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LA ATALAYA DEL NORTE (Juan Pareja)

LA ATALAYA DEL NORTE (Juan Pareja)

Desde la época las invasiones bárbaras se construyeron atalayas para avisar de cuando llegaban las hordas del norte de europa para invadir la peninsula ibérica, con el paso del tiempo, fueron los musulmanes quienes las construyeron para avisar sobre la llegada de los cristianos. Ahora en pleno siglo XXI son sólo monumentos en ruinas que nos recuerdan épocas pasadas, pero todos sabemos que "el pueblo que olvida su historia, está condenada a repetirla". Ahora en pleno siglo XXI esas atalayas se han transformado y se llaman foros de debate. Pues bien, en las atalayas del norte se empiezan a encender las voces de alarma, aunque el ruido ensordecedor de la caido de esa corte de asesinos que es ETA parece que nos dificulta el oir esas alarmas, aunque la euforia por celebrar su derrota por anticipado nos impida ver las señales que nos están enviando. Aunque parezca contradictorio el verdadero peligro no es ETA, prestad un poco de atención a las señales, yo os daré una serie de pistas y haced vosotros mismos vuestras propias cábalas:
- Desde el principio de la legislatura se ha cambiado a una parte importante del CGPJ y se estudia su reestructuración. Los cambios en el tribunal supremo tambien están por llegar.
- Deprisa y corriendo se crea una ley para cambiar el código civil y permitir el matrimonio entre homosexuales.
- La intensa huelga en Astilleros centra toda nuestra atención, en defensa de los trabajadores.
- Ibarretxe se propone aprobar y someter a referendum su tan cacareado plan de pacificación.
- Se quiere aprobar una ley que permita a los presos de ETA volver a estudiar en la UPV, de confirmarse este hecho, os aseguro que va a ver un gran movimiento de profesores en la Universidad, por lo pronto ya hay algunos que están pensando e incluso pidiendo el traslado fuera de las provincias vascas.
- Se está preparando una profunda reforma del senado.
- Se acaba de eliminar del código penal el artículo en el que se castigan a los que organicen un referendum ilegal.
- En el último Aberri Eguna (día del PNV) Ibarretxe y Josu Jon Imaz, arengaron a sus huestes para que no aceptaran una constitución en la que no se reconociese la identidad del pueblo vasco.
- Se acerca el referendum para aceptar la constitución europea.

Y podría seguir dandoos muchas más señales, pero quiero hacer como en las libretas de juegos que nos regalabande niños, en las que se nos daban unos puntos que había que unir para formar un dibujo, sin embargo en esta ocasión quiero que seais vosotros los que decidais que dibujo va a ser el resultante de todo esto. Muchas veces me gustaría poder transmitiros el clima asfixiante que se respira en Euskadi, pero me es imposible transmitir esa sensación, que sólo se puede apreciar cuando se vive de cerca. El horno en que se está cociendo la sociedad vasca, está subiendo de temperatura y aunque no podais sentirlo fijaos en que la gente ya empieza a despojarse de algunas ropas.

Aunque suene a paranoia, me gustaria proponeros un juego. Coged toda la información sobre España desde el 11M hasta día de hoy buscad algún tipo de similitud con épocas anteriores vividas en España, o limitaos simplemente a encontrar puntos de concordancia entre las mismas, el resultado puede sorprenderos y ser escalofriante al mismo tiempo.

Desde la Atalaya del Norte os prevengo y aviso que se avecinan tiempos dificiles, tanto para España como para los españoles, permaneced alerta.

Juan Pareja es experto en asuntos vascos

EN TORNO AL 34. COMO SE FABRICA UN MITO (I): COMPANYS (Pío Moa)

EN TORNO AL 34. COMO SE FABRICA UN MITO (I): COMPANYS (Pío Moa)

La preparación de la guerra civil a lo largo de 1934 por el PSOE y por la Esquerra nacionalista catalana puede considerarse hoy un hecho histórico firmemente establecido. En cuanto a la Esquerra, su dirigente Companys se esforzó en crear en Cataluña un clima insurreccional y en preparar los medios para la rebelión contra un gobierno legítimo, valiéndose, con dolo, de los instrumentos que la legalidad ponía a su disposición, y que eran muchos.
Y cuando, el 5 de octubre, aprovechando un cambio de gobierno totalmente legal, el PSOE se lanzó a la guerra en toda España, Companys esperó todavía a ver cómo se desarrollaban los acontecimientos, mientras cortaba las comunicaciones terrestres con Madrid, trataba de imponer la huelga general en Barcelona, y ocupaba esta ciudad con sus milicias armadas, conocidas como “escamots”. Entre tanto hacía creer al gobierno que sus medidas se dirigían a impedir una subversión anarquista totalmente imaginaria. Al día siguiente, las noticias de estallidos revolucionarios en numerosas provincias y en Madrid le decidieron a saltar al ruedo a su vez, y al atardecer de ese día proclamó la rebelión contra un “golpe fascista” en Madrid. Puede decirse que había engañado al gobierno con la supuesta insurrección anarquista y ahora engañaba a los catalanes con el no menos falso golpe fascista.
Es sabido cómo terminó la aventura. A pesar de que disponía de miles de milicianos y del control sobre la Guardia de Asalto y, en menor medida, sobre la Guardia Civil, y de fuertes infiltraciones en el ejército, contra una guarnición de sólo unos centenares de soldados, Companys se rindió en la madrugada, tras pasarse la noche él y su consejero de orden público, Dencás, llamando a los catalanes a la lucha para derribar al gobierno democrático e imponer prácticamente la secesión.
La inmensa mayoría de los catalanes se mantuvo al lado de la legalidad, y la intentona de la Esquerra cayó en medio del mayor ridículo. Y sin embargo antes de medio año Companys se había convertido en algo así como un héroe legendario para muchos catalanes y no catalanes en toda España. El mecanismo de esta extraordinaria transformación merece un pequeño estudio.
Como consecuencia del asalto a la legalidad constitucional, hubo fuertes presiones para abolir la autonomía catalana, dándola por fracasada, así como para proscribir a los partidos guerracivilistas, incluyendo a la Esquerra. Sin embargo el gobierno prefirió una actitud moderada. Los partidos no fueron prohibidos, la autonomía fue solamente suspendida hasta que se normalizase la situación, y sólo los periódicos oficiales de la Esquerra fueron pasajeramente clausurados, medida sin apenas efecto porque reaparecieron de inmediato con otro nombre.
Y estos periódicos, convertidos en plataforma de una campaña extremadamente emocional y patriotera, lograron cambiar el completo descrédito inicial de Companys, en una imagen de gloria y martirio al servicio de Cataluña y de la democracia.
Hazaña propagandística todavía más notable cuanto que el comportamiento de los líderes esquerristas en el proceso subsiguiente careció de toda altura moral o política: se limitaron a negar la evidencia. Ellos no se habían rebelado. Había sido el pueblo el que se había rebelado espontáneamente (¡!), y el gobierno de Companys se había limitado a dar un “cauce” a aquel movimiento para evitar que se descontrolase y cayese en la anarquía. Los interrogatorios, como he expuesto en el libro recién aparecido 1934.Comienza la guerra civil, cayeron en lo surrealista cuando los acusados afirmaron creer que los pocos soldados provistos de dos pequeños cañones que asediaron la sede de la Generalidad eran o podían ser anarquistas. No les faltaba aplomo.
El defensor, Ossorio y Gallardo, sostuvo la misma historia. Según él, Companys y los suyos habían cumplido con su deber para evitar el caos, y en todo caso sólo podían ser acusados por un artículo de la ley que tipificaba el intento de derrocar al gobierno constitucional. Un miembro del tribunal llamado Sbert y próximo a la Esquerra, lo mejoró: los procesados no habían intentado cambiar el gobierno, sino el estado. Pero como ningún artículo legal penaba de modo explícito tal cosa, la rebelión de Companys debía considerarse un acto “político y legítimo”. La prensa de la Esquerra encontró “consistente y moderna” esta versión, digna de los hermanos Marx. En adelante, tratar de derribar el estado republicano debía considerarse una especie de deporte. Toda la historia del proceso, de no estar envuelta en la tragedia (el golpe de Companys provocó más de cien muertes en Cataluña) podría dar lugar a un espléndido relato humorístico.
Este comportamiento absolutamente falto de responsabilidad política e histórica no mermó la renaciente popularidad de Companys. Sus partidarios proclamaban a voz en cuello: “Companys, el presidente de la Generalitat es el primer luchador de Cataluña” “En el banquillo de los acusados, siete hombres de Cataluña. Y en torno al estrado y al banquillo, y fuera, el pueblo”; “Companys y Cataluña. Gómez Hidalgo ha establecido la magnífica ecuación. Companys y Cataluña se encontraron juntos el 6 de octubre. Y no se separarán más” “Companys es Cataluña. Cataluña es Companys” Y así incansablemente en titulares de prensa, folletos de propaganda, octavillas. La prensa de izquierdas en toda España presentaba a los héroes del 6 de octubre como personajes simpáticos, afectuosos, excelentes personas víctimas de unas desdichadas circunstancias en cuyo detalles, lógicamente, no entraban.
Por su parte, Companys sabía animar la función: “El veredicto que nos importa es el que pronuncie en su conciencia íntima el pueblo. Ya que nuestros defensores han hablado del juicio de la Historia, declaramos que esperamos tranquilos su veredicto definitivo, con orgullo en el corazón y conciencia limpia”. El pueblo había pronunciado su fallo al desoír los llamamientos de Companys aquel 6 de octubre, pero él y la Esquerra no lo tuvieron por inapelable. Creían que una buena campaña de propaganda puede cegar las evidencias más crudas, y los hechos parecen haberles dado la razón.
¿Puede, realmente, tener ese efecto una campaña así? Sí, desde luego, pero con una condición: que no sea contrarrestada mediante una tenaz e insistente contracampaña. Rebatir falsedades tan groseras no es empeño agradable, obliga a entrar a veces en el terreno del disparate y a emplear tiempo en explicar lo que debiera ser obvio. Sin embargo no queda otro remedio, porque los falsos mitos tienen un efecto desastroso. Todavía hoy políticos e historiadores nacionalistas cultivan insistentemente la falsificación de la historia y fomentan el culto al golpismo y a personajes poco recomendables. No es sano que en Cataluña se tenga por héroe a Companys y no a Pla, o que en las Vascongadas ocurra lo mismo con Arana y no con Unamuno. Tales cosas indican cierto grado de insania colectiva, y conviene rebajarlo en lo posible.
Pío Moa es historiador

NUEVO MESTIZAJE (Manuel Parra Celaya)

NUEVO MESTIZAJE (Manuel Parra Celaya)

Por si no lo sabes, querido lector, el que suscribe es profesor de Lengua y Literatura española en Barcelona, lo que ya es mucho. Como todos mis colegas, estos primeros días de curso he de aguantar el típico comentario de amigos y conocidos que no son de la profesión:

“¿Qué tal ese comienzo? ¿Muy duro? ¿Qué tal los alumnos este año? ¡Claro, con tantas vacaciones…!”

Por corrección, suelo contestar rutinariamente, especialmente a la última parte del tópico. Pero este año casi respondo con entusiasmo. El motivo es que me ha encantado un curso de 2º de la ESO. que me ha tocado en suerte: como cada año, voy haciendo leer a todos, y he detectado diferentes acentos que me maravillaron. Resulta que, entre mis alumnos, hay dos chiquitas colombianas, una hondureña, un chico argentino, una alumna brasileña, otra mejicana… y un alumno moldavo, que, por cierto, habla estupendamente el español.

Pensé que d. Jordi Pujol estaría muy enojado, y no sólo él –que tuvo un momento de incontinencia verbal- sino otros muchos que se controlan, y en cuyos subconscientes gravitan las teorías racistas-lingüísticas de Valentí Almirall, Bartolomé Robert, Mosén Griera y otros tantos adelantados del separatismo catalán: se augura un nuevo mestizaje.

En el desarrollo de la clase, tuve que explicar una expresión del texto de García Márquez propuesto: “iglesia de estilo colonial”, y confieso que me explayé a gusto poniendo en común la tarea de nuestros antepasados y, por supuesto, los de mis alumnos (excepto el moldavo, claro está, aspirante también a hispano el día de mañana); no llegué a hablar de la Malinche y de Hernán porque sonó el timbre…

Necesitamos sangres nuevas y mentes nuevas, abiertas; necesitamos jóvenes que nos den maravillosos nietos mestizos, con esos valores que nuestros ancestros llevaron allá en sus macutos y que nosotros, sus descendientes, hemos olvidado por cretinos y comodones, en medio de una sociedad decadente, materialista y de pensamiento único y débil. Y esos jóvenes, ahora niños de momento, los tengo ante mí, en los pupitres de la ESO, sometidos a varias influencias pero con capacidad de pensar, ésa que no tenemos los pobres occidentales.

No se trata, no, de una versión apasionada e hispánica del “mito del buen salvaje”. Es una reafirmación actualizada del sentido histórico de España, que solamente se escribe con valor de universalidad. Que sigan los demás con sus disputas de genes y de “culturas”: la nuestra, la española, fue y será mestiza, y ahí esta nuestro mayor tiempo de gloria. Un día lejano comunicamos a unos indios que, ante Dios, era iguales a nosotros, y, ante doña Isabel, eran súbditos y no siervos; ahora, nuestros descendientes comunes vienen a recordarnos el mensaje, y tengo la suerte de tenerlos sentados en mi aula.


Manuel Parra Celaya es Doctor en Pedagogía y Profesor de Enseñanza Secundaria

LA REVOLUCIÓN DE ASTURIAS (José Mª García de Tuñón)

LA REVOLUCIÓN DE ASTURIAS (José Mª García de Tuñón)

Se ha cumplido este mes el 70 aniversario de lo que conocemos como Revolución de Octubre del 34 o, simplemente, Revolución de Asturias porque fue en esta región donde la insurrección llegó a triunfar en sus primeros momentos dejando centenares de muertos en su suelo y una ciudad, Oviedo, totalmente devastada.

Dice la propaganda socialista (aún siguen con la misma mentira)que esta revolución fue debido a la entrada en el Gobierno, que dirigía Alejandro Lerroux, de tres miembros del partido de la CEDA que lideraba el dirigente derechista José Mª Gil Robles. Sin embargo esta patraña no se la cree cualquier persona con dos dedos de frente. Un revolución como aquella no se proyecta de la noche al día, se necesitan muchos meses de preparación: comprar armas, pertrechar a la gente, etc. Un sindicalista, miembro de la dirección nacional de UGT, Amaro del Rosal, dice que aunque invocaron aquella disculpa les hubiera valido lo mismo otra excusa o justificación porque la decisión de desencadenar la revolución ya estaba tomada desde mucho antes: «En el trabajo organizativo se llevaba más de ocho mes cuando estalló el movimiento. En los cuadros de organización estaban involucrados cientos de elementos pertenecientes a la UGT, al PSOE, a las Juventudes socialistas...».

Dice también esa misma propaganda que la revolución era en defensa de los trabajadores y en contra de la burguesía: «El día cinco del mes en curso comenzó la insurrección gloriosa del proletario contra la burguesía...», pero resulta que a lo único que se dedicaron fue a asesinar a religiosos y seminaristas hasta alcanzar el número, en Asturias, de 33 más uno desaparecido. Por otro lado, a pesar de lo que nos dice el catedrático David Ruiz de que fueron víctimas de los revolucionarios «directivos de empresa», el caso es que no hubo ni uno, salvo que considere como tal a un ingeniero-director, que no por eso deja de ser un empleado más de la empresa. Sí asesinaron a un modesto trabajador llamado César Gómez, vecino del pueblo minero de Turón, que para sacar a su extensa prole adelante tenía que vender periódicos por la calle fuera de las horas de su trabajo como modesto empleado.

Tampoco se sabe nada de esas grandes fábricas o comercios que había que incendiar al ser propiedad de esos capitalistas a los que había que exterminar. Pero sí se sabe de un modesto autónomo propietario de una no menos modesta peluquería que puso el siguiente anuncio en un periódico de Oviedo: «José Escotet, peluquero, pone en conocimiento de su distinguida clientela y amigos que por causa de los sucesos revolucionarios ha sido incendiado su establecimiento». También sabemos del incendio que sufrió la Universidad de Oviedo que trajo consigo la pérdida irreparable de su biblioteca de unos 55.000 libros, «cifra que hacía de la Universidad ovetense uno de los establecimientos mejor dotados bibliográficamente del país». Y de otras bibliotecas como la del Seminario y la de los PP. Dominicos de Oviedo.

Ya dejamos para el final la voladura de la Cámara Santa de la catedral de Oviedo, construida en el siglo IX por Alfonso llamado el Casto para guardar en ella el arca de madera de cedro, cubierta con placas de plata sobredorada que contenía las reliquias que los cristianos habían traído de Jerusalén. Asimismo se guardaba la Cruz de los Angeles, extraordinaria obra de orfebrería, símbolo de la ciudad de Oviedo.

Pus bien, a pesar de toda esta barbarie, setenta años después los herederos de aquellos que en Asturias arrasaron con casi todo, siguen recordando la nefasta fecha con actos programados por «organizaciones políticas y culturales». Bien, esto de «culturales», después de lo que hemos visto, me parece un sarcasmo y una tomadura de pelo a la inteligencia. Allá ellos. Siguen siendo los grandes manipuladores de siempre.


José Mª García de Tuñón es historiador

USTED SABRÁ, SR. RODRÍGUEZ (Rafael Ibáñez Hernández)

USTED SABRÁ, SR. RODRÍGUEZ (Rafael Ibáñez Hernández)

Poco tiempo después de que el señor Alonso manifestase que nunca se podrá saber toda la verdad sobre el 11-M, el presidente del gobierno se ha descolocado manifestando con rotunda suficiencia: “yo no tengo dudas, ninguna”. La primera tentación que me asaltó al tener noticia de esta nueva manifestación de talante fue congratularme por que España contase con un Gobierno presidido por alguien con tal capacidad de conocimiento, que rebasa al del común de los mortales. ¡Cielos, lo sabe todo! Mi satisfacción creció al caer en la cuenta del talante del que tan abundantemente hace gala. Al fin, los demás podríamos saber qué ocurrió el 11 de marzo, durante los días anteriores y en las horas posteriores. Las democráticas manifestaciones del día de reflexión habrán cumplido su objetivo final, que no era proporcionar el poder a los socialistas sino conocer la verdad de lo cedido…
Pero una lectura más detenida de las propias declaraciones del talantoso señor Rodríguez ha roto el espejismo, aumentado la preocupación que me ronda. El subconsciente -o los nervios- le ha hecho decir que “los hechos y la tragedia del 11 de marzo están muy claros, a la luz de todo lo que hasta ahora se ha sabido”. ¡Ah, bueno! Esto es otra cosa o, mejor dicho, más de lo mismo. Cuando los socialistas ven acercarse el momento en que Aznar declare ante la comisión parlamentaria, el Gobierno lanza el mensaje de que nuevas intervenciones resultan innecesarias, que lo hasta ahora discernido es suficiente para alcanzar conclusiones políticas destinadas a impedir -como si eso fuera realmente posible- nuevas matanzas como aquélla. ¿Para qué se va a retransmitir por televisión, entonces, la intervención de quien era el presidente del Gobierno aquél fatídico día? ¿Para qué se va a llamar a declarar a los “confidentes policiales” que pueden arrojar luz sobre la trama del atentado?
Desde luego, yo no tengo entre mis escasas virtudes la del melifluo talante del señor Rodríguez, cuyos efectos compensa con la agresividad de otros compañeros y compañeras -faltaría más- de gabinete. Ni, por supuesto, los conocimientos de los que alardea con tan supuesta despreocupación. Es más, soy de la opinión de que quien únicamente está en condiciones de saber toda la verdad sobre un crimen es el criminal, regla que por otra parte cuanta con demasiadas excepciones. De modo que no me queda más remedio que preguntarle al señor Rodríguez qué sabe realmente del 11-M. ¿Es más que una casualidad que partiesen para Madrid el mismo día dos furgonetas cargadas de explosivos, una consignada a un enésimo intento etarra y otra controlada por los terroristas islamistas, o forma parte de una maniobra de distracción destinada a lograr introducir en Madrid una de las cargas? ¿Dónde está el límite de la confidencialidad entre los agentes policiales y los criminales, si esos permiten que estos trafiquen con tamañas cantidades de explosivos? ¿Qué sabía o quería saber el juez Garzón, que se personó en Atocha en cuanto tuvo noticia de lo sucedido, mientras dos exministros socialistas de Interior solicitaban visitar en el penal Ocaña-II al exgeneral Rodríguez Galindo, ahora en un régimen atenuado próximo al indulto? ¿Cuál es el papel que juega en todo esto la unidad de elite de la Guardia Civil? ¿Por qué la Policía rechazó en su momento la colaboración de las unidades de desactivación de explosivos de la Benemérita, mientras el CNI se hacía con el control de la operación policial? ¿Se oculta a la opinión pública la trascripción de la casete hallada en la primera furgoneta porque su contenido encaja malamente con la supuesta mentalidad de unos fanáticos islámicos? ¿Cuál es la verdadera historia de la mochila aparecida en la comisaría de Vallecas, cuando las bolsas con Goma2 localizadas en los lugares de los atentados fueron inmediatamente destruidas por los agentes técnicos en explosivos? ¿Dónde están los suicidas que supuestamente se inmolaron en Atocha? ¿Cómo no se logra impedir la explosión en Leganés, que eliminó muchas de las pruebas necesarias para esclarecer lo sucedido? ¿Qué es lo que realmente vincula a hampones de medio pelo, viejos conocidos de las cloacas policiales, con el terrorismo radical islámico? ¿Por qué festejan juntos la masacre islamistas y etarras en la cárcel?
Si el señor Rodríguez tiene respuesta para estas y otras muchas preguntas que asaltan a los ciudadanos, tiene la obligación de ofrecerlas voluntariamente a la nación. Su silencio sólo puede interpretarse como el gesto interesado de quien tiene algo que ocultar. Si en realidad carece de tales respuestas, cállese. Cállese y no estorbe, deje trabajar a quienes quieren esclarecer la verdad, que a buen seguro no será nada grata. Pero será la verdad, esa verdad que reclamaban miles de manifestantes el 13 de marzo.

Rafael Ibáñez Hernández es historiador

SUPERZETAPÉ, EL DESMITIFICADOR INCORRUPTO (Miguel Ángel Loma)

SUPERZETAPÉ, EL DESMITIFICADOR INCORRUPTO (Miguel Ángel Loma)

Superzetapé, el desmitificador incorrupto
El conocido talante simpaticón del nuevo presidente de Gobierno ha cautivado sin duda al escritor Juan José Millás, si atendemos al tono general de un reciente reportaje («Descubriendo a Zapatero») publicado en El País Semanal, reportaje muy recomendable por lo ilustrativo, y al que sólo le faltó contener uno de esos encendidos comentarios, que tanto gustan a algunas periodistas progresistas, sobre los luminosos ojitos de don José Luis Rodríguez. El efecto de la seducción zapateril se manifestaba en su grado de mayor culminación en el modo en que relataba Millás el insólito descubrimiento del presidente echando humo por sus morritos, pero eso sí, a escondidas, que eso de fumar ya se sabe que constituye un grave pecado de lesa modernidad, y por eso Millás exculpaba rápidamente a ZP diciendo que fuma «como un adolescente inexperto..., pues da la impresión de que ni se traga el humo». Sin comentarios.
Pero lo más preocupante del reportaje es la confesión que hace Zapatero respecto a la fe que a sí mismo se profesa en su inquebrantable integridad: «Ahora ya sé que (el poder) no me cambiará... Porque he desmitificado el poder. Tengo la ventaja de que no siento admiración alguna por los aspectos más externos del poder». Esta declaración, aparte de suscitar las más variadas opiniones sobre la personalidad de quien la emite y sobre su capacidad de desmitificación del poder, o sobre la sutil distinción entre sus aspectos internos y externos, no deja de contener también cierta dosis de sarcasmo, ya que, si mal no recuerdo, el actual presidente ocupa escaño en el Congreso desde hace muchos muchos años, y no lleva una vida precisamente ajena a los múltiples privilegios, prebendas y regalías que acompañan a quienes disfrutan del poder; como sucede en el caso de los parlamentarios, pertenezcan o no al partido que gobierne. Aunque el reportaje contiene otras consideraciones dignas de mención, quizás lo más memorable sea la confidencia que Gertrudis, fiel secretaria de Zapatero, confiesa a un cada vez más rendido Millás, y que éste remarca como si se tratase de la mejor garantía de la honradez zapateril: «No entenderás a Zapatero hasta que te convenzas de que se cree todo lo que dice».
No seré yo quien dude de que Zapatero se crea todo lo que dice, pero sí dudo, y mucho, de que tal creencia constituya de por sí una virtud en un gobernante que, además, se considera incorruptible. En la historia no han sido pocos los poderosos (y ZP ahora mismo lo es) que creyéndose que desfacían entuertos (siempre por el bien de la humanidad, claro) han embarcado a medio mundo en terribles aventuras. Y, por supuesto, siempre obraban creyéndose cuasi espíritus puros, ajenos a toda corrupción, faltaría más. En cualquier caso, y por aquello de que cada uno es esclavo de sus palabras, ahí queda la pomposa declaración de nuestro crédulo y desmitificador presidente sobre su inmutabilidad ante el poder, para recordárselo cuando proceda, aunque me temo que entonces será cuando Superzetapé nos explique la diferencia sobre los aspectos externos e internos del poder.

Miguel Ángel Loma es abogado

PANFLETO CONTRA LA DEMOCRACIA REALMENTE EXISTENTE (Gustavo Bueno)

PANFLETO CONTRA LA DEMOCRACIA REALMENTE EXISTENTE (Gustavo Bueno)

PANFLETO CONTRA LA DEMOCRACIA REALMENTE EXISTENTE
Editorial La esfera, Madrid 2004
Gustavo Bueno
Verdadero buldózer del pensamiento, Bueno se nos presenta siempre como un implacable polemista, fértil en lo cuantitativo y en lo cualitativo. Nada mas aparecer, ya hay que acudir a la segunda edición, porque en España, aunque se escribe más que se lee, a los que son «buenos» en algún sentido se les lee de veras, incluso por los lectores menos previsibles.
Bueno parece menos fiel a las editoriales (y eso que su Fundación tiene una: Pentalfa) que a sus principios, uno de los cuales es no hacer concesión alguna a «lo políticamente correcto». Es más, Don Gustavo domina el arte de la provocación, dentro del que se inscriben sus contundentes títulos, un verdadero cebo y desafío al lector.
Sabedor de que su libro va a crispar a todo aquel «que se atreva a leerlo», el profesor Bueno aprovecha para «hostigar las conciencias bienpensantes». «La democracia es fundamentalista; perniciosamente fundamentalista. ¿Por qué? Porque influye en todos nuestros comportamientos sin que nosotros nos demos cuenta de sus trampas. Pero esto tiene mal remedio, pues la gente, en general, también es fundamentalista».
El nuevo libro de Bueno que se publica apenas unos meses después de El mito de la izquierda, de amplia repercusión nacional, aborda la naturaleza profunda de la democracia distinguiendo, en primer lugar, entre la perspectiva fundamentalista, que se refiere a un deber ser, a una realidad que sencillamente no existe ni puede existir, y la perspectiva funcional, que se refiere a las democracias reales.
Bueno considera que una vez superado el siglo XX, en el que los totalitarismos de izquierdas y de derechas -los comunismos y los fascismos- se apoderaron de buena parte del planeta, la democracia se ve ahora desde una perspectiva fundamentalista. Contrapone ese concepto al de democracia realmente existente -extraído, para más ironía, de Suslov, gran teórico del estalinismo, que hablaba de comunismo realmente existente- y llega a la consideración más fuerte según la cual sólo puede haber democracia donde hay mercado pletórico, o sea, un mercado en el que abunden la variedad y la cantidad de las mercancías. La identificación de la democracia con el capitalismo avanzado queda así establecida y con su correlato político liberal, lo que no dejará de escandalizar en el panorama intelectual español y europeo, donde casi por definición se considera desde hace cien años que el capitalismo es una amenaza latente para la democracia.
Su testimonio definitivo de crítica de la filosofía política, donde pone patas arribas las convenciones sobre qué es democracia. Y lo apoya en un aparato filosófico que rebate contradicciones, malos usos y tergiversaciones de la idea de democracia, como la conciben, según apunta en su ensayo, los «fundamentalistas», que es como define a la idea de democracia de la izquierda. Por eso rebate aspectos como la «solidaridad», la «reinserción social», la «tolerancia» o la «igualdad». El primer error, sostiene, de los «fundamentalistas» es no ser partidarios de la pena de muerte, que Bueno reivindicó con una amarga ironía, por ejemplo, contra los maltratadores que asesinan a sus parejas. La represión está, según Bueno, en el origen democrático. El filósofo dijo que ahora vivimos en una «partitocracia» dirigida por «oligarquías», donde, por ejemplo, no existe «igualdad ante la ley» para profesores de otras regiones que quieran dar clases en el País Vasco o Cataluña. De hecho, para Bueno, Ibarretxe y Carod Rovira no representan una «democracia real» y «restan grados de democracia al país».
No sería el primer libro con el que gana enemigos. Después de publicar El papel de la filosofía en el conjunto del saber, se le sumaron a la contra pedagogos y antropólogos.

Reseña extraída de ALTAR MAYOR

AMICUS PLATO... (Alberto Buela)

AMICUS PLATO... (Alberto Buela)

Amicus Plato, sed magis amica veritas
(A propósito del atentado a la Amia)
Alberto Buela
A José María Petrosino, patriota honesto y objetivo,
de quien, todos somos deudores en este tema.

Acaba de terminar uno de los juicios más largos de la Justicia argentina, el que versa sobre el atentado a la mutual israelita AMIA que hace diez años provocó 85 muertos la mayoría de los cuales argentinos de origen judío.

El tribunal encontró inocentes a todos los inculpados por el atentado y así fueron dejados en libertad todos los detenidos. Todos, salvo uno, policías de la provincia de Buenos Aires.

Claro está, que los detenidos fueron hechos presos sin pruebas en su contra sino simplemente a partir de una hipótesis de investigación: la llamada conexión local de los terroristas iraníes.

Producido el atentado contra la Amia, el gobierno argentino de entonces (Menem presidente y su principal ministro, el de gobierno, Corach(judeo-argentino)) aceptan la tesis que el servicio de inteligencia israelí (Mossad) y el norteamericano(Cia) presentan en forman taxativa: Fue un comando iraní con una conexión local a través de un coche bomba. Lo que le quedaba al gobierno y a la justicia argentina como tarea era probar esta tesis como plausible. Por supuesto que ésta fue aceptada de buen grado por las autoridades de la Amia y por la colectividad en general.

Menem indemnizó, en la persona de Beraja(hoy preso) inmediatamente a la mutual israelita con doce millones de dólares, como para calmar los ánimos, y su ministro Corach declaró que era muy difícil saber, a ciencia cierta, quienes fueron.

El servicio de inteligencia argentino (Side) entregó cuatrocientos mil dólares al juez Galeano, que llevaba la causa, para que soborne a un revendedor de autos para que se inculpe e implique a los policías detenidos.

Todo iba viento en popa hasta que se pidió a Inglaterra la extradición del diplomático iraní para ser juzgado en Buenos Aires. La justicia inglesa respondió que no había ni siquiera indicios verosímiles que lo inculparan y denegó la extradición. Acercó además una información off the record del servicio de inteligencia inglés(M16) en donde se sostenía que la explosión habría ocurrido dentro del edificio de la Amia.

Todo comenzó a caerse como un castillo de naipes. La comunidad judía se dividió en dos: aquellos que sostenían el relato oficial y Memoria Activa, que buscaba la verdad de los sucedido más allá de hipótesis conspirativas.
El juez Galeano fue apartado de la causa, también los fiscales históricos de la misma. Y así se llegó a final de este juicio, que dejó en libertad a los presuntos delincuentes.

Argentina, como consecuencia de todo ello rompió relaciones diplomáticas con Irán su mayor comprador de medio Oriente con compras anuales de más de 450 millones de dólares. De hecho, todos los argentinos ya estamos pagando sobre nuestro cuero las confabulaciones e intríngulis políticos que Estados extranjeros buscaron resolver en nuestro territorio. Claro está, a eso coadyuva la no existencia del Estado-nación argentino como tal, pues este no logra hacer respetar el principio de soberanía, conditio sine qua non, para la existencia de un Estado-nación.

Consideraciones políticas

Es sabido y nadie lo pone en duda, que la comunidad judía argentina es, lejos, la más poderosa del país. Eso se ve en los múltiples lobbies que ha construido en los ámbitos más significativos del país, sea la banca ¡cuándo no!, la política, la universidad, la televisión, los espectáculos públicos, los diarios y radios, el agro(Elsztain, Midlin, Soros y Bronfman son los mayores terratenientes).

Es decir, que con todo ese poder, semejante al de un dios materialista, no logran esclarecer un crimen que enluta a toda la comunidad y cuestiona su propio poder.

¿Por qué?. Porque son falsas de toda falsedad las hipótesis que han adoptado como verdaderas. No fueron los iraníes, no hubo conexión local y no existió el coche bomba o trafic.

Y así como la Academia Argentina de Ingenieros declaró oficialmente que no hubo coche bomba en el atentado a la Embajada de Israel sino que hubo una explosión interna, de la misma manera expertos en estructuras de la Universidad Nacional de Tucumán determinaron que el epicentro de la explosión fue en la zona de la puerta pero dos metros adentro de la línea de edificación en el edificio de la Amia. Por si fuera poco está el testimonio de más de 100 testigos presenciales que en forma unánime y concordante niegan la existencia del coche bomba.

No habría más que decir, al menos siguiendo esta línea de investigación, sin embargo el tribunal oral federal N°3, luego de su sentencia, salió rápido a afirmar que se va a seguir investigando en la línea del coche bomba o trafic y que a propuesta de las actuales autoridades de la mutual israelita se ha de crear la denominada “fiscalía Amia” a cuyo frente la justicia nombraría a Alberto Nisman (obviamente judeo-argentino) para que investigue en forma “independiente” lo sucedido hasta ahora. Siendo que fue este fiscal el que acusó en el juicio a los policías liberados. Como esto no está firme todavía , creemos, salvo mejor opinión, que Nisman tiene la misma responsabilidad que el juez Galeano, y los fiscales Mullen y Barbaccia, y debería correr la misma suerte que estos.

El gobierno a través del procurador general de la nación busca una vez más conformar a la comunidad judía haciendo lo que, una parte de ella, le solicita en detrimento de la verdad.

Consideración filosófica

El título de este artículo amigo de Platón, pero más amigo de la verdad, es el viejo adagio que guió a gran parte de los filósofos que en el mundo han sido.

Y esto es lo que debe hacerse en toda investigación que de tal se precie. Buscar la verdad ante todo, buscarla sin más, por ella misma. No es tan difícil la propuesta. Pero para ello hay que deshacerse de los prejuicios y preconceptos que anidan en, en este caso, la conciencia judía desde tiempos remotos.

De todos los Estados-nación ninguno alienta la doble ciudadanía, salvo el Estado de Israel y su ideología. El sionismo. No la alientan porque los Estados modernos buscan que sus ciudadanos permanezcan fieles a ellos. Y es sabido que no existe fidelidad a dos amores del mismo tenor.

Las autoridades de la comunidad judía tendrían que comprender de una vez por todas que los muertos fueron argentinos de origen judío, y que si hay una primacía de ambos términos es el de argentino sobre el de judío. Y así lo analiza el Estado argentino, no el Estado de Israel, que incluso intervino en la Amia, siendo una mutual argentina al servicio de los argentinos de origen judío.

Es decir, acá chocamos con un concepto de difícil desarraigo: Hacer prevalecer en las autoridades de la comunidad judía que primero son argentinos y luego judíos. Hay, y conocemos, muchos miembros de la comunidad que así lo afirman, pero eso no alcanza, hasta tanto las autoridades lo reafirmen pública y reiteradamente.
Y si se hiciera carne en ellos que existe una primacía de “lo argentino” sobre “lo judío” podrían incluso colaborar en la historia de las economías divinas, según la cual la Parusía o segunda venida de Cristo, tendrá lugar luego de la conversión del pueblo de Israel. Tan profunda es esta convicción que existen aún hoy día, órdenes religiosas que rezan diariamente por la conversión de los judíos. Pero esto, ya es teología escatológica.

Hubo casos, sí en el orden político cultural emblemáticos en Francia, como los de Raymond Aron o Alexander Kojeve que al ser detenidos por la Gestapo afirmaron sin temor: somos franceses de origen judío, pero primordialmente franceses, que si hubieran dicho lo opuesto no hubieran sido detenidos.

Cuando las autoridades de la comunidad hebrea comprendan que en términos de conveniencia, les conviene mucho más ser prioritariamente argentinos que judíos, podrán mostrar al resto de las comunidades internacionales su poderío y autonomía. ¿No han pensado nunca que sus muertos son “bolitas” para el resto?. ¿Compararon sus muertos con los de las torres gemelas?.

Los muertos son argentinos. Argentinos de pura cepa que fueron asesinados a instancias de un Estado extranjero. Un Estado extranjero que traslada sus internas políticas al orden internacional. Y para el cual los argentinos de origen judío, como los 85 muertos, son material descartable.

¿De que sirve el mesianismo terrenal?. ¿De qué le valen todos los lobbies hebreos que la comunidad judía viene construyendo con tanto trabajo desde hace cien años en el país, cuando le matan impunemente a sus miembros?. De nada.

El poder está para ejercerlo y en función de la verdad, y ésta es la realidad de la cosa, de ahí el consejo de Galileo Galilei: hipotesis non fingo.



Alberto Buela es filósofo

EL GIBRALTAR DEL NORTE (Juan Pareja)

EL GIBRALTAR DEL NORTE (Juan Pareja)

EL GIBRALTAR DEL NORTE

Es curioso como ciertas situaciones tan dispares, al final se terminan asemejando. Desde siempre el MLNV (Movimiento de Liberación Nacional Vasca) ha tratado de convencer tanto a la sociedad española, como a la vasca, que en el fondo el "problema vasco" era como el movimiento independentista irlandés, y que su solución política pasaba por asimilar las conclusiones y las decisiones adoptadas en el proceso de pacificación del Ulster. Estas teorías quedaron muy pronto desechadas, cuando el mismo movimiento independentista irlandés, se desmarcó de dichas afirmaciones y recalcó las digerencias que les separaban. Asi mismo todas esas fábulas urdidas por el MLNV fueron muy fácilmente rebatidas por el resto de partidos políticos, quedando aparcada dicha cuestión en el cajón de sastre.

Pero puestos a tomar un modelo y una referencia, yo asimilaría más esta cuestión con la intrusión en nuestra soberanía de GIBRALTAR. Si bien es cierto que a las citadas situaciones se han llegado por caminos distintos, ambas comparten elementos muy similares y caracteristicos de los movimientos "independentistas". Y ustedes se preguntarán ¿por que he puesto en esta ocasión la palabra independentista entre comillas?. Respuesta: En ambos casos ninguno de nuestros dos territorios aspiran a una independencia total, sino en una libre asociación que les permita a unos seguir asociados a los beneficios de la Corona Británica y en el otro a los beneficios del Reino de España.

Entre las citadas características cabe destacar las mentiras históricas y la manipulación de la misma, para poder acomodarla a sus argumentos y a sus justificaciones soberanistas. Tan sólo hay que ver como se les llena la boca con el término "histórico", y la cantidad de veces que lo utilizan. Como dijo un importante político vasco: "Hay que utilizar la historia cuando esté a nuestro favor, manipularla o incluso hacerla desaparecer cuando esté en nuestra contra". A modo de anécdota citaré el reciente monumento y posterior homenaje, en Fuenterrabía, que el lehendakari y el Gobierno Vasco han rendido al Rey Sancho III, como primer Rey Vasco, obviando el hecho histórico que no tenía ningún familiar vasco (y por tanto no tenía sangre vasca) y de ser considerado por la historia como el primer Rey de España (antes de los Reyes Católicos). Este es el verdadero espíritu nacionalista, este es uno de los muchos modos en que se manifiesta.

Otro instrumento utilizado por los nacionalismos es la apelación a nuestro sentimentalismo, al tratarse de un pueblo oprimido y marginado por un estado opresor que sólo pretende su aniquilación. En el caso sureño este hecho se vería reflejado en el cierre de la verja, el aislamiento a que fue sometida su población, y al constante intento de España por recuperar su territorio y por bloquear incesantemente su derecho a decidir "libremente" sobre su soberanía . En el caso norteño es mucho más evidente: el trato dispensado por el régimen franquista a la lengua vasca, la persecución y encarcelamiento de sus políticos, y sobre todo el ansia del estado español por ahogar todos sus intentos y su derecho a decidir "libremente" sobre su autonomía.

En ambos casos se está produciendo una situación de estancamiento permamente, tan sólo superado por los vascos con ese contínuo desafío a las normas e instituciones, que les permite seguir avanzando en su trayectoria prevista. Aquí se produce el primer hecho diferenciador: el tiempo corre a favor de Gibraltar y en contra de la CAV(Comunidad Autónoma Vasca).

Pero lo mas importante a mi juicio, es el hecho de no abrazar plenamente el concepto puro de SOBERANÍA, sino de utilizar la fórmula de Estado Libre Asociado. Es decir, crear una ente independiente de todo, excepto de la matriz que le aloja. Ser independientes pero pagando las facturas el Estado que les acoge. Vamos como independizarse de los padres, pero continuando en el hogar y sin la responsabilidad de hacerse cargo de ningún tipo de pago. Esto es precisamente lo que principalmente me hace dudar de la solidez de ambos proyectos.

Ya es hora de que dejemos de ver el rostro "amable" y el talante "democrático" de los nacionalistas. Durante mas de 25 años de democracia nos han intentado convencer de sus bondades, cubriendose con ese manto de colaboración y participación en todas las instituciones democráticas, pero aunque el lobo se vista con piel de cordero al final seguirá siendo un lobo. Con sus acciones y declaraciones vemos como esa piel se va cayendo, y al final el nacionalismo nos smostrará su verdadero rostro, pero como en el cuento de Pedro y el Lobo, quizás entonces sea demasiado tarde.

Por último quiero incidir en un hecho común que me resulta especialmente doloroso: La indeferencia y dejadez mostradas por la sociedad española. Tan sólo se recuerda el problema que nos consume, cuando acontece algún hecho controvertido o luctuoso, llámese visita de un Ministro inglés o de un atentado contra algún político (ya que según muchos, a los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado les pagan para eso). No podemos consentir que al final acabemos con una nueva Gibraltar, pero esta vez en el Norte

Juan Pareja es especialista en temas relacionados con Vascongadas

¿HA TERMINADO LA GUERRA CIVIL? (Javier Compás)

¿HA TERMINADO LA GUERRA CIVIL? (Javier Compás)

¿HA TERMINADO LA GUERRA CIVIL?

Hace poco ví la película norteamericana Cold Mountain, basada en una novela del mismo nombre, y, tras verla, pensaba en como la literatura y el cine norteamericano no solo tratan por igual a los estadounidenses que habian luchado en un lado o en otro de su guerra civil, sino que incluso muchos de sus heroes de ficción han sido y son confederados, y no hablo de hoy día, cuando podriamos pensar que el largo tiempo transcurrido ha cicatrizado las heridas y convertido en un hecho de un pasado lejano el acontecimiento, es algo que sucedia en la misma postguerra, donde se encunbraban personajes como Jesse James en los folletines que sobre él y otros aventureros de la época se publicaban en el Este y desde los primeros tiempos del cine, muy dado a encumbrar a los caballeros del Sur y el romántico mundo de las grandes plantaciones.

Quizás la idiosincracia hispana sea más dada al rencor, a la venganza, que se yo, a todos esos sambenitos que arrastramos los pueblos latinos desde las tragedias griegas a las películas de la mafia italiana.

En mi penúltimo artículo para lanoticiadigital, y perdón por la autocita, hablaba precisamente, de como el rencor y la visceralidad estúpida y mutiladora de nuestra riqueza cultural, han ido sepultando en el olvido en los últimos años, bajo el paraguas de lo politicamente correcto que también le sale a nuestra izquierda con el consentimiento acomplejado de la derecha, a una serie de autores brillantes, fundamentales en la historia reciente de nuestra literatura; novelistas, articulistas, autores teatrales, ensayistas, en fin, una parte fundamental, imprescindible, del patrimonio cultural de España.

Entre estas víctimas del olvido interesado se encuentra Rafael García Serrano, novelista, escritor de periódicos (como diría Umbral), guionista de cine y algunas cosas más. Precisamente en sus novelas, García Serrano nos muestra como nadie la vida cotidiana de una ciudad de provincias, en su caso Pamplona, en una época trascendental para la historia reciente de España.

García Serrano nos muestra una juventud apasionada, vitalista, alegre, pero también comprometida con unos ideales, con unos principios sólidos y con una idea de España arraigada en sus corazones como la mejor para el desarrollo de España y de los españoles. Jovenes que regaron con su sangre los campos de España por defender esos ideales y esa patria en la que creian, igual que otros muchos que estaban en las trincheras de enfrente.

Pero eso no le vale a la izquierda, a los “demócratas” de toda la vida, a los politicamente correctos, a los que probablemente condenarán a los Tercios de Flandes por oprimir a los holandeses, a los conquistadores de América por masacrar a los indios, a los misioneros hispanos repartidos por todo el orbe por llevar la Palabra de Dios a otros pueblos.

Para ellos solo hay una verdad en nuestra guerra civil, un pueblo alegre y democrático que vio el glorioso presente de la gran república española cercenado por un grupo de militares aliados con los caciques y la Iglesia para seguir sometiendolos, fascistas asesinos aliados con nazis para exterminar el progreso y la libertad.

Así se escribe la historia, curiosamente en este caso no precisamente por los vencedores, sino por los derrotados. Vencidos que no han dado por cerrada la guerra, que siguen queriendo machacar la memoria de todo aquel que no compartia tan idílicas ideas.

Lamentablemente una y otra vez, se bombardea a una juventud que ya ni sabe quien era Franco, con el rencor y el odio a tantos y tantos compatriotas que no pensaban como ellos, claro que a estos eso de compatriotas les trae al fresco. Caminan a la desintegración de una patria en la que no creen con la complicidad de los que, gracias a su cobardía, complejos y mediocridad, no hacen nada por evitarlo, claro que a lo mejor, esta seudoderecha acomplejada en lo único que cree es en el neocapitalismo liberal globalizador donde sobra la palabra España (y el humanismo cristiano, por cierto).

Javier Compás es colaborador en diversas publicaciones

FUNCIONARIOS DE LA HISTORIOGRAFÍA (Pío Moa)

FUNCIONARIOS DE LA HISTORIOGRAFÍA (Pío Moa)

FUNCIONARIOS DE LA HISTORIOGRAFÍA
El profesor Moradiellos acaba de decir en una entrevista a El País que “hay que contar la guerra civil de forma desapasionada”. Para quienes conocemos los trucos de la manipulación la expresión resulta reveladora, pues se pueden contar los más desvergonzados embustes con un estilo frío y en apariencia sereno, técnica en la que descuella, precisamente El País. Un verdadero historiador sólo podría decir: “hay que contar la historia con veracidad”, pero ya he comprobado en otras ocasiones que Moradiellos dista mucho de sentir pasión por la verdad.
De hecho, el buen profesor no es un historiador propiamente dicho, sino más bien un miembro del no muy ilustre gremio de funcionarios de la historiografía, mucho más relacionado con el erario que con la investigación independiente. No es que entre los profesores no haya historiadores independientes, por supuesto. A lo que me refiero es al mandamaseo de un nutrido grupo de funcionarios que desde hace veinte años intentan acaparar tanto el dinero público (subvenciones, congresos, etc.) como la presencia en los medios; funcionarios empeñados en una oficialización de la historia perfectamente indiferente a la espinosa cuestión de la verdad.
Este feo estilo lo manifiesta Moradiellos a cada paso, y con menos desapasionamiento del que presume. Su libro, al que tanta publicidad están dando, copia sin rebozo el título del mío Los mitos de la guerra civil y viene adornado, además, con una faja en que, no con estilo desapasionado, sino panfletario e insultante, nada académico, me trata de mentiroso. En una entrevista a ABC ha dicho que la faja fue asunto de la editorial, como si él no tuviera nada que ver. Él sí miente, claro, y de forma demasiado obvia para sus pretensiones de historiador: ni la faja ni el título pueden haberse puesto sin su consentimiento. Mentira y fraude al lector, porque si éste, atraído por el título y la faja, compra el libro, se llevará la sorpresa de que Moradiellos no desmiente uno solo de mis supuestos embustes, y ni siquiera me cita, salvo una vez y de pasada. A esto en términos coloquiales se le llama golfería.
La escasa pasión de Moradiellos por la verdad vuelve a manifestarse cuando, en la entrevista, afirma con la mayor caradura que yo sólo he repetido “lo que ya habían defendido autores como Arrarás”. Nuevamente utiliza Moradiellos un truco deleznable y fraudulento. Una de las hazañas de los funcionarios de la historiografía en estos años ha sido desacreditar completamente a Arrarás, como han intentado hacerlo con De la Cierva o conmigo mismo. Por supuesto Arrarás era un sectario, al igual, por lo demás, que los integrantes del gremio. Pero algunos libros de Arrarás, en particular su Historia de la Segunda República, son simplemente imprescindibles por el enorme caudal de datos que proporcionan, fehacientes casi todos ellos, y de ahí que le saqueen tanto y tantos, explotando sus datos sin citarle. Por ello, si hay que elegir entre sectarios, Arrarás resulta mucho más aprovechable para una historiografía no sólo desapasionada, sino veraz, que quienes han logrado sumirlo en el descrédito.
Pero, como sabe sobradamente Moradiellos, yo me he apoyado muy poco en Arrarás, y mucho en los documentos de la izquierda, en particular del PSOE, así como en los testimonios de Azaña, tan tergiversado por sus seguidores y otros muchos parecidos. Vuelve a mentir, por lo tanto, y a conciencia, y dos veces en una sola frase, porque Arrarás, como franquista, tenía la democracia (salvo la “orgánica”) por un mal, mientras que mis estudios examinan la república precisamente desde el punto de vista de la democracia liberal. Un punto de vista que no comparte Moradiellos, como no lo compartía Arrarás, según he puesto de relieve en Los crímenes de la guerra civil. Ni repito a Arrarás ni sigo su enfoque.
No voy a entrar aquí en sus interpretaciones concretas de la guerra --las causas de la victoria franquista, el cuento de “las tres Españas” y similares--, porque se las he rebatido abundantemente en el citado libro, sin que él pudiera mantener sus tesis con un mínimo de solidez. Además, estoy a punto de publicar un nuevo libro sobre el comienzo de la guerra en este 70 aniversario del mismo, divulgación en cierto modo de Los orígenes de la guerra civil.
Sí señalaré que su entrevista en El País repite casi textualmente otra que le hicieron en ABC el día anterior, también con descalificaciones hacia mi trabajo. He enviado un artículo de respuesta a ABC, que saldrá este fin de semana. Ni siquiera se me ocurre hacer lo mismo con El País, porque este periódico, desapasionadamente fascistoide, me ha negado de forma reiterada el derecho de expresión y de réplica. Moradiellos, en cambio, no puede quejarse de quienes son llamados “fachas” por tales fascistoides
Pío Moa es historiador

MINISTRAS-FLORERO (Rafael Ibáñez Hernández)

MINISTRAS-FLORERO (Rafael Ibáñez Hernández)

MINISTRAS-FLORERO
En los últimos días, los medios de comunicación —unos y otros, que en esto no hay color— parecen empeñados en seguirle el juego a nuestros gobernantes y sus adláteres, que fomentan con escandalosos anuncios y sus continuas contradicciones el permanente debate en torno a cuestiones alejadas de las verdaderas necesidades sociales. Como el programa de pan y toros resulta ya demasiado evidente, amén de conflictivo —dado el manifiesto antitaurinismo de los muchachos de Carod Rovira—, ocupan las columnas de los periódicos con cuestiones tales como el reconocimiento del catalán como lengua oficial de la Unión Europea —asunto que debe preocupar a los otros veinticuatro miembros del club hasta extremos inusitados—, el carácter independiente del valenciano o el tan estúpido como turbio asunto del Archivo de la Guerra Civil.
Más graves me parecen otros asuntos, como la apuntada liberalización del aborto, un claro atentado contra la vida en nombre de egoísmos vergonzantes, mientras descubrimos avergonzados a una mujer que, al abandonar a su recién nacido, reclama que no se la denuncie apelando a aquellas otras que simplemente matan a sus hijos nonatos. O, a la vez que se anuncia la pronta consideración oficial de la cohabitación homosexual como matrimonio con todos los efectos legales, se habla de agilizar los procesos de divorcio y de establecer como norma general la custodia compartida de los hijos, como si se tratasen de simples bienes muebles. Esto, después de que se haya establecido una cobarde discriminación en el tratamiento legal de la llamada violencia de género.
Ante este panorama, inevitablemente se me vienen a la cabeza los compases de aquel coro de verduleras que, en las márgenes del Ebro, prometían un mundo mejor “si las mujeres mandasen”. ¿Es esto cuanto puede hacer un Gobierno con talante feminista, que alardea de contar con un reparto equitativo de las responsabilidades ministeriales en función del sexo de sus integrantes?
Suponiendo que el señor Rodríguez fue de veras capaz de encontrar entre quienes le rodeaban ocho mujeres aptas para desempeñar las responsabilidades propias de ministro con la misma dosis de estulticia que entre los varones que le eran cercanos, experiencias como el posado para la elitista Voge parecen demostrar más bien lo contrario. Fuera cual fuese su verdadero propósito para prestarse a ese reportaje, la sensación que nos han ofrecido —posiblemente tampoco ajustada a la realidad— es la de ministras que tristemente han caído en la tentación de ser barbies por un día. Quizá Rodríguez buscaba un nuevo look para el gabinete y su talante. Pero, ¿qué quieren?... Una imagen de Fernández de la Vega vestida como Isabel Tocino no me parece lo más apropiado para concienciarnos de la situación que padece la mujer española. ¿O sí?
Claro, que no cabe esperar gran cosa de un Gobierno que alardea de su equilibrio de género —ocho ministros, ocho ministras, como si lo importante fuese el número y no su capacidad— mientras que apenas están desempeñados por mujeres 69 de los 332 altos cargos de la Administración. Todo se reduce a mera propaganda, por otro lado desafortunadamente vulgar. Al menos de momento, las ocho ministras apenas han demostrado que no superan el nivel de aprendices de bruja. Empeñadas en baldear la España de principios de este siglo, corremos el riesgo de que lo aneguen todo.

Rafael Ibáñez es historiador

EN EL ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE EUGENIO D'ORS (José Mª García de Tuñón)

EN EL ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE EUGENIO D'ORS (José Mª García de Tuñón)

En un artículo anterior mostrábamos nuestro desencanto y malestar, aunque a decir verdad tampoco nos cogía de sorpresa, por la enorme diferencia informativa que los medios que hoy manejan tanto la derecha como la izquierda, habían tenido a la hora de recordar el aniversario del nacimiento de Pablo Neruda y el aniversario de la muerte de Jacinto Benavente, hechos que habían tenido lugar en el mismo mes. El balance obviamente se inclinaba con enorme diferencia a favor de Pablo Neruda.
Ahora cuando escribo estas líneas está próximo a cumplirse el 50 aniversario de la muerte del insigne pensador Eugenio d’Ors que nació en Barcelona el 28 de septiembre de 1882 y falleció repentinamente a consecuencia de una afección cardiaca en Villanueva y Geltrú el 25 de septiembre de 1954. Le faltaban pues, solamente tres días para cumplir los 72 años. Aunque aún es pronto para saber el tratamiento mediático que tendrá este aniversario mucho me temo que pasará de lo más desapercibido. Nos lo adelantaba el profesor Manuel Parra Celaya cuando hacía la siguiente pregunta: «¿Qué tiene en común su figura con la de José Antonio Primo de Rivera. En primer lugar, que ambos son hoy en día objeto de la “ley del silencio”, cuando no del desprecio y de la tergiversación». Sin embargo habrá que estar pendientes a ver si los medios dejan mal al profesor y también a mí, aunque creo que no nos dejaran mal.
Eugenio d’Ors perteneció a la Real Academia Española, al Instituto de Estudios Catalanes y a la de Bellas Artes de San Fernando. Sus Glosari, Glosario y Nuevo Glosario son una fuente de claridad mental. Fue siempre muy riguroso en la interpretación y vigilancia de José Antonio Primo de Rivera de quien decía que no se parecía en nada a esos barateros del pragmatismo, que se encasillan en las posiciones tenidas por útiles al bien común, en el mejor de los casos, y al personal las más de las veces. Vistió la camisa azul falangista con premeditada notoriedad, y es un hecho irrevocable que queda (dijo el periodista Xavier de Echarri), con toda su significación y para siempre, dentro de la Historia. Posiblemente el echo de haber vestido la camisa azul le traiga malas consecuencia a la hora de recordarle en el 50 aniversario de su muerte. Si hubiera vestido la camisa roja el tratamiento mediático hubiera sido distinto como lo fue este año el aniversario del nacimiento de Pablo Neruda y el pasado el de Max Aub. Son cosas de los que dicen defender la cultura, pero es mentira. Solamente les interesa defender sus ideas políticas.



José María García de Tuñón es historiador

LOS LÍMITES DEL DERECHO DE HUELGA (Adolfo Moncada)

LOS LÍMITES DEL DERECHO DE HUELGA (Adolfo Moncada)

LOS LÍMITES DEL DERECHO DE HUELGA

De vergüenza nacional cabe calificar el deprimente espectáculo veraniego de centenares de coches siniestrados, abandonados en las carreteras de distintas regiones españolas, como consecuencia de la huelga de los autónomos y pequeños empresarios de los servicios de asistencia en carretera, y derivada de su conflicto de intereses con las principales aseguradoras del sector automovilístico.
Como en otros casos similares, en los que el interés público se ve afectado gravemente por los conflictos entre distintos agentes sociales, la lentitud de los poderes públicos en actuar en defensa de los intereses comunitarios ha sido deplorable.
La totalidad de los sindicalistas consideramos el derecho de huelga como una herramienta fundamental en la defensa de los intereses laborales de los trabajadores frente a las patronales, pero igualmente, muchos de nosotros, como ciudadanos, nos sentimos depositarios del derecho a exigir unos límites legales a su ejercicio, de modo que lo que en principio es una medida de presión absolutamente legítima no se convierta en atropello de los derechos más elementales.
Desde esta doble creencia, es hora de reclamar una participación más activa del Estado en la concertación social frente al neoliberalismo imperante. Ello se corresponde con nuestra firme creencia en la necesaria supremacía de la Política sobre la Economía como principio vertebrador de la Sociedad a la que aspiramos.
Desde nuestros modestos medios, algunos vamos a luchar por ello mientras los sicarios del dinero nos lo permitan.
Adolfo Moncada es sindicalista y escritor.

OBJETORAS DE SEXO (Jon de Cravatti)

OBJETORAS DE SEXO (Jon de Cravatti)

OBJETORAS DE SEXO

Hace unos días anduve por Turín. El industrialismo del Norte de Italia será rentable pero las ciudades son más feas que pegarle a un padre.
Los balcones de Turín están generosamente nutridos de la bandera del "lobby gay". La presión de esta gente es tan grande que el sindicato de matronas anda debatiendo si deben dejar en blanco el sexo del bebé al nacer.
La iniciativa no creo que prospere aunque seguro que un colectivo amplio se declarará objetor de sexo vindicando su derecho a no prejuzgar la opción sexual del recién nacido sólo por razón de útero o churrita.
Aunque sólo sea por evitarse demandas, quizá no les falte razón. Dentro de poco se llenarán los programas de testimonio de invitados que acusan a las matronas de ser las primeras en originarles un trastorno siquiátrico por atribuirles un sexo equivocado. Luego lloverán las demandas, así que hacen bien en precaverse estos miembros de la comunidad sanitaria. Lo de miembros entiéndase, por favor, en el sentido de pertenencia corporativa.
Para añadir más argumentos al debate, parece que la revista (Z)ero está interesada en llevar a su portada las fotos de las líderes matroniles indecisas, aunque sólo sea para publicar el album de su primera comunión.
Efectivamente, seguimos deseosos de libertad. El "nazimachismo" rezuma en "este país" por doquier. Por eso, es bueno que el periódico invertido ayude en esta conquista diaria. Una conquista que, sin duda, será anotada como nueva muesca en el revólver del "lobby gay" cuando las matronas dejen en blanco el sexo del bebé.
Jon de Cravatti es escritor

HAN MATADO A NUESTRO HIJO (Rafael Ibáñez Hernández)

HAN MATADO A NUESTRO HIJO (Rafael Ibáñez Hernández)

HAN MATADO A NUESTRO HIJO

La verdad es que este artículo debía versar sobre cualquier otro tema. Dada la supuesta ligereza informativa veraniega, podría ocuparme del tamaño de los pantalones shorts de la futura reina de España o de la ligereza con que algunos medios se han ocupado de los amoríos, enfermedad y muerte de las reinonas de la casquería periodística. La penosa actuación de nuestros atletas vespertinos —esos que tuvieron la mala suerte de que sus pruebas estuviesen programadas por la mañana— en Atenas también podría dar cierto juego, aunque el medallero final haya sido al menos algo digno. También podría ocuparme de ese bombón relleno que nuestro editor tuvo a bien enviarme hace unas semanas desde este mismo lugar, totalmente inmerecido y en todo caso lastrado con una auténtica carga de profundidad en forma de retos.
Pero no tengo el ánimo para juegos florales. La noticia del desenlace del secuestro en Beslán ha sido demasiado dolorosa como para callarme. Cuando escribo esto, todavía faltarán horas para que se estabilicen las cifras de muertos, pasará mucho tiempo hasta que se aclaren las circunstancias exactas en que se produjeron los hechos y —casi seguro— será difícil que se depuren responsabilidades. Sin embargo, los datos que en este momento se manejan son suficientes para considerar el suceso como algo terrible que jamás debía haber ocurrido.
No es un lugar común: en Beslán han matado a nuestro hijo.
Tengo especial interés en que en esta ocasión no se me malinterprete. Independientemente de cómo se produjeron los hechos a partir de las once horas del día 3 de septiembre, esta masacre no se habría producido si nadie hubiese escudado su cobardía tras el pecho de centenares de niños, indefensos ante la estulticia de unos adultos incapaces de resolver sus problemas. Carezco de elementos de juicio suficientes para considerar las demandas de los secuestradores, aunque me inclino a pensar que la creación de nuevos Estados en el Caucaso libre de la égida de Rusia sería un gran desastre geoestratégico y humano. Es más: pensar que una Chechenia independiente podría estar en manos de semejantes bárbaros me produce auténticos escalofríos. La muerte de esos niños no son efectos colaterales ni producto de una mala planificación. Es el resultado que sus secuestradores buscaban y —aunque a ellos les haya costado su asquerosa vida— han obtenido un cierto triunfo, el máximo que podían obtener.
Tras esta tragedia, sin embargo, laten otros dramas. A la vista de las imágenes de esos cuerpos infantiles, sumamente delgados, me pregunto cuál es la verdadera situación social de los osetios y —en general— del resto de los habitantes de la Federación rusa. No parece que lleven, precisamente una vida opulenta, sino más bien todo lo contrario. Cierto es que mujaidines, talibanes y demás excrescencias islamistas no se la pondrán más fácil, pero ¿a cuántos embaucarán con tesoros propios de las mil y una noches mientras sus estómagos devoran el vacío? Los filibusteros lo tienen así sumamente fácil, pero la injusticia no les redime de sus terribles faltas.
¡Que la sangre de estos inocentes caiga sobre ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos! ¡Que llueva sal sobre sus campos y el lodo encenague sus ríos! Mientras, nosotros apechugaremos con el dolor de su muerte y la vergüenza de no haberlo sabido impedir. Sólo el Señor nos puede dar la fuerza y la sabiduría necesarias para superarlo.

Rafael Ibáñez Hernández es historiador.

JOSÉ ANTONIO (PARA TODOS LOS NIETOS DE ESPAÑA)

JOSÉ ANTONIO (PARA TODOS LOS NIETOS DE ESPAÑA)

José Antonio (para todos los nietos de España)
Juan Alonso Beighau
Sevilla, Edición del Autor, 2003.
86 págs.

Entre las más curiosas y modestas aportaciones bibliográficas al Centenario de José Antonio Primo de Rivera, seríamos injustos si no citásemos esta pequeña gran antología fotográfica sobre la figura del Fundador de Falange Española. Aunque para los habituales lectores de nuestra página las fotos incluidas en esta antología son sobradamente conocidas, no lo son para el gran público, lo que resalta el valor de esta obra entrañable como regalo potencial para aquellos allegados a los que queramos facilitar el acceso a una de las figuras más señeras de la Historia de España en el último siglo.

MÁS PLATÓN Y MENOS YASKY O VAN GELDEREN (Alberto Buela)

MÁS PLATÓN Y MENOS YASKY O VAN GELDEREN (Alberto Buela)

Más Platón y menos Yasky o van Gelderen


Con este título remedamos el, en estos días famoso, de Más Platón y menos Prozac del filósofo Lou Marinoff, quien propone volver a la filosofía y dejar de lado los antidepresivos a que nos tienen acostumbrados la psicología y la psiquiatría. La filosofía es recuperada como una terapia para los cuerdos.

En nuestro caso, Platón es la fuente de inspiración y Hugo Yasky secretario general del gremio docente de la provincia de Buenos Aires(Suteba) viene a representar, emblemáticamente, todo aquello que respecto de la educación no debe hacerse en un sistema democrático: nivelar por lo bajo tanto a alumnos, docentes como programas. El otro representante simbólico es van Gelderen, publicitado educador miembro de la academia de educación y de cuanto congreso sobre el tema se hace en Argentina, y factotum desde hace 40 años de cuanta reforma educativa se lleve a cabo.

En el libro octavo de la República Platón(429-348 a.C.) se ocupa del estudio de los diferentes sistemas de gobierno: la monarquía donde gobierna un rey y cuyo objeto es el bien común, la aristocracia cuyo objetivo es la virtud, la timocracia donde se busca el triunfo y el honor, la oligarquía, gobierno de pocos que tiene por objeto las riquezas, la democracia, gobierno del pueblo que tiene por meta la libertad y la tiranía el poder despótico de uno solo.

Y así hablando de una ciudad(polis) gobernada democráticamente pero que sedienta de libertad tiene a su cabeza malos escanciadores que beben más de lo debido(no hace alusión al ministro de Vido) se emborracha, llega a castigar a sus propios gobernantes sino llevan la complacencia al punto de concederle la más absoluta libertad acusándolos de malvados y oligárquicos.

Los piqueteros y grupos como Quebracho acusan hoy al gobierno en estos mismo términos en que hablaba Platón hace 2500 años. Cualquier analogía con lo que le suceda al gobierno argentino, corre por cuenta de quienes la realicen, como la hecha por el ex presidente Alfonsín y su prevención ante un posible golpe de Estado o puch.

Siempre hemos definido como clásicos a aquellos autores antiguos en donde podemos encontrar respuestas para asuntos o problemas modernos. El autor clásico siempre tiene vigencia, nunca pierde actualidad. Este es su mérito y su secreto.

Y continúa Platón a renglón seguido: “ bajo semejante gobierno el maestro teme y adula a sus discípulos, y éstos menosprecian a sus maestros y preceptores; en general, los jóvenes quieren igualarse a los viejos y medirse con ellos en palabras y obras, y los viejos, a su vez, llenos de condescendencia con las bromas de los jóvenes, afectan un tono festivo y tratan de imitarlos para no parecer fastidiosos y despóticos”(503 a3-b2).

Luego del desafortunado y desquiciante plan Polimodal, remedo del plan español, que modificó las materias, sus contenidos y los años de estudio de las escuelas secundarias argentinas para peor, provocando gravísimos daños a dos puntas: a) La deserción escolar se multiplicó y los alumnos no terminan la escuela secundaria y b) Los que terminan no están capacitados para ingresar a la universidad. Los grandes diarios y la televisión suelen comentar con grandes titulares pruebas de ingreso en donde nadie aprueba.

La cita de Platón tiene que ver con todo esto. Se la podrá tomar alguna vez en serio. Nuestros hombres vinculados a la educación ¿podrán beber alguna vez en las fuentes genuinas de nuestra cultura?. ¿Podrán dejar de imitar mal y crear un mínimo plan de estudios que tenga que ver con nuestras necesidades e idiosincrasia?.

Tan difícil les resulta pensar en términos de realismo filosófico a nuestros sedicentes educadores y así instalar un primario de 5 años y un secundario de similar duración con títulos intermedios en el segundo o tercer años para que el que no pueda terminar(la pobreza castiga hoy a todos y más a los pobres), obtenga lo mismo algún título habilitante. Más que habilitante estos títulos intermedios lo que hacen es institucionalizar a una persona, y eso sólo ya es una protección en una sociedad desquiciada como la nuestra.

Como a ningún político le interesa la educación porque ésta no trae votos. Y al ser un servicio lo único que le provoca al Estado es gastos, tampoco le interesa mucho a los administradores públicos o agentes del gobierno de turno. La educación o mejor aún, la falta de educación y sus consecuencias nefastas para una nación no inquietan a los poderes públicos. El principio es siempre el mismo, la fórmula del gatopardismo, cambiar algo para que nada cambie.

Para romper este corset, no se necesita ser un cráneo, ni un filósofo para pensar, ni un gerente para llevarlas a cabo. Sólo se necesita sentido común para preparar planes adecuados a la edad y la circunstancias del educando y voluntad política de poner las cosas de la educación en su lugar.


Alberto Buela es filósofo.

A PROPÓSITO DE FUTURISMO Y FASCISMO (Javier Compás)

A PROPÓSITO DE FUTURISMO Y FASCISMO (Javier Compás)

A PROPOSITO DE FUTURISMO Y FASCISMO

En 1907 Pablo Picasso pinta Las Señoritas de Aviñón, considerada punto de partida del cubismo. Su descomposición de la realidad, reduciéndola a sus formas geometrizadas, ofrece una nueva visión de la pintura, se rompe el objetivismo tradicional y se intenta representar la tridimensionalidad sin acudir a la perspectiva, aquello que quitaba el sueño a los pintores del Renacimiento italiano y que culminó genialmente el español Velázquez en sus Meninas, proporcionándonos la sensación del “aire interpuesto”, queda superado, precisamente por no poder superarse.
Lógicamente, el punto al que llega Picasso, es un proceso que viene de atrás; la “descomposición” de la pintura academicista del siglo XIX, con todos los antecedentes históricos que queramos citar: desde el propio Velázquez hasta Goya, se culmina con los impresionistas, los post – impresionistas, principalmente Van Gogh y Cezanne y estalla en las diversas vanguardias, los “ismos”, que llenarán la primera mitad del siglo XX de propuestas innovadoras en las artes plásticas e, incluso, en literatura, música y el naciente cinematógrafo (expresionismo alemán, surrealismo).
Así los años posteriores al Cubismo, son fecundos en grupos y tendencias, entre ellas nace en Italia el Futurismo, cuyo “padre espiritual” es el poeta Filippo Tommaso Marinetti, que en 1909 publica un manifiesto violento y rompedor, incendiario, amante de la velocidad y del dinamismo del mundo moderno.
Los creadores plásticos futuristas intentarán mostrar simultáneamente diversos momentos del movimiento, “cada objeto se revela por las líneas, dice Marinetti, como se resolvería siguiendo la tendencia de sus fuerzas”, son esas “líneas – fuerzas” las que el artista debe descubrir y mostrar en sus obras.
Giacomo Balla, Humberto Boccioni, Carlo Carrá, Gino Severino, serán algunos de sus representantes más significativos e influirán en otros países y artistas, como en Marcel Duchamp que elaboró su famoso Desnudo bajando una escalera bajo la influencia del cubismo (descomposición geométrica de la figura) y la “simultaneidad” del Futurismo, como él mismo declaró: “representar las diversas posiciones estáticas de un cuerpo en movimiento”, Duchamp, junto con Picabia, creó posteriormente el movimiento Dadaísta.
La pasión por lo moderno, la velocidad, el mundo urbano, los coches, trenes, aviones, un estilo de vida audaz, violento incluso, consideraban la guerra la mejor “higiene para el mundo” (Boccioni moriría en la 1ª Guerra Mundial, al igual que el arquitecto futurista Antonio Sant’Elia). Fue más un estilo de vida que un mero movimiento artístico o literario.
El movimiento tuvo su eco en España (ver el artículo del profesor Francisco D. de Otazú en el nº 73 de la revista Arbil). Marinetti publicó el Manifiesto Futurista en Le Figaro el 20 de febrero de 1909, Ramón Gómez de la Serna publica su traducción en la revista Prometeo en abril del mismo año.
Pero probablemente su mayor representante en España sea Ernesto Giménez Caballero.
El mismo Marinetti viajó por España con su mujer, ejerciendo como embajador cultural del Fascismo italiano, pronunció una conferencia sobre el Futurismo en la Residencia de Estudiantes de Madrid.
Junto a Giménez Caballero, también Ramiro Ledesma, uno de los fundadores del nacional – sindicalismo español, adoptará influencias futuristas, sobre todo para introducir las vanguardias en España y, como en Italia, intentar destruir los cimientos de un decadente estado capitalista – liberal.
La influencia futurista también será patente en Rusia, especialmente a través de Mikhail Larionov y Natalia Gontcharova.
Paradójicamente, las vanguardias que se adhirieron a movimientos políticos revolucionarios, tanto desde el lado marxista como desde el fascista, fueron después marginadas por los estados donde estos movimientos llegaron al poder, principalmente en la Unión Soviética y en la Alemania nazi, los nuevos gobiernos totalitarios se decantaron por un arte figurativo realista y proscribieron a las vanguardias artísticas como “arte degenerado”.
El estado nacido del 18 de Julio en España se decantó igualmente por formas artísticas tradicionales, arrinconando, igual que hizo políticamente, el empuje revolucionario y rompedor de las vanguardias que se adhirieron a una transformación radical de la sociedad basada en un nacional – sindicalismo trasgresor del liberalismo burgués que consideraban injusto, caduco y corrompido. El jonsismo de Ledesma Ramos e incluso el falangismo más radical, no se reflejaron en la España del general Franco, que se decantó hacia los valores de la derecha tradicional.

Javier Compás es Licenciado en Historia.

EDUARDO IGLESIAS DEL PORTAL (José Mª García de Tuñón)

EDUARDO IGLESIAS DEL PORTAL (José Mª García de Tuñón)

EDUARDO IGLESIAS DEL PORTAL

Este es el nombre del magistrado que presidió el Tribunal Popular que condenó a muerte a José Antonio Primo de Rivera. Ahora hace casi un año, el 7 de octubre de 2003, el periodista Enrique de Aguinaga publicaba un artículo el diario La Razón, titulado El abrazo, en el que recuerda que José Antonio al terminar el juicio que lo condenaba a muerte abrazó al magistrado diciéndole al mismo tiempo que sentía el mal rato que, por su causa, estaba pasando... Todo esto según testimonio de las propias hijas de Eduardo Iglesias del Portal que escribían a Miguel Primo de Rivera para que intercediera a favor de la repatriación de su padre exiliado en Méjico y que casi de inmediato consiguió el hermano de José Antonio.

Estas mismas palabras y el resto de la carta ya habían sido recogidas en la revista Teresa de noviembre de 1968 y pronunciadas por José Luis Saénz de Heredia en Televisión Española el 20 de noviembre de 1981 en el programa La Clave que dirigía el periodista José Luis Balbín. Posteriormente, junto con la esquela del magistrado que falleció en España el 19 de enero de 1969 en la localidad de Aguilar de la Frontera (Córdoba), las publiqué en mi libro José Antonio y la República (2ª edición) editado en el año 1996.

Sabíamos pues, donde había fallecido el magistrado, pero no el lugar de su nacimiento y aunque no es un hecho relevante sí lo es desde un punto de vista histórico para conocer más y mejor a las personas que tuvieron algo que ver con el fundador de Falange y también por si pudiera tener algún interés para sus biógrafos y también historiadores. Unos contactos que Enrique de Aguinaga tuvo con alguno de los familiares del magistrado le apuntaron que éste era asturiano y concretamente de la villa marinera de Luarca. Así me lo comunicó el periodista lo que hizo que realizara las oportunas gestiones en aquella localidad hasta dar con la fecha de su nacimiento y dando como resultado de que efectivamente Eduardo Iglesias del Portal había nacido en Luarca el día 25 de julio de 1884. Posteriormente en la parroquia de Santa Eulalia de esa misma localidad se pude averiguar que fue bautizado a los dos días de nacer, recibiendo los nombres de Eduardo Cristino.

Como anécdota y gracias a la partida de bautismo de Eduardo Cristino, hemos podido saber que su abuela materna llevaba el apellido Cascos, lo mismo que su madrina, lo que quiere decir, con toda seguridad, que ambas eran de la misma familia de quien fue ministro y vicepresidente del gobierno con José Mª Aznar, José Mª Alvarez-Cascos, hijo de un viejo consejero local del Movimiento.



José Mª García de Tuñón es historiador.