a quemarropa sin el placet de Javier Tussel, inicia esta aventura editorial con el aval robusto de obras anteriores como "Europa en el pensamiento joseantoniano" (Ed. Editor 3, 1986), "Estudio y acción: La Falange fundacional a la luz del diario de Alejandro Salazar" (Ed. Barbarroja, 1993) y "Escritores en las trincheras" (Ed. Barbarroja, 1989), escrita al alimón con Carlos Caballero. Ambos autores han visitado la Universidad de Sevilla en los dos últimos años, dictando sendas conferencias memorables al calor de la filmografía azul y el regreso de los prisioneros de la División Azul ante un público mayoritariamente desconocedor de la materia, que abarrotaba el Aula Magna de la Facultad de Geografía e Historia invitado por José Bernárdez, organizador de las jornadas.
He tenido oportunidad de trabajar junto a Rafael Ibáñez en "José Antonio y la Economía" (Juan Velarde. Coord. Grafite Ediciones, 2004). Su minuciosidad es tan extrema como su rigor.
A Rafael Ibáñez le quedan algunos retos inmediatos cuya culminación esperamos impacientes. Uno es la publicación de su tesis doctoral sobre la prensa en el movimiento nacionasindicalista de la preguerra. El segundo es la esperada edición de las obras completas de José Antonio Primo de Rivera. Otros proyectos como el estudio del movimiento nacionalsindicalista en la Transición o la biografía novelada del coronel Antonio Lucena -último falangista superviviente de la Galería de presos políticos de la Cárcel Modelo de Madrid en 1936- tendrán que esperar un poco más.
Este alto madrileño, que investiga con la humildad del sabio y escribe con la claridad del maestro, está llamado a entrar en la casa del gran público por derecho propio.

José Manuel Cansino es profesor universitario

LA VUELTA DEL CALCETÍN (Rafael Ibáñez)

LA VUELTA DEL CALCETÍN (Rafael Ibáñez)

Uno de los muchos lugares comunes que jalonan la historiografía de corte oficialista sobre la Segunda República identifica la legislatura de mayoría conservadora – de 1933 a 1935, para el Bienio Negro- con una etapa puramente reaccionaria, durante la que los gobiernos actuantes agotaron sus energías en desmontar la obra política y social del primer período republicano. No es ciertamente mi propósito salir aquí en defensa de la política radical-cedista, entre otras cosas porque comparto el sentir de quien calificó aquellos años como Bienio Estúpido, pero no me resisto a subrayar la crítica que desde sectores progresistas se lanza contra aquellos gobernantes, a quienes se acusa sin medida de intentar borrar la legislación republicana que había desmontado de sus pedestales a determinadas oligarquías: grandes propietarios, Ejército, Iglesia… Pese a ser una acusación claramente injusta, conviene recordarla al calor de lo que ahora está sucediendo, cuando las primeras medidas del nuevo Gobierno socialista que padecemos por mor de un lamentable atentado y su posterior manipulación han ido destinadas a desmontar rápida e improvisadamente algunos hitos del Gobierno del PP.
Si la participación de tropas españolas en la ocupación de Iraq fue una arriesgada estupidez, su precipitada retirada al calor del resultado electoral – cuyo tono plebiscitario se basó en la instrumentalización por la clase política de los sanos sentimientos del pueblo- es una irresponsabilidad basada en la cobardía de los dirigentes que nos hemos dado, amén de una deshonra. Y, para colmo, subrayan su desfachatez con el incremento de las fuerzas expedicionarias en Afganistán, como aquellas tierras no fueran sino otro escenario de la misma guerra.
Entre amenazas e intimidaciones, el nuevo Gobierno ha logrado dar marcha atrás en la aplicación y desarrollo de la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza, el primer gran esfuerzo serio para reponer a la Educación como pilar fundamental de una sociedad responsable en la que los ciudadanos contaran con la formación y los elementos de juicio pertinentes para ejercer con fundamento sus libertades. Sin duda alguna, tendría sus defectos, pero ni han sido estos los argumentos esgrimidos ni los tiempos y modos empleados parecen ajustados al propósito de su enmienda, limitándose a una acción gubernamental que – si no ilegal, según altas instancias de la Magistratura- desorienta al ciudadano medio sobre la interpretación que debe darse al principio de jerarquía legislativa.
La paralización del Plan Hidrológico Nacional viene a demostrar la absoluta desorientación técnica de nuestros gobernantes, atentos sólo a las voces de quienes más se desgañitan antes que a las razones de las partes. Entre quienes nos hemos cuestionado la conveniencia de construir el trasvase desde la cuenca del Ebro hacia el sur del Levante nos encontramos algunos que hemos recibido con pavor la contrapolítica de las desaladoras. ¿Se alzarán determinados ecologistas contra esa cadena cuyos eslabones asfixiarán las costas españolas del Mediterráneo, obteniendo agua de calidad dudosa a costa de incrementar la concentración salina con unas plantas cuya obsolescencia es demasiado rápida para resultar realmente rentables?
Tenemos la sensación de que el Gobierno no ha medido debidamente las consecuencias de estas y otras medidas, empeñado como está en deshacer lo diseñando por sus predecesores. Rechaza así un principio básico en el buen gobierno según el cual el nuevo príncipe no debe agostar sus energías en destruir sino en corregir y mejorar aquello que encuentra al asumir sus responsabilidades. Este principio reformista se enfrenta a dos concurrentes. Si el Gobierno se esforzase en beneficio de la construcción de una nueva sociedad, nuestra oposición – de existir- vendría dada por el modelo que se desease implantar, nunca por la aplicación del principio revolucionario. Mas Zapatero y sus muchachos y muchachas ajustan su actuación al patrón del principio reaccionario, entregándose a la tarea de retornar a esa sociedad zafia y cobarde diseñada tiempo atrás por sus adláteres entre cafelito y cafelito.
Entre los muchos reproches de los que se hizo merecedor el equipo de Aznar se encuentra el de no haber actuado de una manera firme para desmontar determinados elementos de la legislación socialista que les precedió. Se escudó entonces Aznar para no derogar la legislación sobre el aborto – por ejemplo- en la responsabilidad del gobernante para no mantener vivos determinados debates sumamente enojosos durante mucho tiempo. Sus seguidores – y otros muchos que no lo somos- asumieron de mejor o peor gana cuanto de sabio había en esta actitud, pese al creciente número de víctimas inocentes que ello provocaría.
¿Cabía esperar esta responsable actitud en Zapatero? Todo apuntaba a que no iba a ser así. La iniciativa del nuevo inquilino de La Moncloa se ha limitado hasta el momento a tomar los calcetines que Aznar ha dejado sobre la alfombra del dormitorio y darles la vuelta. Pero si estaban sucios, por muchas vueltas que les den, seguirán oliendo mal.
Rafael Ibáñez es historiador

LOS PAPELES DE SALAMANCA (Pío Moa)

LOS PAPELES DE SALAMANCA (Pío Moa)

LOS PAPELES DE SALAMANCA

Ha surgido en torno al archivo de Salamanca la enésima polémica con la consiguiente dificultad de entenderse, porque se hablan idiomas diferentes. Pedro Schwartz ha argüido que el archivo debe conservarse tal cual, argumentando la necesidad de superar de una vez la guerra civil. Argumento bien intencionado, pero poco efectivo, porque el nacionalismo catalán, como la izquierda, ha decidido hace mucho no superar la guerra, sino vencer en ella a cualquier precio, derrotar finalmente a Franco. La pretensión es absurda, pero les empuja a mantener la llaga indefinidamente abierta.
Una demostración la tenemos en la réplica del intelectual nacionalista Borja de Riquer a Schwartz: para él la superación de la guerra consiste, en todo caso, en la disgregación del archivo mediante la vuelta a Barcelona de una parte de él. En su opinión se trata de una cuestión de “ética”, de “justicia democrática”, y no de nacionalismos. A su juicio, los papeles del archivo proceden de un “expolio”, por lo cual, se pregunta retóricamente: “¿Perpetuar unas expoliación política, darla por buena, es un signo de reconciliación? (…) Mal servicio se hace a la democracia si con el pretexto de una supuesta “superación” de la Guerra Civil mantenemos y damos por buenos los actos violentos y las disposiciones represivas de la dictadura franquista”.
¿Fue un expolio la requisa de los archivos de la Generalidad por los vencidos? Puede decirse que sí, claro, viene a ser algo parecido a un botín de guerra. Pero ¿es que sólo los franquistas cometieron expolios y requisas, actos violentos y disposiciones represivas? Ni mucho menos. Si en algo destacó la Generalidad presidida por Companys fue, desde 1934, en actos violentos, disposiciones represivas y expolios. En eso se pareció al franquismo, con el agravante de que éste no tiene en su haber el cúmulo de destrucciones del patrimonio cultural que hubo en Cataluña bajo el poder de la izquierda. Una gran parte de los expolios de la Generalidad, incluyendo archivos y bienes muy diversos fue reparada, otra no, desapareció para siempre, como ocurrió en el resto de España; y buena parte de lo destruido fue reconstruido por el franquismo, pero tampoco todo pudo serlo.
¿Qué le parece al señor Borja de Riquer? ¿Hacemos un mal servicio a la democracia si damos por buenos esos actos violentos y disposiciones represivas de la Generalidad? Pues de lo que se trata es de esto, de darlos por buenos porque, supuestamente, se cometieron en defensa de la democracia. Una democracia bajo la protección de Stalin y protagonizada, nos quieren hacer creer, por los autores del intento de guerra civil del 34, por los marxistas y anarquistas, y por los republicanos que en 1933 replicaron con intentos de golpe de estado a la victoria electoral de la derecha. Una larguísima e intensísima propaganda ha hecho comulgar a demasiada gente con tales ruedas de molino, pero ya va siendo hora, también de “superarlas”. Dar por buenos estos hechos, o los del bando contrario, no es hacer un servicio a la democracia, desde luego, pero pasarse la vida exigiendo reparaciones por ellos, renovando los odios y desvirtuando de paso la historia, sí que es hacerle un pésimo servicio. Es, literalmente, sabotear la convivencia democrática que se asentó, no en el olvido, como a veces se pretende, sino en algo así como el perdón mutuo, perdón que una de las partes, y a mi juicio la más culpable, no acaba de conceder. ¿Es un signo de reconciliación cesar en estas rencorosas reclamaciones? Pues yo creo que sí, y que sólo debe volverse sobre ellas si la fraseología victimista persiste en recordar, y obligar institucionalmente a que se recuerden, sólo los desmanes de una de las partes.
El archivo de Salamanca, fuera cual fuera su origen (hay en el mundo muchos archivos y bibliotecas de procedencia irregular) es hoy un archivo muy valioso, en expansión, y de enorme interés para los estudiosos de la guerra civil. Atacarlo como hacen los nacionalistas sólo puede calificarse como ruindad y, desde luego, en nada contribuye a la reconciliación ni a la democracia.
La base de todo ello ya la expuso Tusell con la torpeza que le caracteriza, y aparece de nuevo en Riquer de manera más disimulada. Según los nacionalistas, la guerra fue de España, o de una parte de España, contra Cataluña, y por ello piden “reparaciones”. La realidad es que la guerra civil lo fue en Cataluña exactamente igual que en el resto del país.

Pío Moa es historiador y ensayista.

TIEMPO DE INCERTIDUMBRE

TIEMPO DE INCERTIDUMBRE

TIEMPO DE INCERTIDUMBRE. CARLOS ARIAS NAVARRO ENTRE EL FRANQUISMO Y LA TRANSICIÓN (1973-1976).
Javier Tusell y Genoveva G. Queipo de Llano.
Barcelona, Crítica, 2003.

Aunque perfectamente detestable en su función de policía del pensamiento, a Javier Tusell prácticamente nadie puede discutirle su carácter de historiador prolífico, serio y eficaz. En la obra que nos ocupa, realiza junto a Genoveva G. Queipo de Llano, y utilizando fuentes muy diversas, una disección de la fase final de descomposición del Régimen del 18 de Julio, personificada en la figura del que fuera su último Presidente de Gobierno, Carlos Arias Navarro.
Arias Navarro es un perfecto ejemplo de la masa social que no sólo integró el Movimiento, sino que ocupó cargos de jerarquía dentro de él. Un personaje sin ideología política concreta, con sentimientos monárquicos y conservadores, y absolutamente refractario a los ideales revolucionarios que caracterizaron a la Falange fundacional.
Hombres como él fueron incapaces de sostener las instituciones de un régimen ligado indisolublemente a la trayectoria vital de un hombre, Francisco Franco, cuando en coincidencia con la ruina física y desaparición del mismo, dichas instituciones vacías de contenido se vieron sometidas a las presiones de las potencias extranjeras, y de las fuerzas antipatrióticas infiltradas en el movimiento obrero, la Universidad, la Iglesia, y los mismísimos aparatos del Régimen.
Javier Tusell, en colaboración, nos lo ilustra muy bien. En esta ocasión, y sin que sirva de precedente le damos las gracias.

LA MALA EDUCACIÓN... VASCA (Juan Pareja)

LA MALA EDUCACIÓN... VASCA (Juan Pareja)

LA MALA EDUCACION... VASCA

Desde siempre y en todos los sistemas políticos autoritarios o democráticos, una de las piezas claves para que dichos sistema puedan perdurar a lo largo del tiempo ha sido el control del sistema educativo de la sociedad. Este control permite filtrar la cantidad y la calidad de la información que se quiere hacer llegar a las futuras generaciones... de votantes. Sin embargo durante estos primero 25 años de nuestra democracia, se ha descuidado enormemente este aspecto, tanto que uno de las primeras consecuencias ha sido el desapego hacia los sentimientos y objetos patrios (bandera, himno, concepto de ser español, etc...). Esta primera consecuencia tambien se puede achacar a la forma de aplicar el sistema educativo durante tiempos anteriores, con lo que se crea una serie de aversiones y odios reprimidos que perduran hoy en día.

Tras estas premisas quiero enfocar el problema de la educación pero en la comunidad autónoma vasca. En esta singular comunidad autónoma se ha evidenciado y exponenciado lo que supone dejar un tema tan serio en manos de unos irresponsables como los nacionalistas. Desde que tomaron el control de las instituciones se ha venido produciendo un cambio similar al ocurrido en Cataluña, con la salvedad que aquí el caracter vasco impide que dichos cambios se hagan de manera sibilina y paulatinamente, es decir, a la catalana. En el norte todo tiene que ser a las bravas, se hace aunque la gente no esté de acuerdo, pero siempre y cuando los afectados no sean nacionalistas. Al igual que en el gobierno de España, en la comunidad funciona un tripartito dispuesto a pactar con quien sea necesario y a costa de vender el alma al diablo si fuese necesario. El parlamento vasco a pesar de incumplir reiteradamente las sentencias de cualquier tribunal español, mantiene en sus escaños a los encubridores de lo asesinos (HB, Batasuna, HZ o como quiera que se llamen ahora) y seguirán allí hasta que las urnas les echen. Este es el ejemplo más claro de la mala educación vasca: Utilizando el anterior ejemplo, si una sentencia afecta negativamente contra la identidad vasca o su independencia, se rechaza, se recurre y no se tiene en cuenta, en cambio si dicha sentencia es favorable para sus intereses.

Como llevo repitiendo desde el principio, casi todos los problemas que se dan en el norte, son debidos en un gran porcentaje al tipo de educación recibido. Que las ikastolas son un nido y criaderos de futuros abertzales, es de sobra conocido por todos, pero lo que es desconocido por el público el nivel de peligro que corren los chavales que son llevados allí por sus padres, a sabiendas. Para empezar podríamos afirmar que un 80% o más de los profesores que allí enseñan el euskera, tiene trato con familiares de presos etarras o visitan a los mismos en sus respectivas cárceles. Sabiendo como son los profesores imaginad como pueden ser las clases, o como son los ejemplos que utilizan en sus clases (frases tipo: En la manifestación del sábado me encontré con muchos amigos de la cuadrilla). Otra de las prácticas usuales consiste en que cada uno hable de su trabajo diario y de la gente con la que se relaciona, aunque mi técnica de aprendizaje favorita es el juego en el que le das tu cartera o tu DNI a un compañero de clase y éste traduce tus datos, o donde vives, o quienes son tus padres, etc, etc, etc...Algunos creeran que esto es una invención mía, pero esto que digo está extraido de una de las clases que allí se dieron y que le costó a un guardia civil el tener que dejar de asistir a la ikastola, pese a que quería aprender euskera porque su mujer es vasca.

Pero estos ejemplos son demasiados evidentes y claros, buceemos un poco por los grisaceos terrenos del, mal llamado, nacionalismo moderado. En estos terrenos es muy fácil perderse en el sentimiento de "estos no apoyan a los terroristas" o de "estos por lo menos son demócratas". Que me podeis de decir de unos padres de origen burgalés o cántabro (por poner los más cercanos a los vascos), que por motivos de trabajo se tengan que venir a vivir a Bilbao (y no quiero referirme exclusivamente a funcionarios del estado) y que por el simple hecho de no poder pagarse un colegio privado o concertado, obliguen a su hijo a estudiar euskera. Pues sí señores míos, esto sucede en España, los niños son obligados a estudiar euskera, pese a no ser su lengua materna, en los modelos B y D. Imaginaos lo que tiene que ser para un padre, que está intentado acomodar a su familia en una comunidad totalmente distinta a la suya, en cuanto a tradiciones, costumbres, habitos, etc, el tener la urgencia de inscribir a su hijo en el modelo A (todas las asignaturas se dan en castellano) y que te digan que no puede ser, con la excusa de que hay muy pocos alumnos que solicitan ese modelo, y que por lo tanto tendrán que acomodarlo a uno de los otros modelos.

Y esto sólo en cuanta a la educación obligatoria, porque si hablamos de la educación universitaria, entonces no se si echarme a reír, llorar o morirme de miedo. Recientemente ha saltado a los medios de comunicación el caso de Gotzone Mora, socialista de siempre y profesora de la UPV amenazada por ETA. Gotzone criticó duramente a su propio partido por permitir que a los presos etarras se les concediera la posibilidad de poder estudiar, en la misma universidad en la que ella imparte sus clases. Ante las protestas de la profesora ante el Decano de la UPV, la respuesta consistió en que si ella seguía dando clases, se verían obligados a desconectar las cámaras de seguridad. También son anécdotas los alumnos que en clases de historia se encaraban con sus profesores porque no les gustaba la versión que éstos contaban, o los que simplemente acudían para reventar las clases por el simple hecho de que el profesor perteneciera a un determinado partido político.

Todos estos ejemplos son parte del mismo problema, el control de la educación, que es el motor de las nuevas generaciones, y quien controla ese motor es el que decide como será el futuro. Aún con toda esta problemática hay un aspecto más a tener en cuenta y es la educación por parte de los padres. En este nuevo siglo nos hemos acostumbrado a que a los niños los eduque el colegio, y nos olvidamos que es una de nuestras obligaciones. Es una gran responsabilidad la que tenemos los padres de educar a nuestros hijos y pese a que durante una parte del día desconozcamos en manos de quienes se encuentran, cuando llegan a casa es nuestro deber llevarles por la senda correcta y continuar su formación. Aún cuando terminasemos con el terrorismo, todavía nos quedaría por resolver durante varias generaciones la mala educación vasca.

Juan Pareja es especialista en asuntos relacionados con la Benemérita y la cuestión vasca.

GIBRALTAR Y LA JUNTA DE ANDALUCÍA (Miguel Ángel Loma)

GIBRALTAR Y LA JUNTA DE ANDALUCÍA (Miguel Ángel Loma)

Gibraltar y la Junta de Andalucía
Hace ahora justo un año, Alfonso Perales, entonces Consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, publicaba en las páginas de ABC de Sevilla un artículo titulado «Gibraltar y Andalucía», en el que ponía a parir al Gobierno del PP por la supuesta dureza de la política seguida hasta ese momento respecto a Gibraltar. Recriminaba Perales a los populares y desde una clarividencia «brujalolística» auguraba mejores tiempos para nuestras relaciones con los hijos de la Roca, si el gobierno de España tomaba como modelo otro tipo de política: «una política de proximidad y buena vecindad similar a la realizada por la Junta de Andalucía en los últimos años». Y concluía diciendo que «Los gibraltareños necesitan guiños que posibiliten un acercamiento real..., que animen a los habitantes de la Roca a sentirse cada vez más cerca de quienes estamos al otro lado de la verja».
Al hilo de aquel artículo escribí un pequeño comentario (publicado también en ABC como Carta al Director) donde preguntaba cuáles eran los frutos que Andalucía había obtenido de esa política de guiños y buena vecindad que invocaba el Sr. Perales, porque me parecía que tal actitud sólo había servido para el exclusivo beneficio de los oscuros negocios gibraltareños que, además de encastillarse en sus privilegiadas posiciones, habían aprovechado para aparcarnos un submarino atómico averiado en nuestras aguas. También preguntaba si formaría parte de esa política de guiños los anuncios que emitía Canal Sur TV fomentando el turismo a Gibraltar.
Hace ahora justo un año de aquello, pero hay que ver cómo han cambiado las cosas, y qué visión de futuro tenía don Alfonso Perales. En efecto, ya percibimos los frutos de la política de buen rollito sembrada por la Junta de Andalucía en Gibraltar; ya no nos traen como antaño el infatigable submarino averiado invocando urgentes reparaciones, sino que simplemente nos lo acercan como gesto de buena vecindad para que observemos las maravillas de su técnica, mientras los miembros de su tripulación se solazan alborozados por la Costa del Sol. Es lo que tiene la política de guiños: que después de tanto guiño y tanto guiño, uno acaba cogiéndole gustito a la cosa y al final hasta se agradece sentir el dulce aliento de Peter Caruana en nuestras nucas (por no referirme a otro contacto, algo más tropical, al que me conduce directamente la consonancia de su apellido).

Miguel Ángel Loma es abogado.

EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS (Javier Compás)

EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS (Javier Compás)

EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS

Recientemente se han reunido en Sevilla cuatro personajes políticos de cierto relieve para reivindicar la importancia de Andalucía como comunidad histórica ¿? y que no se quede atrás en afanes nacionalistas con respecto a Cataluña, Vascongadas y Galicia. Concretamente uno de ellos, el militante del PSOE Rafael Escuredo, ha llegado a decir que “Andalucía está por encima de los partidos políticos”, ¿se imaginan que hubiese dicho que España está por encima de los partidos políticos?, la lluvia de acusaciones de fascista, franquista, y mil cosas más que le hubiesen caído encima al Sr. Escuredo hubiese sido de aúpa.
Compañeros de este mosquetero de la política han sido Manuel Clavero, Alejandro Rojas Marcos y Manuel Pimentel, un cuarteto de vencedores como pueden comprobar.
La foto que ilustra la noticia en el diario ABC es muy ilustrativa, se ve al Sr. Pimentel como con un gesto contenido de no saber exactamente donde está pero con el animo de salir en alguna foto medianamente grande. En cambio al Sr. Roja Marcos se le ve ese aire de aquí estoy yo, en un fregado más, a ver que pesco y procurando no caerse del candelero a pesar de lo que sea. Clavero tiene una digna imagen de “bueno aquí estoy otra vez porque me han llamado estos señores tan simpáticos a ver si le doy un poco de nivel a la reunión”. Y el Sr. Escuredo en su relajado papel de ex-presidente, “yo ya lo he sido todo pero aquí estoy por la causa”. Lastima que sea una causa que no le interesa a casi nadie.
Estos descartes políticos quizás, al calor del rovirismo, hayan visto un flanco por donde colarse de nuevo en la primera fila de la política andaluza, pero, aparte de la poca cuenta que la ciudadanía les va a prestar, ya se encargaran sus “compañeros” del PP y del PSOE, en boicotear su iniciativa, con el coro acompañante de IU y el mermado PA.
Nada más se supo del fracasado Foro de Pimentel, que se apunta a un nuevo carro de perdedores.
Clavero y Escuredo tal vez hayan tirado de su andalucismo para salir de nuevo a la palestra, o tal vez sientan nostalgia de otros tiempos en los que eran algo en la política nacional.
Lo de Rojas Marcos ya es de risa, o lo sería de no ser por los millones que nos cuesta a los contribuyentes cada vez que se le ocurre una parida y le hacen caso. Lo de este hombre es digno de admiración, su habilidad de supervivencia y sentido del lucro es para ser estudiado en la historia de la política local.
En fin, esto no es más que otro episodio de la sinrazón en la que se ha convertido la partitocracia que padecemos, que sería risible si no nos estuviéramos jugando la integridad de la verdadera y única patria, nación, que existe y que se llama España. Lastima que sean tan pocos y con tan poca voz los que de verdad defienden España, lastima que estas voluntades no se encaucen en la defensa de la unidad y el progreso de nuestra pobre patria.
Todos estos personajes que pugnan por poner una región por encima de otra, que luchan por privilegios locales, que aspiran a ser cabeza de ratón porque no tienen talla ni moral ni para estar en el culo del león, serian dignos de ser llamados en cualquier otro momento de nuestra historia donde la dignidad, el honor, la lealtad y el patriotismo aún significaran algo, simplemente traidores.

Javier Compás es escritor y empresario.

SOBRE EL PATRIOTISMO SOCIAL (José Manuel Cansino)

SOBRE EL PATRIOTISMO SOCIAL (José Manuel Cansino)

SOBRE EL PATRIOTISMO SOCIAL.

El profesor Antonio Brea se ha unido, en una serie de artículos publicados en lanoticiadigital.com, a los analistas políticos convencidos de que no hay espacio electoral relevante a la derecha del Partido Popular.
Los resultados de los últimos comicios europeos parecen sostener su razonamiento. Sin duda, se trata de un análisis que sólo puede objetarse por el minoritario conocimiento que los electores tienen de las opciones que, implícita o explícitamente, reivindican ese espacio ideológico. Pero, incluso imaginando una situación tan forzada como la del conocimiento perfecto por los electores del menú político completo, aun estaría por resolver el crédito político de estos partidos. En definitiva, habría que determinar la confianza que inspiran a los votantes o la influencia política que pueden desplegar a partir de los sufragios obtenidos.
El voto a estas opciones es arriesgado; no cabe duda. Si, además, el electorado diana es de extracción política conservadora, la consecuencia es un previsible mal resultado que, para mayor referencia, viene avalado por cada refrendo. La sentencia de Joan María Thomas "tu aplauso para Blas Piñar, tu voto para Alianza Popular", retrata bien a las claras el comportamiento en las urnas del electorado conservador según este profesor de la Universidad Rovira i Virgil.
La aversión al riesgo electoral de los votantes conservadores encuentra, adicionalmente, legitimidad moral en la preferencia de la Iglesia Católica por la opción política que representa al "mal menor". Así, para la Conferencia Episcopal Española, es preferible votar a candidaturas inocuas al statu quo abortista, que hacerlo a candidaturas pro-vida sin apenas respaldo electoral. Francisco Díaz hizo, en su día, un excelente análisis de la cuestión publicado en la edición digital del periódico FE que dirigía Miguel Angel Loma. Naturalmente, lo escrito sobre el aborto es válido para la actual legislación pro-homosexual.
Es importante señalar, sin embargo, que el vínculo entre el conservantismo español y el magisterio eclesiástico católico habrá de revisarse profundamente en unos pocos años. La influencia actual de los ministros de la Iglesia en poco se parece a aquella que temían en los años 30 del siglo XX, Margarita Nelken y Victoria Kent (hoy referentes del feminismo de "este país"), tan contrarias al voto femenino por razón de esa influencia.
A medida que avanza el totalitarismo laico, va quedando espacio para un conservantismo político de raíz fundamentalmente económica, sin apenas referencia moral. Esto y no otra cosa, explica buena parte de la proyección electoral de nuevas formaciones políticas europeas que, en clave política española, estarían a la derecha del PP, si bien más en su discurso que en la extracción de sus votantes.
El análisis del profesor Brea se distancia, a nuestro parecer, del de otro cualificado observador político, el profesor José Luís Orella. Este último explicaba parcialmente el minutodigital.com el nacimiento de una derecha alternativa, sobre la base de una sociedad postindustrial en busca de un referente moral.
En nuestra opinión, la emergencia de estos "outsiders" políticos (inaceptables para los tolerantes profesionales), tiene una raíz eminentemente hedonista que va más allá de la reivindicación de la identidad colectiva como idea fuerza preminente. No obstante, el éxito se debe a la vinculación programática de ambos vectores políticos. Un vínculo exitoso del que el componente moral sólo es un barniz conveniente y cada vez más tenue.
Naturalmente, repensada la oferta electoral y redefinido el público diana aun quedaría la necesidad de una maquinaria electoral hoy inimaginable, sobre un líder mediático inédito para, finalmente, romper la barrera D´Hônt anti-minorías.
Es tiempo, a nuestro juicio, para la definición de la oferta electoral y el estudio de la mejor estrategia de comunicación hacia el electorado diana. Para la primera tarea, el profesor Brea apunta un concepto que yo, particularmente suscribo: el patriotismo social.

José Manuel Cansino es Profesor de Universidad.

RESERVA MILITAR VOLUNTARIA. PRIMEROS PASOS (Francisco de Otazú)

RESERVA MILITAR VOLUNTARIA. PRIMEROS PASOS (Francisco de Otazú)

RESERVA MILITAR VOLUNTARIA. PRIMEROS PASOS.

Ha comenzado este año el programa de la Reserva Militar Voluntaria, un tímido ensayo de lo que ha de llegar a ser como fuente de recursos humanos cualificados, disponibles si se necesitan y no gravosos en otro caso para el exiguo presupuesto de Defensa. Se trata de ponerse a la altura de otras naciones de Occidente, en las que hay un segundo escalón de fuerza, complementario al profesional y permanente, que puede llegar en tiempo de paz a un cifra del 50% de los efectivos de las FAS tradicionales. En el 2004 han entrado dos pequeñas tandas que suman 3000 “hombres” (término tradicional que también hay mujeres), y la idea es que se vayan duplicando cada año hasta un ideal de 60.000 efectivos. Para ello ha de tener éxito la idea, tener la publicidad de la que ha carecido, la colaboración de los empresarios y las administraciones civiles para sufrir el “hurto” periódico de sus empleados, y cambiar la mentalidad acomplejada ante lo militar de amplias capas de la sociedad española. La ausencia de la Bandera y de todo lo castrense, incluida la clandestinidad de los uniformes, son una singularidad de la España actual. La Reserva tiene en otras naciones también una función de vinculación social nada despreciable.
Dado que se planteó a partir de las especialidades profesionales, no respondían a la tradicional pirámide jerárquica castrense, si no que, grosso modo, 1/5 serían oficiales, 1/5 suboficiales, y 3/5 tropa. Se respetará el grado de quienes lo haya ostentado en servicio anterior. No es un cuerpo, al estilo de la Guardia Nacional yanqui, si no un sistema de refuerzo y apoyo a todos los cuerpos de los tres ejércitos. Ahora mismo, a la espera de las presiones de las asociaciones de “ex”, sólo no se admiten reservistas en legión, boinas verdes y “paracas”. Se trata de unos compromisos por tres años, que salvo excepción y misiones en el extranjero se concretarán en una corta fase de instrucción y un mes al año de servicio, en los que los reservistas nos obligaremos a ser militares durante ese periodo de activación, y seguiremos siendo civiles el resto del año. Las pruebas médicas no son severas, psicotécnico y revisión como a los soldados normales, y las físicas no existen se puede entrar con 50 años!. Se han valorado los estudios, la experiencia militar y el CV profesional. Para tropa se pide el graduado escolar. Para suboficial el mínimo es bachiller o FP equivalente. Para alférez, al menos diplomatura universitaria. La Ley del 18 de mayo 17/1999 establece el reglamento, al que hay que añadir la convocatoria en cada caso, que puede cambiar el perfil buscado. Cualquier duda sobre todo esto puede dirigirse, además de a la delegación de defensa, (antes gobierno militar) de cada provincia, a las webs:

http://www.unamu.org/ (asocia oficiales y sargentos de complemento)
www.boinasverdes.org (los exguerrilleros ofrecen la ley y reenvían a todo tipo de webs especializadas por cuerpos)
http://foroplus.net/forosm/reservistas/form.cgi (el medio más especializado, pueden hacerse todo tipo de consultas)

Y a la dirección del firmante

otazu@latinmail.com

Francisco de Otazú es educador y sindicalista.