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Opinión

Y AL SUR LA VERGÜENZA DE GIBRALTAR (Carlos León Roch)

Y AL SUR LA VERGÜENZA DE GIBRALTAR (Carlos León Roch) Muchos niños de mi generación aprendimos los límites geográficos de España con ese lamento final. Medio siglo después los límites son los mismos, la vergüenza mayor. Porque ahora se cumplen trescientos años desde que la bandera de la "pérfida Albión" -como certeramente la llamó D.Matías Prats, padre- preside La Roca, como los británicos llaman a esa "piedra en el zapato de los españoles".
Tres siglos en que monarquías de varias dinastías, repúblicas de diferentes signos, dictaduras militares o del proletariado, organizaciones nacionales o internacionales, acuerdos de la ONU, gentes de derechas y de izquierdas, paisanos y militares, por las buenas o por las malas, con bombardeos, con cercos…, con todo España no ha podido recuperar lo que le fue arrebatado con traición, y que a lo largo de estos siglos ha ido ampliando con engaños y abuso de su poderío.
Pero si la Historia –inamovible-es esa, y nadie puede asegurar el éxito o la victoria en cualquier clase de enfrentamiento, lo que en esta hora del siglo XXI resulta desolador es el silencio, la sumisión y el conformismo con los que nuestra sociedad, nuestros gobiernos y nuestro Estado asumen una de las más humillantes y anacrónicas situaciones de la convivencia internacional.
La sumisión y la vergüenza de Gibraltar, en el velado silencio que ahora le rodea, es señalado brillantemente por Luis Delgado en su emotivo libro "Operación 2001,Gibraltar Español" cuando cita a Francois Mitterand, el presidente francés, que en 1.992 reconocía "…que es un tema que, por simple pudor, se evita en cualquier reunión de la Comunidad Europea".
Ese pudor, esa mirada desviada, ese silencio cómplice, no solo afecta ya a las naciones vecinas y amigas de Europa y del Reino Unido, a los Comités de Descolonización de la ONU, a los conmilitones de la OTAN sino que ha contagiado a muchos de nuestros políticos. El tono "bajito" de protesta ante la prepotente y reiterada presencia de buques de guerra de peligrosa dotación nuclear, las visitas de la poco ejemplarizante familia real inglesa o de los ministros del gobierno de su graciosa majestad, solo pretende cumplir un mero acto de protocolo diplomático, sin molestar demasiado. Las propias migajas que el contrabando, el blanqueo de dinero y la empresas de dudosa actividad dejan en algunos colectivos de españolitos en el ámbito colonial (porteadores, pacotilleros…) permiten a políticos locales o autonómicos reclamar al gobierno de la nación "más tacto y suavidad" en el trato con los llanitos…
La humillación y la vergüenza avanzan.
Los que de niños soñábamos con nuestros valientes soldados asaltando las escarpadas laderas mientras poderosos buques de la Flota bloqueaban y bombardeaban sin cesar el puerto, y nuestras escuadrillas atacaban el usurpado aeropuerto, sabemos que una acción militar es inimaginable, por múltiples motivos…salvo precisamente –en estúpida paradoja- para defender la inicua bandera de la Jack Union ante un hipotético ataque de un tercer país, obligados por nuestra humillada adhesión a la OTAN , con un socio que te coloniza.
Pero frente a nuevas "trampas saduceas" como la de la inadmisible soberanía compartida, la integración europea permite una salida airosa, imaginativa, brillante, con perspectivas de un futuro prometedor que satisfaga a británicos, españoles llanitos…y a europeos en general.
Se propone que el Reino Unido renuncie a la soberanía en Gibraltar, que España renuncie asimismo a recuperar la usurpada colonia, y que los gibraltareños renuncien tanto a su condición de súbditos británicos como a la aspiración de autogobierno o independencia. Todos renunciarían en favor de la Unión Europea, que dispondría así de un territorio de titularidad propiamente europea, de soberanía total. Un territorio propio, infante de una naciente e ilusionada unidad política europea, con unos 30.000 habitantes (los "llanitos") de nacionalidad estrictamente europea. Y su posible capital.
Una propuesta sugerente para resolver tres siglos de desidia y humillación.
Y en lo alto del Peñón una bandera de todos.
Azul.

Carlos León Roch es médico.

¿UN "THINK TANK" AZUL? (José Manuel Cansino)

¿UN "THINK TANK" AZUL? (José Manuel Cansino) ¿UN "THINK TANK" AZUL?

Con frecuencia, el debate político viene marcado por las propuestas que llegan a los partidos de sus gabinetes de expertos. La FAES en el PP, la Fundación Pablo Iglesias -entre otras- en el PSOE o la Fundación de Estudios Marxistas en el PCE -IU- reproducen el conocido modelo británico de los "think tank".
Naturalmente el modelo no sólo es válido en el ámbito político. Influyentes sectores económicos y profesionales amadrinan y financian un amplísimo elenco de fundaciones que acogen el pensamiento de quienes ponen sus conocimientos en la propaganda a favor de las fusiones bancarias, la liberalización de tal o cual sector económico, la necesidad de regular esta o aquella actividad, etc.
Ni que decir tiene que, en ocasiones es el mecenas el que pone los objetivos y los cerebros a sueldo construyen el discurso. En un mundo de grises no es difícil encontrar argumentos al servicio de cualquier causa.
En otras ocasiones son los espíritus inquietos, conmilitantes de las mismas preocupaciones y devociones, los que deciden coordinar sus esfuerzos en pro de lo que les une.
La antigua Ley de Fundaciones española facilitaba tanto su creación que parecían reproducirse por esporas. Recuerdo haberle preguntado a Stanley Payne en la Universidad Internacional de Andalucía por la Fundación a la que voy a referirme y haber recibido de él la fría, pero no menos inexacta respuesta de "En España hoy todo el mundo tiene una fundación". La nueva Ley de Mecenazgo es mucho más rigurosa y cabe esperar que la población de fundaciones se claree bastante.
En mitad de este tiempo ha supervivido la Fundación José Antonio Primo de Rivera cuya génesis debe mucho al periodista Gustavo Morales. Durante los últimos ocho años, la Fundación José Antonio ha venido desarrollando unos interesantes cursos de verano pero su actividad apenas se extendió más; acaso con la salvedad de la publicación de un par de libros.
Ahora, presidida por José Gárate, la Fundación aspira a participar en la vida pública nacional desde el legado del fundador de Falange Española. Habrá que estar pendiente de sus obras y juzgar su interés en función de su calidad y opotunidad.

José Manuel Cansino es Profesor de Universidad

RAFAEL IBÁÑEZ HERNÁNDEZ (José Manuel Cansino)

RAFAEL IBÁÑEZ HERNÁNDEZ (José Manuel Cansino) Con un soberbio estudio introductorio sobre el autor y su obra, la editorial Actas acaba de publicar una nueva edición de "La fiel infantería" de Rafael García Serrano, egregio representante del prosismo español y de los literatos "azules".
Tan relegado ahora como Lorca durante el franquismo, leer a García Serrano sin frecuentar las librerías de viejos, no es fácil. La censura en este tiempo mediático poco tiene que ver con los Camilo J. Cela de antes y mucho con el reparto de subvenciones oficiales a una industria, la editorial, que intenta supervivir en estos años en los que se lee poco, lo que no quita para que la censura sea también eficaz.
La primera vez que cayó un libro de Rafael García Serrano en mis manos fue gracias a la Fundación Cultural San Fernando (de la que poco más que su nombre conozco) en la Asamblea Constituyente de la Plataforma 2003. Esta Fundación había editado en 1995 (sin parquedad de erratas) "Eugenio o la proclamación de la primavera" junto con el "San Jorge o la política del dragón" del también falangista, Angel María Pascual. Después vino la edición de la misma obra de ENR con prólogo de su hijo Eduardo; excelente periodista o comunicador. El acto de presentación de esta obra en Sevilla acogido por la Asociación ADEMÁN es difícil de olvidar.
Volví a encontrarme con Rafael García Serrano con la selección de los mejores títulos del siglo XX realizada por el periódico El Mundo. En esta ocasión fue "Plaza del Castillo" el título elegido; el mismo que repitió luego y de la misma forma el diario El Correo de Andalucía propiedad del grupo Prisa (sic).
La literatura bélica, las tres obras citadas lo son, es difícil entenderla sin su contexto y más aún en la sociedad de convencional pacifismo que nos circunda. Por eso, el estudio introductorio de "La fiel infantería" es el preparatorio perfecto para saborear tras él, la novela. Rafael Ibáñez Hernández es su responsable y también lo es de la colección "post nubila" de la editorial Actas; una empresa sólida que dirige Luís Valiente.
Rafael Ibáñez, historiador ejerciente que lo hace a quemarropa sin el placet de Javier Tussel, inicia esta aventura editorial con el aval robusto de obras anteriores como "Europa en el pensamiento joseantoniano" (Ed. Editor 3, 1986), "Estudio y acción: La Falange fundacional a la luz del diario de Alejandro Salazar" (Ed. Barbarroja, 1993) y "Escritores en las trincheras" (Ed. Barbarroja, 1989), escrita al alimón con Carlos Caballero. Ambos autores han visitado la Universidad de Sevilla en los dos últimos años, dictando sendas conferencias memorables al calor de la filmografía azul y el regreso de los prisioneros de la División Azul ante un público mayoritariamente desconocedor de la materia, que abarrotaba el Aula Magna de la Facultad de Geografía e Historia invitado por José Bernárdez, organizador de las jornadas.
He tenido oportunidad de trabajar junto a Rafael Ibáñez en "José Antonio y la Economía" (Juan Velarde. Coord. Grafite Ediciones, 2004). Su minuciosidad es tan extrema como su rigor.
A Rafael Ibáñez le quedan algunos retos inmediatos cuya culminación esperamos impacientes. Uno es la publicación de su tesis doctoral sobre la prensa en el movimiento nacionasindicalista de la preguerra. El segundo es la esperada edición de las obras completas de José Antonio Primo de Rivera. Otros proyectos como el estudio del movimiento nacionalsindicalista en la Transición o la biografía novelada del coronel Antonio Lucena -último falangista superviviente de la Galería de presos políticos de la Cárcel Modelo de Madrid en 1936- tendrán que esperar un poco más.
Este alto madrileño, que investiga con la humildad del sabio y escribe con la claridad del maestro, está llamado a entrar en la casa del gran público por derecho propio.

José Manuel Cansino es profesor universitario

LOS PAPELES DE SALAMANCA (Pío Moa)

LOS PAPELES DE SALAMANCA (Pío Moa) LOS PAPELES DE SALAMANCA

Ha surgido en torno al archivo de Salamanca la enésima polémica con la consiguiente dificultad de entenderse, porque se hablan idiomas diferentes. Pedro Schwartz ha argüido que el archivo debe conservarse tal cual, argumentando la necesidad de superar de una vez la guerra civil. Argumento bien intencionado, pero poco efectivo, porque el nacionalismo catalán, como la izquierda, ha decidido hace mucho no superar la guerra, sino vencer en ella a cualquier precio, derrotar finalmente a Franco. La pretensión es absurda, pero les empuja a mantener la llaga indefinidamente abierta.
Una demostración la tenemos en la réplica del intelectual nacionalista Borja de Riquer a Schwartz: para él la superación de la guerra consiste, en todo caso, en la disgregación del archivo mediante la vuelta a Barcelona de una parte de él. En su opinión se trata de una cuestión de “ética”, de “justicia democrática”, y no de nacionalismos. A su juicio, los papeles del archivo proceden de un “expolio”, por lo cual, se pregunta retóricamente: “¿Perpetuar unas expoliación política, darla por buena, es un signo de reconciliación? (…) Mal servicio se hace a la democracia si con el pretexto de una supuesta “superación” de la Guerra Civil mantenemos y damos por buenos los actos violentos y las disposiciones represivas de la dictadura franquista”.
¿Fue un expolio la requisa de los archivos de la Generalidad por los vencidos? Puede decirse que sí, claro, viene a ser algo parecido a un botín de guerra. Pero ¿es que sólo los franquistas cometieron expolios y requisas, actos violentos y disposiciones represivas? Ni mucho menos. Si en algo destacó la Generalidad presidida por Companys fue, desde 1934, en actos violentos, disposiciones represivas y expolios. En eso se pareció al franquismo, con el agravante de que éste no tiene en su haber el cúmulo de destrucciones del patrimonio cultural que hubo en Cataluña bajo el poder de la izquierda. Una gran parte de los expolios de la Generalidad, incluyendo archivos y bienes muy diversos fue reparada, otra no, desapareció para siempre, como ocurrió en el resto de España; y buena parte de lo destruido fue reconstruido por el franquismo, pero tampoco todo pudo serlo.
¿Qué le parece al señor Borja de Riquer? ¿Hacemos un mal servicio a la democracia si damos por buenos esos actos violentos y disposiciones represivas de la Generalidad? Pues de lo que se trata es de esto, de darlos por buenos porque, supuestamente, se cometieron en defensa de la democracia. Una democracia bajo la protección de Stalin y protagonizada, nos quieren hacer creer, por los autores del intento de guerra civil del 34, por los marxistas y anarquistas, y por los republicanos que en 1933 replicaron con intentos de golpe de estado a la victoria electoral de la derecha. Una larguísima e intensísima propaganda ha hecho comulgar a demasiada gente con tales ruedas de molino, pero ya va siendo hora, también de “superarlas”. Dar por buenos estos hechos, o los del bando contrario, no es hacer un servicio a la democracia, desde luego, pero pasarse la vida exigiendo reparaciones por ellos, renovando los odios y desvirtuando de paso la historia, sí que es hacerle un pésimo servicio. Es, literalmente, sabotear la convivencia democrática que se asentó, no en el olvido, como a veces se pretende, sino en algo así como el perdón mutuo, perdón que una de las partes, y a mi juicio la más culpable, no acaba de conceder. ¿Es un signo de reconciliación cesar en estas rencorosas reclamaciones? Pues yo creo que sí, y que sólo debe volverse sobre ellas si la fraseología victimista persiste en recordar, y obligar institucionalmente a que se recuerden, sólo los desmanes de una de las partes.
El archivo de Salamanca, fuera cual fuera su origen (hay en el mundo muchos archivos y bibliotecas de procedencia irregular) es hoy un archivo muy valioso, en expansión, y de enorme interés para los estudiosos de la guerra civil. Atacarlo como hacen los nacionalistas sólo puede calificarse como ruindad y, desde luego, en nada contribuye a la reconciliación ni a la democracia.
La base de todo ello ya la expuso Tusell con la torpeza que le caracteriza, y aparece de nuevo en Riquer de manera más disimulada. Según los nacionalistas, la guerra fue de España, o de una parte de España, contra Cataluña, y por ello piden “reparaciones”. La realidad es que la guerra civil lo fue en Cataluña exactamente igual que en el resto del país.

Pío Moa es historiador y ensayista.

LA MALA EDUCACIÓN... VASCA (Juan Pareja)

LA MALA EDUCACIÓN... VASCA (Juan Pareja) LA MALA EDUCACION... VASCA

Desde siempre y en todos los sistemas políticos autoritarios o democráticos, una de las piezas claves para que dichos sistema puedan perdurar a lo largo del tiempo ha sido el control del sistema educativo de la sociedad. Este control permite filtrar la cantidad y la calidad de la información que se quiere hacer llegar a las futuras generaciones... de votantes. Sin embargo durante estos primero 25 años de nuestra democracia, se ha descuidado enormemente este aspecto, tanto que uno de las primeras consecuencias ha sido el desapego hacia los sentimientos y objetos patrios (bandera, himno, concepto de ser español, etc...). Esta primera consecuencia tambien se puede achacar a la forma de aplicar el sistema educativo durante tiempos anteriores, con lo que se crea una serie de aversiones y odios reprimidos que perduran hoy en día.

Tras estas premisas quiero enfocar el problema de la educación pero en la comunidad autónoma vasca. En esta singular comunidad autónoma se ha evidenciado y exponenciado lo que supone dejar un tema tan serio en manos de unos irresponsables como los nacionalistas. Desde que tomaron el control de las instituciones se ha venido produciendo un cambio similar al ocurrido en Cataluña, con la salvedad que aquí el caracter vasco impide que dichos cambios se hagan de manera sibilina y paulatinamente, es decir, a la catalana. En el norte todo tiene que ser a las bravas, se hace aunque la gente no esté de acuerdo, pero siempre y cuando los afectados no sean nacionalistas. Al igual que en el gobierno de España, en la comunidad funciona un tripartito dispuesto a pactar con quien sea necesario y a costa de vender el alma al diablo si fuese necesario. El parlamento vasco a pesar de incumplir reiteradamente las sentencias de cualquier tribunal español, mantiene en sus escaños a los encubridores de lo asesinos (HB, Batasuna, HZ o como quiera que se llamen ahora) y seguirán allí hasta que las urnas les echen. Este es el ejemplo más claro de la mala educación vasca: Utilizando el anterior ejemplo, si una sentencia afecta negativamente contra la identidad vasca o su independencia, se rechaza, se recurre y no se tiene en cuenta, en cambio si dicha sentencia es favorable para sus intereses.

Como llevo repitiendo desde el principio, casi todos los problemas que se dan en el norte, son debidos en un gran porcentaje al tipo de educación recibido. Que las ikastolas son un nido y criaderos de futuros abertzales, es de sobra conocido por todos, pero lo que es desconocido por el público el nivel de peligro que corren los chavales que son llevados allí por sus padres, a sabiendas. Para empezar podríamos afirmar que un 80% o más de los profesores que allí enseñan el euskera, tiene trato con familiares de presos etarras o visitan a los mismos en sus respectivas cárceles. Sabiendo como son los profesores imaginad como pueden ser las clases, o como son los ejemplos que utilizan en sus clases (frases tipo: En la manifestación del sábado me encontré con muchos amigos de la cuadrilla). Otra de las prácticas usuales consiste en que cada uno hable de su trabajo diario y de la gente con la que se relaciona, aunque mi técnica de aprendizaje favorita es el juego en el que le das tu cartera o tu DNI a un compañero de clase y éste traduce tus datos, o donde vives, o quienes son tus padres, etc, etc, etc...Algunos creeran que esto es una invención mía, pero esto que digo está extraido de una de las clases que allí se dieron y que le costó a un guardia civil el tener que dejar de asistir a la ikastola, pese a que quería aprender euskera porque su mujer es vasca.

Pero estos ejemplos son demasiados evidentes y claros, buceemos un poco por los grisaceos terrenos del, mal llamado, nacionalismo moderado. En estos terrenos es muy fácil perderse en el sentimiento de "estos no apoyan a los terroristas" o de "estos por lo menos son demócratas". Que me podeis de decir de unos padres de origen burgalés o cántabro (por poner los más cercanos a los vascos), que por motivos de trabajo se tengan que venir a vivir a Bilbao (y no quiero referirme exclusivamente a funcionarios del estado) y que por el simple hecho de no poder pagarse un colegio privado o concertado, obliguen a su hijo a estudiar euskera. Pues sí señores míos, esto sucede en España, los niños son obligados a estudiar euskera, pese a no ser su lengua materna, en los modelos B y D. Imaginaos lo que tiene que ser para un padre, que está intentado acomodar a su familia en una comunidad totalmente distinta a la suya, en cuanto a tradiciones, costumbres, habitos, etc, el tener la urgencia de inscribir a su hijo en el modelo A (todas las asignaturas se dan en castellano) y que te digan que no puede ser, con la excusa de que hay muy pocos alumnos que solicitan ese modelo, y que por lo tanto tendrán que acomodarlo a uno de los otros modelos.

Y esto sólo en cuanta a la educación obligatoria, porque si hablamos de la educación universitaria, entonces no se si echarme a reír, llorar o morirme de miedo. Recientemente ha saltado a los medios de comunicación el caso de Gotzone Mora, socialista de siempre y profesora de la UPV amenazada por ETA. Gotzone criticó duramente a su propio partido por permitir que a los presos etarras se les concediera la posibilidad de poder estudiar, en la misma universidad en la que ella imparte sus clases. Ante las protestas de la profesora ante el Decano de la UPV, la respuesta consistió en que si ella seguía dando clases, se verían obligados a desconectar las cámaras de seguridad. También son anécdotas los alumnos que en clases de historia se encaraban con sus profesores porque no les gustaba la versión que éstos contaban, o los que simplemente acudían para reventar las clases por el simple hecho de que el profesor perteneciera a un determinado partido político.

Todos estos ejemplos son parte del mismo problema, el control de la educación, que es el motor de las nuevas generaciones, y quien controla ese motor es el que decide como será el futuro. Aún con toda esta problemática hay un aspecto más a tener en cuenta y es la educación por parte de los padres. En este nuevo siglo nos hemos acostumbrado a que a los niños los eduque el colegio, y nos olvidamos que es una de nuestras obligaciones. Es una gran responsabilidad la que tenemos los padres de educar a nuestros hijos y pese a que durante una parte del día desconozcamos en manos de quienes se encuentran, cuando llegan a casa es nuestro deber llevarles por la senda correcta y continuar su formación. Aún cuando terminasemos con el terrorismo, todavía nos quedaría por resolver durante varias generaciones la mala educación vasca.

Juan Pareja es especialista en asuntos relacionados con la Benemérita y la cuestión vasca.

GIBRALTAR Y LA JUNTA DE ANDALUCÍA (Miguel Ángel Loma)

GIBRALTAR Y LA JUNTA DE ANDALUCÍA (Miguel Ángel Loma) Gibraltar y la Junta de Andalucía
Hace ahora justo un año, Alfonso Perales, entonces Consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, publicaba en las páginas de ABC de Sevilla un artículo titulado «Gibraltar y Andalucía», en el que ponía a parir al Gobierno del PP por la supuesta dureza de la política seguida hasta ese momento respecto a Gibraltar. Recriminaba Perales a los populares y desde una clarividencia «brujalolística» auguraba mejores tiempos para nuestras relaciones con los hijos de la Roca, si el gobierno de España tomaba como modelo otro tipo de política: «una política de proximidad y buena vecindad similar a la realizada por la Junta de Andalucía en los últimos años». Y concluía diciendo que «Los gibraltareños necesitan guiños que posibiliten un acercamiento real..., que animen a los habitantes de la Roca a sentirse cada vez más cerca de quienes estamos al otro lado de la verja».
Al hilo de aquel artículo escribí un pequeño comentario (publicado también en ABC como Carta al Director) donde preguntaba cuáles eran los frutos que Andalucía había obtenido de esa política de guiños y buena vecindad que invocaba el Sr. Perales, porque me parecía que tal actitud sólo había servido para el exclusivo beneficio de los oscuros negocios gibraltareños que, además de encastillarse en sus privilegiadas posiciones, habían aprovechado para aparcarnos un submarino atómico averiado en nuestras aguas. También preguntaba si formaría parte de esa política de guiños los anuncios que emitía Canal Sur TV fomentando el turismo a Gibraltar.
Hace ahora justo un año de aquello, pero hay que ver cómo han cambiado las cosas, y qué visión de futuro tenía don Alfonso Perales. En efecto, ya percibimos los frutos de la política de buen rollito sembrada por la Junta de Andalucía en Gibraltar; ya no nos traen como antaño el infatigable submarino averiado invocando urgentes reparaciones, sino que simplemente nos lo acercan como gesto de buena vecindad para que observemos las maravillas de su técnica, mientras los miembros de su tripulación se solazan alborozados por la Costa del Sol. Es lo que tiene la política de guiños: que después de tanto guiño y tanto guiño, uno acaba cogiéndole gustito a la cosa y al final hasta se agradece sentir el dulce aliento de Peter Caruana en nuestras nucas (por no referirme a otro contacto, algo más tropical, al que me conduce directamente la consonancia de su apellido).

Miguel Ángel Loma es abogado.

EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS (Javier Compás)

EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS (Javier Compás) EL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS

Recientemente se han reunido en Sevilla cuatro personajes políticos de cierto relieve para reivindicar la importancia de Andalucía como comunidad histórica ¿? y que no se quede atrás en afanes nacionalistas con respecto a Cataluña, Vascongadas y Galicia. Concretamente uno de ellos, el militante del PSOE Rafael Escuredo, ha llegado a decir que “Andalucía está por encima de los partidos políticos”, ¿se imaginan que hubiese dicho que España está por encima de los partidos políticos?, la lluvia de acusaciones de fascista, franquista, y mil cosas más que le hubiesen caído encima al Sr. Escuredo hubiese sido de aúpa.
Compañeros de este mosquetero de la política han sido Manuel Clavero, Alejandro Rojas Marcos y Manuel Pimentel, un cuarteto de vencedores como pueden comprobar.
La foto que ilustra la noticia en el diario ABC es muy ilustrativa, se ve al Sr. Pimentel como con un gesto contenido de no saber exactamente donde está pero con el animo de salir en alguna foto medianamente grande. En cambio al Sr. Roja Marcos se le ve ese aire de aquí estoy yo, en un fregado más, a ver que pesco y procurando no caerse del candelero a pesar de lo que sea. Clavero tiene una digna imagen de “bueno aquí estoy otra vez porque me han llamado estos señores tan simpáticos a ver si le doy un poco de nivel a la reunión”. Y el Sr. Escuredo en su relajado papel de ex-presidente, “yo ya lo he sido todo pero aquí estoy por la causa”. Lastima que sea una causa que no le interesa a casi nadie.
Estos descartes políticos quizás, al calor del rovirismo, hayan visto un flanco por donde colarse de nuevo en la primera fila de la política andaluza, pero, aparte de la poca cuenta que la ciudadanía les va a prestar, ya se encargaran sus “compañeros” del PP y del PSOE, en boicotear su iniciativa, con el coro acompañante de IU y el mermado PA.
Nada más se supo del fracasado Foro de Pimentel, que se apunta a un nuevo carro de perdedores.
Clavero y Escuredo tal vez hayan tirado de su andalucismo para salir de nuevo a la palestra, o tal vez sientan nostalgia de otros tiempos en los que eran algo en la política nacional.
Lo de Rojas Marcos ya es de risa, o lo sería de no ser por los millones que nos cuesta a los contribuyentes cada vez que se le ocurre una parida y le hacen caso. Lo de este hombre es digno de admiración, su habilidad de supervivencia y sentido del lucro es para ser estudiado en la historia de la política local.
En fin, esto no es más que otro episodio de la sinrazón en la que se ha convertido la partitocracia que padecemos, que sería risible si no nos estuviéramos jugando la integridad de la verdadera y única patria, nación, que existe y que se llama España. Lastima que sean tan pocos y con tan poca voz los que de verdad defienden España, lastima que estas voluntades no se encaucen en la defensa de la unidad y el progreso de nuestra pobre patria.
Todos estos personajes que pugnan por poner una región por encima de otra, que luchan por privilegios locales, que aspiran a ser cabeza de ratón porque no tienen talla ni moral ni para estar en el culo del león, serian dignos de ser llamados en cualquier otro momento de nuestra historia donde la dignidad, el honor, la lealtad y el patriotismo aún significaran algo, simplemente traidores.

Javier Compás es escritor y empresario.

SOBRE EL PATRIOTISMO SOCIAL (José Manuel Cansino)

SOBRE EL PATRIOTISMO SOCIAL (José Manuel Cansino) SOBRE EL PATRIOTISMO SOCIAL.

El profesor Antonio Brea se ha unido, en una serie de artículos publicados en lanoticiadigital.com, a los analistas políticos convencidos de que no hay espacio electoral relevante a la derecha del Partido Popular.
Los resultados de los últimos comicios europeos parecen sostener su razonamiento. Sin duda, se trata de un análisis que sólo puede objetarse por el minoritario conocimiento que los electores tienen de las opciones que, implícita o explícitamente, reivindican ese espacio ideológico. Pero, incluso imaginando una situación tan forzada como la del conocimiento perfecto por los electores del menú político completo, aun estaría por resolver el crédito político de estos partidos. En definitiva, habría que determinar la confianza que inspiran a los votantes o la influencia política que pueden desplegar a partir de los sufragios obtenidos.
El voto a estas opciones es arriesgado; no cabe duda. Si, además, el electorado diana es de extracción política conservadora, la consecuencia es un previsible mal resultado que, para mayor referencia, viene avalado por cada refrendo. La sentencia de Joan María Thomas "tu aplauso para Blas Piñar, tu voto para Alianza Popular", retrata bien a las claras el comportamiento en las urnas del electorado conservador según este profesor de la Universidad Rovira i Virgil.
La aversión al riesgo electoral de los votantes conservadores encuentra, adicionalmente, legitimidad moral en la preferencia de la Iglesia Católica por la opción política que representa al "mal menor". Así, para la Conferencia Episcopal Española, es preferible votar a candidaturas inocuas al statu quo abortista, que hacerlo a candidaturas pro-vida sin apenas respaldo electoral. Francisco Díaz hizo, en su día, un excelente análisis de la cuestión publicado en la edición digital del periódico FE que dirigía Miguel Angel Loma. Naturalmente, lo escrito sobre el aborto es válido para la actual legislación pro-homosexual.
Es importante señalar, sin embargo, que el vínculo entre el conservantismo español y el magisterio eclesiástico católico habrá de revisarse profundamente en unos pocos años. La influencia actual de los ministros de la Iglesia en poco se parece a aquella que temían en los años 30 del siglo XX, Margarita Nelken y Victoria Kent (hoy referentes del feminismo de "este país"), tan contrarias al voto femenino por razón de esa influencia.
A medida que avanza el totalitarismo laico, va quedando espacio para un conservantismo político de raíz fundamentalmente económica, sin apenas referencia moral. Esto y no otra cosa, explica buena parte de la proyección electoral de nuevas formaciones políticas europeas que, en clave política española, estarían a la derecha del PP, si bien más en su discurso que en la extracción de sus votantes.
El análisis del profesor Brea se distancia, a nuestro parecer, del de otro cualificado observador político, el profesor José Luís Orella. Este último explicaba parcialmente el minutodigital.com el nacimiento de una derecha alternativa, sobre la base de una sociedad postindustrial en busca de un referente moral.
En nuestra opinión, la emergencia de estos "outsiders" políticos (inaceptables para los tolerantes profesionales), tiene una raíz eminentemente hedonista que va más allá de la reivindicación de la identidad colectiva como idea fuerza preminente. No obstante, el éxito se debe a la vinculación programática de ambos vectores políticos. Un vínculo exitoso del que el componente moral sólo es un barniz conveniente y cada vez más tenue.
Naturalmente, repensada la oferta electoral y redefinido el público diana aun quedaría la necesidad de una maquinaria electoral hoy inimaginable, sobre un líder mediático inédito para, finalmente, romper la barrera D´Hônt anti-minorías.
Es tiempo, a nuestro juicio, para la definición de la oferta electoral y el estudio de la mejor estrategia de comunicación hacia el electorado diana. Para la primera tarea, el profesor Brea apunta un concepto que yo, particularmente suscribo: el patriotismo social.

José Manuel Cansino es Profesor de Universidad.

RESERVA MILITAR VOLUNTARIA. PRIMEROS PASOS (Francisco de Otazú)

RESERVA MILITAR VOLUNTARIA. PRIMEROS PASOS (Francisco de Otazú) RESERVA MILITAR VOLUNTARIA. PRIMEROS PASOS.

Ha comenzado este año el programa de la Reserva Militar Voluntaria, un tímido ensayo de lo que ha de llegar a ser como fuente de recursos humanos cualificados, disponibles si se necesitan y no gravosos en otro caso para el exiguo presupuesto de Defensa. Se trata de ponerse a la altura de otras naciones de Occidente, en las que hay un segundo escalón de fuerza, complementario al profesional y permanente, que puede llegar en tiempo de paz a un cifra del 50% de los efectivos de las FAS tradicionales. En el 2004 han entrado dos pequeñas tandas que suman 3000 “hombres” (término tradicional que también hay mujeres), y la idea es que se vayan duplicando cada año hasta un ideal de 60.000 efectivos. Para ello ha de tener éxito la idea, tener la publicidad de la que ha carecido, la colaboración de los empresarios y las administraciones civiles para sufrir el “hurto” periódico de sus empleados, y cambiar la mentalidad acomplejada ante lo militar de amplias capas de la sociedad española. La ausencia de la Bandera y de todo lo castrense, incluida la clandestinidad de los uniformes, son una singularidad de la España actual. La Reserva tiene en otras naciones también una función de vinculación social nada despreciable.
Dado que se planteó a partir de las especialidades profesionales, no respondían a la tradicional pirámide jerárquica castrense, si no que, grosso modo, 1/5 serían oficiales, 1/5 suboficiales, y 3/5 tropa. Se respetará el grado de quienes lo haya ostentado en servicio anterior. No es un cuerpo, al estilo de la Guardia Nacional yanqui, si no un sistema de refuerzo y apoyo a todos los cuerpos de los tres ejércitos. Ahora mismo, a la espera de las presiones de las asociaciones de “ex”, sólo no se admiten reservistas en legión, boinas verdes y “paracas”. Se trata de unos compromisos por tres años, que salvo excepción y misiones en el extranjero se concretarán en una corta fase de instrucción y un mes al año de servicio, en los que los reservistas nos obligaremos a ser militares durante ese periodo de activación, y seguiremos siendo civiles el resto del año. Las pruebas médicas no son severas, psicotécnico y revisión como a los soldados normales, y las físicas no existen se puede entrar con 50 años!. Se han valorado los estudios, la experiencia militar y el CV profesional. Para tropa se pide el graduado escolar. Para suboficial el mínimo es bachiller o FP equivalente. Para alférez, al menos diplomatura universitaria. La Ley del 18 de mayo 17/1999 establece el reglamento, al que hay que añadir la convocatoria en cada caso, que puede cambiar el perfil buscado. Cualquier duda sobre todo esto puede dirigirse, además de a la delegación de defensa, (antes gobierno militar) de cada provincia, a las webs:

http://www.unamu.org/ (asocia oficiales y sargentos de complemento)
www.boinasverdes.org (los exguerrilleros ofrecen la ley y reenvían a todo tipo de webs especializadas por cuerpos)
http://foroplus.net/forosm/reservistas/form.cgi (el medio más especializado, pueden hacerse todo tipo de consultas)

Y a la dirección del firmante

otazu@latinmail.com

Francisco de Otazú es educador y sindicalista.

LEALTAD (Adolfo Moncada)

LEALTAD (Adolfo Moncada) LEALTAD

Buena parte de los colaboradores de esta publicación, pertenecemos a una generación de adolescentes y jóvenes soñadores de los años 70 y 80, que ante los primeros y evidentes signos de la descomposición que sufre no sólo España, sino el mundo occidental, miramos hacia atrás buscando fuentes de inspiración en otra generación de adolescentes y jóvenes como nosotros, que medio siglo atrás, lo habían entregado todo, incluso la propia vida, en defensa de una idea de España cargada de nobleza, retorno a la auténtica Tradición y proyección revolucionaria hacia el Futuro.
De nuestra generación, mucho más numerosa de lo que hoy se recuerda, poco ha quedado. La mayor parte de nuestros compañeros de aquel tiempo e ideales se han acomodado a la realidad circundante, y han llegado en muchos casos a inventar nuevos discursos justificativos de su falta de lealtad.
No importa, para aquellos que la Lealtad es un fundamento de vida, la defección, en todos los órdenes de la vida, de aquellos en los que más confiábamos, nos duele, pero al mismo tiempo nos fortalece en el día a día de nuestro camino cotidiano.
Por eso, dos veces al mes, te ofrecemos estas líneas a través de los nuevos cauces que la técnica nos ofrece, con la misma ilusión, que un día, que parece lejano, sembrábamos con ilusión adolescente las calles de nuestras ciudades de carteles y panfletos, con los símbolos de la España mejor.
Adolfo Moncada es sindicalista y colaborador en diversas publicaciones culturales.

LA NOTICIA DIGITAL DISCRIMINA A CIUDADANOS Y CIUDADANAS (Javier Compás)

LA NOTICIA DIGITAL DISCRIMINA A CIUDADANOS Y CIUDADANAS (Javier Compás) lanoticiadigital discrimina a ciudadanos y ciudadanas

Observo con estupor como entre los asiduos colaboradores de lanoticiadigital no aparece ninguna mujer, tampoco, al menos entre sus habituales columnistas ninguno lo ha aclarado aún, parece que haya nadie perteneciente al colectivo de gays.

Quiero recomendar modestamente a la dirección de lanoticiadigital que fomente la paridad de géneros en su redacción.

Yo propondría lo siguiente:
20% de colaboradores masculinos heterosexuales.
20% de colaboradoras femeninas heterosexuales.
20% de colaboradores masculinos homosexuales.
20% de colaboradoras femeninas homosexuales.
5% y 5% a repartir entre compañeros y compañeras de tendencia bisexual.
El restante 10% se repartiría entre tendencias más minoritarias, pero perfectamente naturales entre personas con el talante progresista y liberal propio de nuestra avanzada democracia, como los amantes profundos de los animales (zoofilia), los que optan por posiciones menos sociales (onanistas), etc.

Animo a cualquiera de mis actuales compañeros en estas páginas a que asuman con dignidad su identidad sexual y salgan alegremente del armario, donde huele a naftalina represora.

Asímismo, lanzo públicamente una llamada a todos los lectores (y las lectoras) interesados en completar la cuota que propongo de la redacción de lanoticiadigital, se pongan en contacto con dicha redacción para aportar artículos que enriquezcan el mosaico intelectual de tan respetable publicación.

Por otra parte, aunque esto podría abordarse en una segunda fase de actualización de esta publicación, la citada composición del elenco de colaboradores, podría enriquecerse con columnistas que, procedentes de las distintas nacionalidades del Estado, diesen una visión desde la periferia y la equidistancia, de los arduos problemas que configuran el día a día de este país.

Por supuesto cada ciudadano y ciudadana tendría libertad absoluta para expresarse en el idioma propio de su comunidad histórica, proporcionando lanoticiadigital un enlace en cada artículo para que los ciudadanos y ciudadanas que no dominen la lengua del autor o autora puedan seguir el artículo en la otra lengua oficial del Estado.

Para terminar esta modesta contribución a la mejora de este medio de comunicación me atrevería a hacer una ultima sugerencia. Observo que en la cabecera de lanoticiadigital aparece una bandera bicolor que puede herir la sensibilidad de muchos ciudadanos y ciudadanas de este país o sentirse ofendidos al ver en ella la recuperación de una dolorosa memoria histórica que evoca tiempos de represión y falta de libertades. Quizás por falta de espacio sería imposible reflejar las banderas de las diversas comunidades autonómicas que conforman el país, por ello una bonita y alegre bandera arcoiris nos haría evocar imágenes de paz y convivencia en un ambiente de progreso y sana libertad.

Javier Compás es escritor y empresario

¿EXISTE UN ESPACIO POLÍTICO A LA DERECHA DEL PP? (Antonio Brea)

¿EXISTE UN ESPACIO POLÍTICO A LA DERECHA DEL PP? (Antonio Brea) ¿EXISTE UN ESPACIO POLÍTICO A LA DERECHA DEL PP?

A nadie se le escapa en España, de que, al igual que en cualquier sociedad desarrollada, hay un segmento de ciudadanía que se posiciona en la llamada extrema derecha. Más aún, si tenemos en cuenta que hasta 1975, España pasó por cuatro décadas de un régimen político autoritario de inequívoca orientación derechista. Y que, aún viven muchos servidores de aquel régimen extinto por la muerte de su creador. Además, en los años inmediatamente posteriores a esta muerte, existió una corriente política de extrema derecha, de escaso peso electoral, pero con una importante capacidad de desestabilización y movilización de masas.
Sin embargo, todo esto parece haberse desvanecido, si tenemos en cuenta los irrisorios resultados cosechados en las recientes Elecciones Europeas por las tres formaciones que podríamos situar en ese espectro político. Nos referimos, al Partido Familia y Vida, al Partido Demócrata Español (PADE) y a Democracia Nacional, que desde perspectivas políticas e ideológicas diferentes, tratan de hacerse un hueco sociológico a la derecha del Partido Popular. A estas tres fuerzas, habría que unir la de Alternativa Española, el partido que se está fraguando sobre las cenizas del piñarismo, y que ha tenido la prudencia de no concurrir a estos comicios.
Si reflexionamos sobre los mensajes de estas pequeñas fuerzas políticas, hemos de concluir sin embargo, que buena parte de sus ideas son compartidas por un número de españoles mucho más amplio que el representado por sus escasos votantes. La oposición al aborto, la protección a la Familia, la defensa de la unidad nacional, la desconfianza hacia la inmigración masiva, son inquietudes que asaltan como mínimo a varios cientos de miles de españoles.
¿Dónde va entonces el voto de estas gentes? Indudablemente al Partido Popular, que ha sabido aglutinar a la práctica totalidad del electorado no socialista, desde posiciones de centro progresista hasta la extrema derecha más reaccionaria. A ello han ayudado desde luego, no sólo la capacidad de los dirigentes del Partido Popular, sino – y desde luego mucho más decisivamente- los poderosos soportes económicos y mediáticos que lo sustentan.
Un tercer factor, además de los dos citados, contribuye a esta absorción del voto “ultra” por el Partido Popular, la tradicional cobardía política de la derecha española, tanto extrema como moderada, que siempre procura huir de los riesgos y hacer propias las teorías políticas del mal menor, propias del catolicismo político, sustento ideológico tradicional de las distintas corrientes derechistas de nuestro país.
Por todo ello, muchos de los que creemos en la necesidad de plasmar políticamente un patriotismo alternativo al tibio patriotismo constitucional del Partido Popular, desconfiamos de las posibilidades de conquistar un espacio a la derecha del mismo, cuestión que nos reafirma en la necesidad de construir un patriotismo social ajeno a los esquemas de izquierda y derecha e inspirado directamente en los precedentes históricos de una formulación política similar en España.
Antonio Brea es Licenciado en Geografía e Historia y Profesor de Enseñanza Secundaria

FASCISMO EN ESPAÑA... (Gustavo Morales)

FASCISMO EN ESPAÑA... (Gustavo Morales) Fascismo en España
Claves del desarrollo nacional sindicalista en la primera mitad del siglo XX

Gustavo Morales

Es difícil imaginarlo hoy, pero en los años treinta el fascismo está de moda, acaso lo totalitario. Rafael Alberti, poeta del gusto de José Antonio Primo de Rivera, se hizo comunista y Dalí, fascista. Torcuato Luca de Tena cuenta de la actividad de Alberti al frente de la cheka de Bellas Artes en Madrid .
Los estados parlamentarios se tambaleaban ante el empuje violento del comunismo y el fascismo. El primero está representado en bloque en la III Internacional bajo la disciplina de Stalin con la escisión troskista que el piolet de Ramón Mercader descabeza . El segundo bajo la etiqueta fascista, que la izquierda extiende con generosidad y sin rigor, arremolina populistas, conservadores, tradicionalistas, católicos y fascistas novatos. El liberalismo está de capa caída, Alejandro Lerroux, posterior padre del centro republicano, anda por el Paralelo de Barcelona aconsejando a sus partidarios que “levanten el velo a las novicias y las eleven a la categoría de madres”.
Desde el periódico Avanti, el periodista Mussolini nacionaliza el socialismo, de cuyas filas procedía. Proclama la juventud de Italia, una nación proletaria que acaba con la malaria en la península, cruza el Mediterráneo para levantar colonias en Libia, Etiopía y Abisinia y civilizar África. El nacionalismo de una patria joven en torno a los signos de Roma. Mussolini había dicho: “Civilización y humanidad para todas las poblaciones de Etiopía (...) Los ingleses usan armas y látigos, nosotros empuñaremos palas y picos” . Las ejecuciones políticas en la Italia fascista se limitan a 26 personas desde 1922 hasta 1942, ya en la Segunda Guerra Mundial.

El antifascismo
La competencia revolucionaria del fascismo, que también se dirigía a la movilización de las masas, asustó al creciente movimiento comunista. Las consignas antifascistas se generalizaron.
La debilidad del fascismo español no privó de crecer al movimiento comunista invocando de forma machacona el antifascismo . La III Internacional lanza la consigna de los frentes populares . Stalin quiere una alianza con la burguesía europea para romper el aislamiento de la Unión Soviética cuando las sublevaciones comunistas en Europa Central han fracasado. Las peregrinas acusaciones de fascismo se extienden a la derecha católica en España, mientras en Francia sectores cristianos ingresan en el Frente Popular de Leon Blum. . El fascismo, en la propaganda de la izquierda, se convierte en el “hombre del saco”, el mal absoluto.
El avance de Hitler en Alemania es el horizonte al que señalan las fuerzas de izquierda para invocar la bestia parda. El ubicuo discurso antifascista no diferencia entre el corporativismo laico de Mussolini, el socialismo pagano del NSDAP o el rexismo católico. A pesar de los distingos de Primo de Rivera, Falange es arrojada en ese todo revuelto. . Cuando regrese de Alemania, Primo de Rivera criticará la exaltación materialista de la raza que tiene lugar en el III Reich. Poco después de ese viaje, Falange se deshace de los elementos más derechistas que abandonan el partido por el laicismo del punto 25 de la nueva norma programática. José Antonio experimenta . En la del antifascismo no hay coherencia alguna pero el Partido Comunista sale del anonimato y ocupa paulatinamente el centro del escenario a lomos de los frentes populares europeos.
José Antonio, Ramiro y Onésimo

Los pensamientos de Primo de Rivera y de Onésimo Redondo son los más influidos por un cierto tradicionalismo español que no hay que confundir con el Carlismo. En ambos hay una concepción tomista de la justicia, una resuelta fe en España y la admiración por su obra evangelizadora. Ambos creen en minorías resueltas iluminadas por la fe y detestan la superstición sufragista que iguala voto y verdad. En julio de 1930 escribe Primo de Rivera en La Nación: > . La exigencia del bien público no resta un ápice de rigor a la justicia. El erasmista Luis Vives, cinco siglos antes, lo afirmó tajantemente: “Lo que da Dios a cada uno no se lo da para él solo (...) Nuestra avaricia y nuestra malicia introducen carestía y hambre en la abundancia de la Naturaleza y ponen pobreza en las riquezas de Dios”. Al sentido tradicional de patria con resabios de imperio se une una genuina preocupación social, por incorporar a las masas a la Historia. La revolución es un alto deber moral.
“Ellos, los políticamente correctos, cambian la palabra, la embellecen, como bien denuncia José Antonio, pero no alivian la pobreza ni dan el trabajo que dignifica”. Los nacional sindicalistas se irritaban cuando algunos sectores de la derecha, netos beneficiarios del sistema capitalista, se pretendían fascistas. En España, Primo de Rivera denuncia: . Los adjetivos de esa empresa, religión y milicia, son las dos vocaciones que consagra José Antonio, quien se hizo abogado y ejerció un fascismo literario con aires de Camelot en busca de la matemática de la lira para definir la patria y del amor para la justicia. La irreversibilidad del compromiso en Primo de Rivera se genera con los primeros caídos de Falange. Giménez Caballero cuenta que eran esos muertos los que impedían a José Antonio, en algún momento bajo, . Sin embargo, en Primo de Rivera no sólo late el amor por lo justo sino por lo alegre. En septiembre de 1930, dice en Orense: >. José Antonio más tarde lo definirá como “la España alegre y faldicorta”, no una nación austera y seca, donde la Policía vigila el largo de las faldas y las mangas. Si el joven aspirante a diputado monárquico del último parlamento de Alfonso XIII, recordaba a sus conmilitones que los obreros no sólo requieren del pan y el techo sino también “de las alegrías de la música”, el abogado de 33 años que se enfrenta a un paredón en 1936 hablará de las simpatías por el viejo sindicalismo revolucionario español .
El grito elegido no es viva, sino arriba. De sus orígenes hablaremos en el programa del fascismo. España no debe limitarse a vivir una vida lánguida, debe superarse: arriba. Es la antítesis del romanticismo: “Amamos a España porque no nos gusta”. Primo de Rivera no se resigna a convivir con la España chata y alicorta. “Si España fuese un conjunto de cosas melancólicas, faltas de justicia y de aliento histórico, pediría que me extendieran la carta de ciudadano abisinio; yo no tendría nada que ver con esta España” . Las falangistas creen en un paraíso con ángeles verticales que llevan espadas. Rudyard Kipling escribió If, José Antonio lo tradujo con José María de Areilza y lo puso en su despacho:
>
La justicia y el sentido de la historia, la misión en palabras de Julio Ruiz de Alda, héroe del Plus Ultra, forman parte indisoluble con la idea de patria en José Antonio, una idea dinámica: destino, proyecto, unidad en los hechos, sin determinismos territoriales ni fatalismos raciales. José Antonio centrará la representación política y laboral en sindicatos y municipios, abolirá la lucha de clases mediante la cesión de los medios de producción a los sindicatos y levantará una idea de nación como proyecto para disolver el romanticismo desmayado del nacionalismo de terruño.
Para José Antonio, la persona no es un transeúnte del sistema ni un mero ladrillo de un edificio superior. José Antonio y Onésimo niegan a Hegel y su concepto panteísta de Estado porque ambos comparten una visión cristiana del hombre. Ledesma compartía esa idea de Estado unitario. > .
Ante el panestatismo, el Estado, para José Antonio, es, sencillamente, dos cosas: El ejecutor de una misión, del destino que asume el pueblo español, en conjunción con su historia y con su idiosincrasia. En segundo lugar, El administrador del bien común, cuyo fin principal es organizar la convivencia. Rechaza Primo de Rivera el individualismo nihilista y el estado absorbente. En su formación de jurista está la distinción entre individuo y persona, la persona lo es en su relación con el entorno. Todos nacemos dentro de una comunidad familiar, municipal y social. La mentira del pacto social es evidente. Cuando la gente no tiene lazos nacionales se siente poco inclinada a realizar sacrificios o aceptar la responsabilidad de sus acciones.
Ramiro Ledesma define el fascismo como “el propósito de incorporar a la categoría de soporte o sustentación histórica del Estado Nacional a las capas populares más amplias” . A Eugenio Montes esta definición ramirista del fascismo le suena a la Revolución francesa, hecho que desagradaba más a Primo de Rivera que a Ledesma, un jacobino napoleónico.
Ledesma era el pensamiento más sólido, facetado en la filosofía alemana, la pluma más rigurosa presente en los medios de mayor rigor intelectual. Ledesma es también el más claro engarce con el fascismo original, la tercera lectura revisionista del marxismo. > . Era un intelectual denso y un activista aguerrido, escribía en los medios más avanzados y serios de su tiempo. En el mismo periodo de José Antonio Primo de Rivera, Ledesma, un año más joven, escribe varias obras que superan al menos en volumen los artículos, intervenciones parlamentarias y mítines de Primo de Rivera.
Aunque se ha repetido hasta la saciedad que le venía mejor a Ledesma la camisa roja de Garibaldi que la negra de Mussolini el hecho es que Ramiro Ledesma se presentó en el Ateneo de Madrid con camisa negra. Otra temporada, cartel vivo de su propio pensamiento, lució Ramiro un provocador flequillo muy popular en Berlín entonces. Ramiro Ledesma no teme a los espejos ni a las palabras: “Una España grande será imperialista porque su influencia cultural, económica y militar, se dejaría sentir en todo el mundo” . Y para llegar allí, según Ledesma, “el nacional-sindicalismo jonsista es el auténtico guía de las masas desorientadas (...) la redención de todo el pueblo está ligado a la conquista plena de una patria fuerte, libre y enérgica” . Este concepto de redención del pueblo de Ledesma está más cerca de la emancipación anarcosindicalista: “la redención de los trabajadores ha de ser obra de ellos mismos o no serᔠ, que del concepto católico más caro a Primo de Rivera. De hecho, La Conquista del Estado nace apoyando la huelga anarcosindicalista en Telefónica. Su objetivo es claro, nacionalizar el sindicalismo español, aquí de carácter anarquista. Sin embargo, será José Antonio quien acuda a la reunión con los líderes del anarcosindicalismo escindido. El 3 de mayo de 1935 Primo de Rivera mantiene una reunión con Ángel Pestaña a la que asiste Diego Abad de Santillán . La reunión la facilita la amistad entre el líder sindical y el falangista Luys Santa Marina . Pestaña se había separado del anarquismo con el Manifiesto de los Treinta, defendía la participación política que era tabú para la CNT, y criticó frontalmente a Moscú, donde estuvo como delegado en una reunión de la III Internacional: > , escribe tras conocer a Lenin y los bolcheviques. El falangista Fontana cuenta de Pestaña: “Nos recibió muy bien, manifestó estar dispuesto a todo pero nos pidió dinero” .
Primo de Rivera busca un movimiento español que impulse al pueblo a buscar su destino. En la tradición española, encuentra en el sindicalismo, en aquellos tiempos cenetista, sus mejores muestras. El tema básico que separaba al brillante abogado y al revolucionario autodidacta era lo espiritual, Pestaña era ateo militante y la religiosidad de José Antonio no se ceñía a la esfera privada. Tras el encuentro secreto, el líder azul dirá en público: > .
Onésimo Redondo también resalta esa necesidad de contar con el apoyo del pueblo para algo más que hacer una legislatura: “Alumbrar de nuevo las fuentes de la legitimidad popular, para proseguir la historia de una España independiente” . Redondo admira el levantamiento popular del 2 de mayo de 1808 y ve en el Empecinado a un héroe popular y nacional que no acepta haber perdido “la libertad de ser españoles”. El pensamiento de Onésimo llega a un punto común con José Antonio y Ramiro Ledesma pero enraíza y bebe de otras fuentes. Acusa al gobierno republicano de “desahogos fernandinos y musseliniscos arrebatos” No muestra gran simpatía por el líder italiano y usa su nombre de forma peyorativa junto con el degenerado de Fernando VII. Las influencias de Redondo son más germánicas y proceden de su estancia como lector en la Universidad alemana donde le animó el activismo militante de los católicos agrarios. Con todo, el caudillo de Castilla renegaba de cuanto pudiera parecer una dirección internacional.
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Otros consideran que el peso de Onésimo Redondo fue mayor aunque la posteridad no lo reconozca. “Para Jesús Vasallo, de la primera hora, que llegaría a ser director de Libertad, Onésimo dió supremas lecciones de periodismo, ya que era un periodista nato, integro, un torrente desbordado, con fuego huracanado en los ojos y un vigor intenso en la pluma. Poseía la capacidad de síntesis que debe ser esencial al periodista. Repentizaba sobre cualquier acontecimiento de su época con una ilusión, con una ironía, con una claridad impresionantes. Su clarividencia intelectual, su rigor ante los problemas que formaban el entramado de una España escindida, injusta, sin libertad alguna, aunque de ella se hablase mucho, le hacían ser tajante, firme y rotundo en sus editoriales, en sus vibrantes polémicas.” A pesar de que Ledesma acusara a Redondo de clerical y jesuítico cuando éste no marchó con él al escindirse de Falange, hay constancia de la ruptura ideológica del abogado de Valladolid con Herrera Oria, eje central del activismo católico que fomentaba la Asociación Católica de Propagandistas y estaba en política con Acción Nacional. Consciente de la importancia de la Prensa, el cardenal Herrera fundó la Escuela de Periodismo y El Debate. Redondo también uso el periodismo, Libertad e Igualdad, pero su mensaje es otro, aún bebiendo de las fuentes del Catolicismo, no apostaba por la confesionalidad.
Si el pensamiento de Ledesma es la roca del nuevo estado sindical, Redondo aporta sus señas de identidad y la base municipal y agraria. Primo de Rivera es el pensamiento que más evoluciona, de forma clara, de las posiciones de 1930 a las de 1936 y lo hace de forma más brillante en su expresión.
La ruptura que alejó a Ledesma de FE de las JONS fue un preludio del secesionismo cainita que acogota a las organizaciones tituladas falangistas hoy. Como recuerda Marx en El 18 Brumario de Luis Bonaparte, la Historia trágica al repetirse de nuevo lo hace como comedia.
El fascismo literario

“Los intelectuales no son, como se dice a menudo, las personas que piensan, son los que tienen por oficio pensar”. Sorel

El fascismo es moderno. Exalta la velocidad, el progreso. Mussolini se hace retratar como conductor y piloto y Hitler llega a los mítines en avión. Los trovadores Marinetti y Tomás Borrás cantan a las máquinas. En Italia el mito fascista nace de la nacionalización del socialismo por el periodista Mussolini y se eleva sobre el arte futurista. En Alemania el nazismo se germina en la oratoria de un humilde hijo del pueblo austriaco ante los alemanes humillados y ofendidos con el Tratado de Versalles.
En España, el fascismo se viste de negro sobre blanco y llega de manos de intelectuales y no de agitadores sindicalistas o del lumpenproletariado uniformado en la Primera Guerra Mundial. Son hombres de su tiempo con una neta preocupación por responder a la pregunta de Ortega sobre el ser de España, única nación como ha escrito Gustavo Bueno que se hace esa pregunta de forma reiterada.
José Antonio afirma sobre los intelectuales durante el homenaje de la Dictadura a los hermanos Machado, Manuel y Antonio, en noviembre de 1929: >. Es el principio de una crítica al intelectual sin compromiso que continuará hasta llegar a su “Elogio y reproche a Don José Ortega y Gasset”. Es el ataque contra los eruditos lejanos: >. Al final concluye: > En el número 1 de Haz, Primo de Rivera explica por qué “a veces siento pirandelliana angustia por la suerte de tantos auténticas vidas que sus protagonistas no vivieron".
En abril de 1931 se proclama la República en España. Un mes antes, sale a la calle La Conquista del Estado y en junio de ese año, Onésimo Redondo funda en Valladolid el semanario Libertad. Las publicaciones en Falange se suceden: FE, Arriba, Haz, Patria Sindicalista, Sí, No importa... Los estudiantes se juegan la vida vendiendo la prensa azul. Muchos de cuantos conforman el núcleo literario que rodea a Primo de Rivera se ganan la vida como periodistas. Los nacional sindicalistas españoles usan la palabra impresa, tienen una misión como generación. “Tener el valor de desmontar el capitalismo, desmontarlo por aquellos mismos a quienes favorece, si es que de veras quieren evitar que la revolución comunista se lleve por delante los valores religiosos, espirituales y nacionales de la tradición. Si lo quieren, que nos ayuden a desmontar el capitalismo, a implantar el orden nuevo. Esto no es sólo una tarea económica: esto es una alta tarea moral” .
Riguroso con sus propios estudios, Primo de Rivera se rodea de una amplia corte literaria. Es la mesa redonda en torno a la cual la joven aristocracia falangista promete proteger al débil y renunciar a sus privilegios de casta. La organización falangista tendrá el tono militante de la época. Rafael A los que podemos añadir Pedro Eguilor, Fernando de la Quadra Salcedo, José María de Areilza, José Félix de Lequerica, Juan Tellería, Ramón de Basterra, Tomás Borrás y Joaquín de Zuazagoitia.
Los Carbajosa hablan de una historia de dos ciudades, señalando como centros del fascismo literario Bilbao y Madrid por la procedencia, o la infancia como Sánchez Mazas, en la ciudad vasca o en la capital del reino. Olvida Valladolid, donde la actividad política era intensa y tenía una fuerte base periodística. > .
Sobre la temática que tocan esos escritores que viven del periodismo, la catedrática Albert señala: El concepto de misión tiene aires medievales. Fue el aviador Ruiz de Alda quien definió España como misión, dándole un carácter de milicia que se reafirma cuando convence a José Antonio que no llame a su organización Movimiento Español Sindicalista sino que adopte el término Falange. Ruiz de Alda era uno de los héroes del vuelo traslatlántico Plus Ultra, un piloto militar abierto a las innovaciones. Primo de Rivera aporta el concepto de destino, más trascendente por su sentido religioso, que supone, por influencia de Ortega y Gasset, .
Ese proyecto por serlo es nuevo, superador, post-revolución francesa acaso sin saberlo excepto Ledesma. Toma de ella el aire jacobino, el culto por el Estado , pero rechaza el partidismo y la división tradicional de izquierda y derecha porque se pretende superador, síntesis de esa dialéctica entre en palabras de Unamuno. La negación de la adscripción a ambos lados políticos supone el reconocimiento de valores en ambos, pervertidos por su visión lateral del mundo y por la lucha inherente a la contienda electoral entre partidos.
. En esa ideología, con todo el peso que la idea de Roma aporta , se forja el falangismo en las vanguardias artísticas que buscan la clave del futuro y acabarán retornando a lo clásico. La necesidad de una revolución que anima Redondo en el campo o activa Ledesma en la capital es posterior a la toma del poder. Se niega el origen soreliano cuando los cuadros falangistas asumen la toma de poder como requisito previo al cambio. Pero en origen su arte es protesta, . Aunque puede alegarse que muchos de ellos fueron escritores en las trincheras. Unos fueron corresponsales en la I y II Guerras Mundiales, otros combatieron en Marruecos, casi todos en la Guerra Civil y los postreros, last but no least, en Rusia. Escribieron y sus vidas peligrosas dan para muchos libros, d forma más intensa la de los caídos, todos los héroes son jóvenes y bellos. Son los muertos quienes marcan la lo rrevocable del compromiso.
Síntesis entre unidad y diversidad

José Antonio ofrece un diagnóstico, no un veredicto. La unidad es el remedio contra la división, en su tiempo señala las causas de ésta última: separatismos locales, lucha de clases y partidos enfrentados electoralmente. Esa unidad como remedio se realiza en torno a una misión concreta que distingue a esa nación entre las demás. El jardín puede estar compuesto por distintas flores y otras plantas pero es un jardín. Primo de Rivera hace ahí una llamada a la ley de amor: Dios es uno, la Creación es una, el pensamiento católico de Primo de Rivera añora el imperio romano universal que dio lugar a Europa: la filosofía que nace en Grecia, el derecho que generaliza Roma, el concepto cristiano del mundo y los valores políticos y económicos emanados de la Revolución Francesa. Contra la desvertebración liberal inicia Primo de Rivera su primera intervención pública fuera de las filas monárquicas, en octubre de 1933, en el Teatro de la Comedia.
El resentimiento, el odio inherente a la lucha de partes, de partidos, dice José Antonio contiene una buena dosis de autoengaño, en él se agrupan sentimientos de venganza, de odio, de envidia, de maldad: > . Las tácticas del parlamentarismo disipaban la estrategia y la propia esencia de la nación. El Estado se ve sacudido por las tensiones de la lucha política que recurre, en aquel entonces, desde el asesinato a la difamación.
En Onésimo Redondo también hay superación del esquema político del siglo XVIII: “España no necesita política de izquierdas ni política de derechas, sino política nacional, impulsada por un ideal superior a las tendencias” . Comparte con Ledesma y Primo de Rivera la angustia por la destrucción del ser de España en las batallas coyunturales de los partidos. La lectura de España en Redondo es doble, como Historia y como misión, destino. La incorporación del pueblo a las tareas del Estado, la democracia orgánica y el sindicalismo diferencian netamente al nacional sindicalismo de los reaccionarios.
Para el falangismo histórico la unidad es lo deseable y la división el mayor de los males. Su crítica frente al capitalismo y al socialismo se concreta en la desunión que ambos conllevan para los pueblos y las personas. José Antonio critica al individualismo porque desgaja a la persona de su entorno y la reduce a individuo. La persona, con un componente sagrado, , lo es en relación con sus distintos entornos. > .
En su única intervención filmada Primo de Rivera reduce a uno los problemas de España: la triple división separatista, clasista y partidista. El Estado pretendido es unitario, Ledesma lo califica de republicano, sindicalista y de democracia orgánica, término que ya anduvo por las plumas krausistas. El fascismo, razona Primo de Rivera, no es una táctica: la violencia, sino un principio: la unidad.
El proyecto sugestivo de vida en común que enuncia José Ortega y Gasset, en José Antonio se convierte en unidad de destino en lo universal. Esa realización requiere la construcción de un mito, el mito nacional, que en la Europa de entreguerras del siglo XX se enfrentaba resueltamente contra el mito comunista y refutaba el parlamentarismo por ineficaz. El origen neto y proletario de los activistas fascistas impregnaba a los nuevos nacionalismos de una vocación social con el recurso constante del líder a las masas. La nación se convierte, al decir de Miguel de Unamuno, en el espacio de la solidaridad. La distintas clases comparten un nexo, la identidad nacional que va más allá de la cultura, del idioma, la tierra y de la Historia pero se encarna en ellos. La idea de nación como destino colectivo, con una misión universal. Primo de Rivera cita directamente, a San Agustín y Santo Tomás, quien afirmaba que todo está supeditado al bien común. La justicia tomista se realiza por respeto a los valores insuflados por Dios en el hombre, al hacerle a su imagen y semejanza. “La patria constituía, a su modo de ver [de José Antonio], una síntesis trascendente, lo que no implicaba en modo alguno deslizamiento hacia el panteísmo estatal, habida cuenta de que su visión entroncaba con la tradición agustiniana de la Civitas Dei” .
Hay “gotas de sangre jacobina” en la patria de Ramiro Ledesma. En verdad, el concepto de patria se extiende a partir de la Revolución Francesa. Antes, el equivalente era la lealtad al señor natural que vinculaba de forma secundaria a la población y al territorio. Los señores feudales dividían sus tierras en herencias y regalos, porque la integridad nacional nos les quitaba el sueño. La patria es el sentido de todos y cada uno de pertenencia activa a una comunidad, con su tierra, su historia y su cultura, diferenciada de otras naciones. La patria es la herencia recibida que hemos de dejar mejorada a nuestros hijos, en palabras de Ortega. Esa patria se forja en torno a un quehacer. El Estado es el instrumento de ejecución de ese destino histórico, el proyecto sugestivo, la misión común, Estado que toma una forma republicana y sindicalista en la expresión de Ramiro Ledesma..
El programa del fascismo

Primo de Rivera insiste en que el falangismo es un estilo, un modo de ser y de estar. Más que una ideología una actitud ante la vida, talante que viene formado por un rechazo del modelo burgués y la aceptación de la rebelión socialista sin compartir su modelo de dictadura del proletariado. El lema de los nacionalsindicalistas portugueses lo explica muy bien: «Ni contra las izquierdas, ni contra las derechas. ¡Adelante! >> . José Antonio reconoce que > .
> Primo de Rivera creía resueltamente en las personas: > . Ledesma, en cambio, creía en el nuevo sistema, donde la ejecución del destino histórico corresponde al Estado que encarna a la sociedad, su historia y sus anhelos. En las páginas de La Conquista del Estado se vitorea a Lenin, Hitler y Mussolini por los Estados nuevos y fuertes que han creado. El semanario en torno al cual se formó el jonsismo es enérgicamente antiliberal. Ledesma, con una fuerte carga de filosofía alemana en la que era experto, filosofa a martillazos y predica, como la CNT, la acción directa. La prensa jonsista es más amiga de las frases cortas y rotundas, de la consigna breve que desprecia la literatura, más presente en las páginas de FE que en las publicaciones de Ledesma, aunque tampoco éste despreciaba la literatura porque había hecho muy joven incursiones en la novela..
Esa aversión de Primo de Rivera por los programas (¿se ha hecho algo serio con un programa?) le hizo demorar cuanto pudo la edición de los 27 puntos, tan importantes para muchos joseantonianos cuando al que menos le importaban era al propio José Antonio. Primo de Rivera advierte que la tarea nos incumbe a todos, no se puede dejar en manos de unos cuantos:
La dinámica de la propaganda electoral le obligará a la redacción de los 27 puntos. Se inician con la exaltación imperial de la nación y la búsqueda de la grandeza por las rutas del mar. La mayor parte de ellos enfocan el problema económico de España como un problema agrario dada la estructura nacional del momento. El último, de carácter táctico, será el banderín de los falangistas rebeldes: “Nos afanaremos por triunfar en la lucha con solo las fuerzas sujetas a nuestra disciplina. Pactaremos muy poco. Sólo en el empuje final por la conquista del Estado gestionará el mando las colaboraciones necesarias, siempre que esté asegurado nuestro predominio”.
Los 27 puntos reflejan una fuerte influencia del programa original de las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica que Onésimo Redondo organiza en Valladolid en torno al semanario Libertad. Las Juntas de Onésimo Redondo aportan los grandes lemas que asumirá Falange. Entre ellos, España, una, grande y libre. La primera vez que se usa la trilogía española completa fue en el número 58 de Libertad, el 18 de julio de 1932.
Uno de los más originales de los 27 puntos, referido a la repoblación forestal y la redistribución agrícola, procede directamente del punto 3 de las Juntas Castellanas. La plantación de bosques como idea está ya en los escritos de algunos regeneracionistas. También la creación del grito “arriba España” corresponde a un regeneracionista, Macías Picavea. Enrique Tierno Galván señaló > .
En el programa falangista, fundamentalmente a través de Valladolid, hay huellas de krausismo. Además de las aportaciones de Onésimo Redondo, muy influidas, existen otras más directas. Aunque en los 27 puntos no hay referencia explícita alguna a la democracia orgánica, tan popular posteriormente entre 1945 y 1975, los puntos 6 y 9 de la norma programática de Falange la anuncian al presentar el sistema falangistas de representación política. Fernández de la Mora recuerda la figura del krausista Araquistáin con su > Araquistáin afirmaba: “Frente al viejo sistema parlamentario, una nueva fuerza y un nuevo sistema le disputan la supremacía: Me refiero al sindicalismo, en sus múltiples formas, desde la más templada a la más violenta. El sindicalismo (...) forma como una serie de estados particulares frente al Estado general. Los grandes conflictos sociales y sus soluciones rara vez se dan en el parlamento nacional (...) Las grandes crisis habidas entre obreros y gobiernos durante la guerra se han resuelto extraparlamentariamente. Esta evolución del progreso social es tal vez una de las causas de la decadencia del parlamentarismo”. Añade por su parte De la Mora los precedentes de la representación sindical: > . Esa representación sindical, el “gigantesco sindicato de productores” está recogido en el punto 9 de la norma falangista. El punto 6 habla de la representación municipal y sindical.
Durante la Dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930) se habían creado las magistraturas del Trabajo donde el Estado dirimía los conflictos entre trabajadores e inversores, gracias a la colaboración del PSOE y la UGT controladas por Largo Caballero. El joven José Antonio las había conocido de cerca aunque las critica abiertamente en 1934 en el Círculo Mercantil.
El fascismo de encargo

Distintas, breves, cicateras e inconstantes fueron las fuentes financieras del fascismo español hasta 1936. Merece la pena reseñarse, según contaba el académico Demetrio Ramos, el intento que Alfonso XIII realizó a través del marqués de Desio, de organizar una fuerza fascista –Mussolini estaba de moda - para arrebatar la calle a los marxistas. Azaña rechazó la oferta, Ortega y Gasset también pero señaló a un colaborador suyo, Ramiro Ledesma, quien aceptó, cambiando la vida de intelectual por la de político. Las conversaciones tuvieron lugar el 23 de marzo de 1930 en Barcelona, donde había un encuentro de intelectuales. Ledesma renuncia a la vida de filósofo y ensayista porque > .
El hijo del Dictador recibe una fugaz atención económica de algunos relumbrones de la derecha financiera. Pero incluso en esos acuerdos puntuales Primo de Rivera insistía en hacer referencia clara a la justicia social. En el verano de 1934, José Antonio Primo de Rivera y Pedro Sainz Rodríguez establecieron un acuerdo por escrito sobre «El nuevo Estado español». En su punto 6 dice: “La representación popular se establecerá sobre la base de los municipios y de las corporaciones”. Y en el 8: “Todo español podrá exigir que se le asegure mediante su trabajo una vida humana y digna” . No era el joven Primo de Rivera el único pensador español interesado por los vientos de justicia que emanaban los líctores. Víctor Pradera fue influido por un discípulo del francés Valois. “El objetivo de Valois era recuperar las masas obreras de la izquierda, a través del sindicalismo para el nacionalismo” . El movimiento sindicalista nacional se extiende por los países europeos de la ribera del Mediterráneo. Pero Giménez Caballero advierte: > . Claro que GeCé advierte: >.
La caída de los dioses

Los orígenes del fascismo español están preñados de sueños y vacíos de realidades. El partido fascista no tenía ni por asomo el empuje y vigor que en Italia. Los gritos de antifascismo de la izquierda española no se reducían a increpar y tirotear a la pequeña organización falangista sino que se hacían extensivos a toda la derecha. La radicalización de la vida política española llevó al conflicto abierto, en donde las posiciones se hicieron aún más radicales.
Cuando se inicia la Guerra Civil, el partido azul es anegado por un aluvión de la derecha por la polarización previa al conflicto. Un partido que tenía entre cinco y ocho mil militantes, en declaraciones de FE a la prensa , con la mayor parte de ellos en las cárceles del Frente Popular donde son asesinados, en pocos meses, bajo el mando de Manuel Hedilla, tiene miles de hombres combatiendo en el frente, encuadrados en sus propias unidades, su propia academia de oficiales, Pedro Yen, y otros miles de militantes organizando la retaguardia, que crece con el avance, y los servicios de propaganda. En el invierno de 1936 a 1937, Falange controla un mínimo de cuarto de millón de españoles, demasiado poder para un solo partido al que algunos clérigos y militares de derechas miran con desconfianza por revolucionario.
Franco
En abril de 1937, Franco unifica las fuerzas políticas y militares bajo su mando. Cuando intente hacer lo propio el gobierno republicano será demasiado tarde. El general Franco elimina la reducida resistencia falangista y encarga la formación del nuevo partido a Ramón Serrano Súñer. Los falangistas se han dividido. > .
Las guerreras blancas tapan las camisas azules, los sinsombreristas de los treinta llevan gorra de plato o boina roja. Los jerarcas del Movimiento viajan a Roma y Berlín. El fin de la Guerra Civil supone la reconstrucción, el alzamiento de un nuevo Estado. En el reparto de poder que hace Franco, los falangistas asumen las juventudes, el trabajo y los sindicatos; la Iglesia recibe la enseñanza y el Ejército los gobiernos militares y la hegemonía. “José Antonio temía que después del triunfo de los militares sublevados, no se llevaran a cabo las ideas de la Falange, sino las de los militares y políticos conservadores” .
La prensa y el cine son censurados por sotanas y guerreras y, habitualmente, escrita y realizado por azules. Camisas azules se sientan junto a los uniformes en los consejos de ministros. José Antonio Girón, jonsista de Valladolid, y José Luis Arrese, falangista de la segunda ola, entre otros, generalizan la seguridad social y la vivienda, crean sindicatos y consagran un fuero del trabajo. Incluso los falangistas dentro del Movimiento supusieron el ala izquierda del régimen, aplicando una política laboral avanzada, tanto en magistratura del trabajo, encuadramiento sindical, viviendas sociales, retiro por enfermedades laborales, seguridad social generalizada, etc. Espectáculo estúpido el de los líderes sindicales firmando con la CEOE la liquidación de las leyes laborales, una parte positiva del régimen anterior .
Los falangistas literatos laboran en la prensa nacional. Son las mejores plumas dentro de España. . A la postre, el poder real estaba en manos de Franco. Los escritores azules .
José Antonio se convierte en el Ausente y con el se crean sueños rebeldes en las filas del Frente de Juventudes, uno de los recodos de la Historia donde la mirada de dos generaciones está en el cielo y los pies sobre España. La herencia del Ausente viajará más en las canciones que en los seminarios de formación.
Algunos miran a su alrededor y dicen: “No es esto”.

Publicado originalmente en EL CATOBLEPAS

LA REFORMICA (Norberto Picó)

LA REFORMICA (Norberto Picó) El asesinato a cuchilladas de una mujer a manos de su marido, sucedido en Madrid en 1.953, desencadenó una serie de reacciones que finalizaron en 1.958 con la reforma del Código Civil español, vigente desde 1.889. Dicha reforma eliminaba la consideración del domicilio conyugal como domicilio del marido, lo que obligaba en la práctica a la mujer a abandonar el hogar familiar en caso de separación, independientemente de que se declarase su culpabilidad o inocencia.
El carácter limitado de la reforma, pues la legislación franquista siguió conservando distintos apartados discriminatorios e injustos para las mujeres, así como el apellido de su principal impulsora, Mercedes Fórmica, hicieron que dicha reforma fuese conocida como “la reformica”.
Abogada, novelista e historiadora, Mercedes Fórmica fue la primera mujer en cursar estudios de Derecho en la Universidad de Sevilla y una de las tres únicas mujeres inscritas en el Colegio de Abogados de Madrid en los años cincuenta. Al igual que Pilar Primo de Rivera, impulsora de la Ley sobre derechos políticos, profesionales y de trabajo de la mujer, de 1.961, que eliminaba la discriminación laboral por razón de sexo, Mercedes Fórmica era falangista.
Eliminada a día de hoy toda discriminación legal hacia las mujeres, las estadísticas en las que se refleja, por ejemplo, la percepción de salarios mas bajos a igual trabajo, nos señalan el camino que aún queda por recorrer en la equiparación real del hombre y la mujer.
Sin embargo, debemos contradecir el criterio feminista que apunta a la violencia ejercida sobre las mujeres como una manifestación mas de la discriminación social de la mujer, como efecto directo de las relaciones de dominación del varón sobre la hembra.
Mas bien habremos de considerar que el terrible goteo de sangre femenina en la sociedad occidental actual obedece a un general desprecio humano por la vida del prójimo, sea este hombre o mujer. Desprecio por la dignidad de las personas a instancias del cual el mas fuerte, en ausencia de criterio moral, hace valer su superioridad legal, económica o física, para imponerse sobre el débil. Un desprecio por la vida ajena que se pone de relieve, con la misma crueldad en esencia, aunque con distinta intensidad, con independencia de cual sea la combinación de cromosomas que les otorgue sus características sexuales, en el cuerpo magullado del cónyuge; en el alma herida del anciano abandonado; en el tormento del soldado humillado; en la zozobra del joven explotado laboralmente, o en la vida troceada del nasciturus.
Mientras no se altere esta concepción cainita del ser humano, -homo hominis lupus-, mientras no alcancemos a ver en el prójimo a un ser portador de valores eternos, acreedor de una dignidad que no se puede quebrantar, de una libertad que no puede ser violada, no hay nada que hacer. Ninguna reforma legal pasará de “reformica”, porque no acabará de raíz con el problema de la violencia del hombre contra el hombre. Ninguna medida legislativa ni campaña institucional –y bien está que se lleven a cabo- podrá garantizar la paz en el domicilio familiar, ni en la nación invadida, ni en la empresa de trabajo temporal, ni en el vientre de la madre. No habrá lugar seguro para el hombre acosado por el hombre.
Al margen de estas consideraciones previas ciertamente pesimistas sobre cualquier legislación contra la violencia doméstica, cabe realizar a la Ley integral contra la violencia ejercida contra las mujeres, objeto de este artículo, y a las circunstancias en las que se está llevando a cabo su tramitación, algunas valoraciones críticas.
Así, habremos de lamentarnos de la ausencia de consenso entre el Gobierno y la oposición a la hora de adoptar medidas en un asunto tan delicado como es este del maltrato a las mujeres. Una falta de consenso que llevará a la modificación de la legislación que se apruebe en cuanto cambie el color del Gobierno, práctica que imposibilita la realización de política alguna (social, territorial, educativa o de defensa) que se plantee mas allá de a cuatro años vista.
Del mismo modo, constatar con desagrado, por un lado, la politización del Consejo General del Poder Judicial, constituido en mera correa de transmisión de los grupos parlamentarios que lo han elegido, que ha emitido un dictamen crítico con el Proyecto de Ley respaldado por una exigua mayoría de sus miembros. Por otro lado, la cerrazón del Ejecutivo socialista, empeñado en sacar adelante un texto amenazado de inconstitucionalidad, con el informe negativo del CGPJ e incluso contra el criterio lingüístico de la Real Academia española, que preferencia el uso del término violencia doméstica sobre el de violencia de género.
Respecto del contenido de la Ley, al margen de reprochar el olvido que hace de otros colectivos que, aunque en menor medida, también son objeto frecuente de violencia doméstica (los ancianos, los niños y los hombres), cabe objetar sobre la polémica filosofía que lo impregna, la de la llamada discriminación positiva, que si en alguna medida pueden estar justificadas ciertas ventajas de un grupo social desfavorecido sobre el común de la población, (que se reserven plazas en la administración para minusválidos, por ejemplo), no parece aceptable que se aplique mayor rigor en la sanción a un colectivo determinado (el masculino en este caso), con respecto al resto de los ciudadanos. Hacerlo así, tal y como se configura en esta Ley, constituye una clara vulneración del espíritu constitucional, que consagra en su artículo 14 la igualdad de los españoles ante la ley, “sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
En cualquier caso y al margen de la polémica, es difícil pensar que estas medidas produzcan en sus destinatarios el efecto coercitivo deseado. Cuando un hombre se ha degradado a si mismo tanto como para perder su condición humana y, aproximándose mas a la condición de bestia, está sediento de la sangre de la persona a la que algún día amó, no parece razonable pensar que la posibilidad cierta de ir a la cárcel le haga modificar su actitud.
Una vez mas, cualquier reforma legislativa que no vaya encaminada a modificar la forma de ser de quienes componen la sociedad -objetivo verdaderamente revolucionario- devendrá forzosamente en “reformica”.


Norberto Picó es el actual Secretario General de Falange Española de las JONS

LA SIMULACIÓN COMO MECANISMO DE DOMINIO (Alberto Buela)

LA SIMULACIÓN COMO MECANISMO DE DOMINIO (Alberto Buela) La simulación como mecanismo de dominio


La simulación en nuestra sociedad se aproxima cada vez más a la perfecta imitación y, lo grave, es que en muchos casos logra sustituir lo real y verdadero.

Ello se da no sólo en el plano de lo concreto con la simulación de los materiales, el oro, la plata, el mármol, la madera por materiales sintéticos, sino que se da también en el orden espiritual. Así se reemplazan los profundos mensajes religiosos por las cómodas recetas de los pastores electrónicos o esotéricos predicadores del futuro, la profundidad de la filosofía perenne por retazos de pensamiento ocurrente, la función arquitectónica de la política, por una política no soberana. Esto es, por una no-política.

Así, en estos tres campos principalísimos de la actividad humana como los son: la religión, la filosofía y la política asistimos al reinado del simulacro sobre la realidad, sobre lo que es.

Esta tensión entre lo que aparece y lo que es, que recorre todo el pensamiento tanto occidental como oriental desde que el hombre se puso a meditar sobre sí y el mundo que lo rodea, se inclina en nuestros días, abrumadoramente, sobre la apariencia en detrimento de la realidad.

Y decimos que esta tensión es permanente en todo hombre de toda latitud porque nadie quiere en su sano juicio engañarse o ser engañado, mentirse o que le mientan. Esto lo vio magistralmente Descartes cuando al comienzo nomás de su Discurso del método afirma: “ El buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo, pues cada cual cree estar bien provisto de él, incluso los más difíciles de contentar en cualquier otra cosa, no suelen apetecer más del que ya tienen”.

Detengámonos un momento sobre el análisis de los términos apariencia y simulacro. El primero viene del latín apparentia: cosa que parece y no es. Y el segundo que viene de similis significa falsa semejanza. Como vemos los dos términos se complementan uno a otro. De ahí que en el obrar humano el simulacro se exprese en la frase: actúa como si y su vehículo sea la apariencia.

La religión, específicamente la cristiana, se ha transformado en un gran naranjal donde cada uno se sirve la naranja que más le place. Así bajo la mascarada de la libertad religiosa se desnaturalizó la antigua ascesis como camino a la virtud.

La sana libertad religiosa según la cual todo hombre puede practicar el culto que más desee, fue reemplazada por el simulacro de libertad entendida como: el hacer lo que se quiere. La libertad del loco diría Max Scheler, que cree que es libre porque hace lo que quiere y en realidad es sólo esclavo de sus propias pasiones.

En el plano filosófico hoy padecemos el simulacro de filosofía, los sedicentes filósofos sólo “ oscurecen las aguas para que parezcan más profundas”. Sus exposiciones son anecdóticas y sus propuestas inviables. Los más profundos terminan en un desencantado nihilismo, entreteniéndose en el debate pseudocultural o culturoso, dejando de lado el debate político.

En cuanto al domino político asistimos, entre otras cosas, al simulacro del régimen democrático. Así, la democracia participativa ha sido reemplazada, más y más, por una democracia procedimental o formal que ha malogrado los mejores esfuerzos políticos de los últimos años. Al respecto observa el politólogo Carlos Strasser: “la democracia parlamentaria se ha extendido por todo el orbe- Africa-Asia-América- pero ha perdido profundidad y es cada vez menos posible”(1)

El ser humano que hoy posee una información sobre sí mismo mucho mayor que en cualquier otra época se torna, paradójicamente al mismo tiempo, más y más desconocido para sí. Hace muchos años un filósofo mal conocido, Max Stirner(1806-1856) en su solo libro El único y su propiedad fue el primero que se percató de la singularidad del tema cuando afirmó: “La cuestión ¿qué es el hombre?, viene a ser entonces: ¿quién es el hombre?. Y a ti te toca responder comenzando por quién es. La respuesta está personalmente presente en el que interroga: la pregunta es su propia respuesta”(2)

Esto quiere decir que el hombre contando con un sinnúmero de instrumentos adecuados para investigarse a sí mismo, se desconoce más y más porque no puede preguntarse genuinamente por sí. Ha perdido la capacidad de la pregunta antropológica por antonomasia: ¿quién soy?. Y en esta pérdida mucho tienen que ver los simulacros de preguntas y lo que es peor aún, las paródicas respuestas.
No estamos acaso atosigados por afirmaciones tales como: el hombre es sujeto, tiene que dejar de ser objeto. Si toda la filosofía moderna desde Descartes para acá sostiene semejante sandez.

La brutal dicotomía entre sujeto-objeto reduce al hombre que es su propia pregunta, a quedar atrapado en su propia apariencia. Lo dice bien Jean Baudrillard cuando afirma: “el objeto es el espejo donde el sujeto acude a atraparse en su propia ilusión”(3). Se produce el comienzo de la alienación.

El hombre no es sujeto ni objeto, el hombre es hombre y todo lo que ello conlleva. La dicotomía sujeto-objeto nace del dualismo cartesiano entre res cogitans- res extensa. El hombre es sujeto y objeto a la vez. Es una unidad psicofísica. Una unidad de materia y forma; de cuerpo y alma decían los viejos filósofos.

La aparente pregunta del hombre como sujeto, es un(trompe d´oeil) pintado telón de fondo de los teatros. Este último, uno de los sentidos prístinos de la apparentia.

Ciertamente que el simulacro mayor de nuestros días es el que armaron y realizan aquellos que tienen realmente el poder. Ya decía el primer ministro inglés Disraeli “ignoran los pueblos quienes están detrás de los bastidores” . Hoy personajes como los de la Comisión Trilateral, los Bildelberger, los de la Reserva Federal de USA, o incluso, los de nuestros disminuidos Bancos Centrales son grandes desconocidos para la gran masa de ciudadanos. No tienen que rendir cuenta de sus decisiones que en algunos casos afectan negativamente a millones de hombres.

No sólo se nos escamotea la información sobre estos temas sino que lo que es peor, se nos entrega una información totalmente distorsionada: un simulacro de información. La simulación termina transformándose en el mecanismo de dominio de los pueblos.

Por qué no llamar a las cosas por su nombre, por qué no decir la verdad lisa y llana. Porque esto provocaría el alzamiento enardecido de los pueblos esquilmados, hambreados y empobrecidos. Pero ello no es querido ni permitido por los amos del mundo.

Por supuesto que esta opinión nuestra ha sido ya denostada por el pensamiento progresista bajo el nombre de “teoría conspirativa”.

Así por el solo hecho de insinuar que el mundo está manejado por personajes a quienes el bienestar general les es indiferente(4) uno se hace acreedor al sayo de troglodita o reaccionario.
El mero ocuparnos sobre el tema del simulacro, la simulación, la apariencia, el disimulo nos ubica dentro de la categoría de “filósofos de la sospecha”, denominación que nos torna políticamente incorrectos y nos pone fuera del circuito de la “producción de sentido” de la sociedad liberal democrática.

1.- Strasser, Carlos: reportaje en el diario La Nación, Bs.As. 17-1-
04.-
2.-Stirner, Max: El único y su propiedad, Madrid. Ed.Simbad, 1984,
p. 219.-
3.- Baudrillard, Jean: La transparencia del mal, Barcelona,
Anagrama, 1991, p. 183.-
4.- En Iberoamérica según datos de abril 2004 del PNUD el 44% es pobre y el 20% es indigente. Y en Argentina el 47% es pobre y el 21% es indigente. ¿Qué pretenden los dueños del poder?.

Alberto Buela preside la Fundación Cultura et Labor

EL ESPÍRITU DE LA CHECA (Pío Moa)

EL ESPÍRITU DE LA CHECA (Pío Moa) EL ESPÍRITU DE LA CHECA

Uno nunca pierde del todo la ingenuidad. Creía que la canallada de Guerra sobre la que hablé hace poco en el artículo “Un gran hombre”, era algo aislado y bastaba con el comentario para liquidarla, pero veo que no es así. Un amigo me ha alertado sobre otro libro, exculpatorio del GAL, publicado hace poco por el periodista afín al PSOE Diego Carcedo, sobre el general Sáenz de Santamaría. En él se repite la misma patraña, puesta ahora en boca del general: yo habría sido el infiltrado que había permitido la liberación de Oriol y Villaescusa en 1977. Ya había tenido noticias de la difusión oral del rumor. Por lo tanto, estamos ante una verdadera campaña.
Pero quizá me exprese mejor en forma de autoentrevista.
P.- ¿Por qué crees que salen con estos cuentos ahora?
R.- Porque mis libros, en especial Los mitos de la guerra civil y Los crímenes de la guerra civil, por lo mucho que se han vendido y se siguen vendiendo, han hecho mucho daño al PSOE (además de a los nacionalistas), e intentan destruirme de alguna manera por estos métodos mafiosos. Ya Stanley Payne, en su comentario sobre mis libros, señalaba que los ataques a mis trabajos se realizan “por medio de una suerte de censura de silencio y de diatribas denunciatorias más propias de la Italia fascista o de la Unión Soviética que de la España democrática”. Como vemos, refleja la realidad más de lo que uno hubiera pensado.
P.- ¿Por qué les hacen daño tus libros?
R.- No debieran hacérselo, porque son de historia, y una historia que empieza a ser vieja. Pero para el PSOE y los nacionalistas y comunistas la guerra civil no es un asunto histórico, sino una fuente inagotable de legitimación propia y de deslegitimación de la derecha. Han convertido la guerra en un negocio político fundamental, y de ahí que no vean mis libros como libros de historia, sino como un ataque a uno de los pilares de su política. Ahora mismo están volviendo a sembrar los viejos odios, los viejos rencores con sus campañas sobre la represión. No tratan esos temas como historia, pues hablan sólo de las víctimas de un bando, olvidando o menospreciando las del otro y las que se causaron las izquierdas entre sí. Y olvidan además que fue la izquierda quien empezó. Utilizan los muertos de una forma inicua y peligrosa, y esto me parece peor que la corrupción económica de su anterior etapa en el poder.
P.- ¿Hay algo de verdad en esas acusaciones de Guerra y Carcedo, y probablemente de muchos otros?
R.- Podemos plantearlo así: si fuera cierto, yo habría echado por tierra uno de los atentados terroristas más graves de la transición. Por lo tanto, deberían estarme agradecidos, por un lado, y por otro no deberían decirlo, porque ello equivale a poner mi vida en peligro. Pero, en primer lugar, no lo dicen como un elogio, sino todo lo contrario, lo sitúan en ese contexto sórdido, mafioso del que tanto entienden ellos. Y en segundo lugar, lo que dicen supone una auténtica colaboración con los terroristas, ofreciéndome a su venganza.
P.- Pero, ¿hay algo de cierto en lo que dicen?
R.- Es obvio que no hay nada, y no porque lo diga yo, que soy parte interesada. Cualquier puede ver que el Carcedo escribe como el clásico intoxicador chequista, poniendo en boca del general Sáenz de Santamaría unas palabras que tendrá que demostrar que las dijo el general, cosa que dudo. El contexto es de un jefe de la lucha contraterrorista que defiende el terrorismo de estado, y si dijo lo que le atribuye Carcedo sólo se puede concluir que era un perfecto botarate. Las palabras que pone en boca de Saenz están plagadas de inexactitudes y expuestas con el estilo insinuante, sospechoso y especulativo propio de un intoxicador, no de quien ha tenido las máximas responsabilidades en su terreno y tiene que saber, por tanto, de qué habla. Sáenz dirigió la policía, y el Guerra la política por encima de Sáenz durante largo tiempo, y por tanto saben perfectamente que lo que dicen es falso. Tendrían que afirmar o negar taxativamente, pero en lugar de ello hablan como periodistas que plantean hipótesis o posibilidades teóricas desde fuera, desde la ignorancia. Es claro que mienten.
Es como si alguien diera a entender, relacionando arbitrariamente tales o cuales hechos, que Guerra dirige redes de pederastia, para que luego él se tomara la molestia de “aclararlo”. Un periodista mínimamente honrado nunca daría pábulo a tales cosas, pero está claro que el Carcedo ignora los rudimentos de la ética profesional. Por cierto, estas conductas reproducen otros comportamientos de ciertos periodistas y políticos en relación con las investigaciones sobre el GAL, tratando de silenciar y destruir a quienes sacaban a la luz aquellos hechos. El PSOE organizó el terrorismo de estado, y quiere convencernos ahora de que estuvo muy bien. Los métodos que está usando contra mí, para desacreditarme como historiador y destruirme como persona, responden al mismo concepto mafioso o chequista, por cierto con una larga tradición en ese partido.
Quisiera recordar a este respecto que los socialistas practicaron con la ETA una doble y corrupta política: por un lado claudicaban ante los asesinos, negociaban con ellos, incluso pensaba cambiar las leyes a su favor; y por otra imitaban sus métodos.
Estudiando al PSOE uno se percata del enorme papel que han jugado en su historia las campañas de calumnias contra sus adversarios, lanzadas sin el más mínimo escrúpulo. Es algo estremecedor. Han sido verdaderos maestros de la calumnia y la provocación. Desgraciadamente siguen en las mismas, y los Besteiro no asoman por ningún lado.
P. Si no hay nada de verdad, el peligro para ti es menor.
R. No, el peligro es igual o mayor. En primer lugar, los terroristas no necesitan una verdad, sino un pretexto para actuar, el pretexto que les sirven en bandeja estos sujetos. En segundo lugar, no tienen por qué actuar ellos. Un posible atentado contra mí, después de todas estas cosas, les sería enseguida atribuido, aunque podría muy bien proceder de otro lado, máxime teniendo en cuenta experiencias como el GAL.
En todo caso algo es evidente: esta gente no ha respondido a mis investigaciones con el debate, sino, como decía Payne, con actitudes cargadas de odio y propias del stalinismo o del fascismo. En esas actitudes ha habido una escalada manifiesta con esta campaña no sólo escrita, sino también, y sobre todo, oral. Son reacciones típicas de la Checa, de quienes no entienden la libertad de expresión y de investigación, la democracia en definitiva. Utilizan la historia como un instrumento al servicio de oscuros intereses políticos actuales, que exigen tanto la resurrección de los odios como el silenciamiento de los discrepantes. Me siento seriamente amenazado.
P. Piensas recurrir a la justicia?
R. Sí
P. ¿Tienes confianza en la justicia?
R. La normal.
Pío Moa es historiador y ensayista.

LLORA LA GUARDIA CIVIL (J. Pareja)

LLORA LA GUARDIA CIVIL (J. Pareja) LLORA LA GUARDIA CIVIL

El haber sobrevivido durante 150 años de historia a decenas de gobiernos, una guerra civil y una dictadura, no ha sido suficiente para que, una vez más, la Guardia Civil haya tenido que sufrir en sus carnes las vejaciones del gobierno de turno.

Asistimos impotentes, una vez más, al bochornoso espectáculo de ver como se pisotean ilusiones, derechos y esperanzas. Y, una vez más, el Benemérito Cuerpo acatará las órdenes y decisiones del gobierno de la nación.

Cierto es que desde su creación, la Institución ha cambiado mucho y ha sufrido un lavado de cara importante, tan sólo hay que recordar la instauración del día libre semanal, la fijación de la jornada semanal de 37 horas y media (aunque pocas veces se cumpla), o la creación del tan cacareado Consejo Asesor de Personal, que ni aconsejaba, ni asesoraba, y muchos menos del personal.

Ahora con el retorno a la presidencia de un partido socialista, el tan polémico “sindicato” AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles) se las prometían muy felices, por las múltiples promesas socialistas sobre el futuro de la Guardia Civil. Pero la alegría duró poco, y si el Súper Ministro de Defensa Sr.Bono, en su discurso de investidura, ya prometió que no habría sindicatos profesionales en el ejército ni en la Guardia Civil, semanas más tarde el copropietario de la Benemérita, Sr. Alonso, Ministro del Interior (gracias a Dios no han cambiado el nombre al ministerio) anunció que el nuevo Director de la Guardia Civil iba a ser el General del Ejercito del Aire Sr. Gómez Arruche. De un plumazo y a las primeras de cambio terminaban con otras dos promesas: Creación del mando único y desmilitarización del Cuerpo. Pero este nombramiento no sólo es el enésimo incumplimiento de las promesas electorales, a las que ya nos tiene acostumbrados el PSOE, sino que supone una grave y peligrosa afrenta a los Generales Jefes del Cuerpo, que han tenido que contemplar impávidos como un General de rango inferior era puesto al frente del Instituto, teniendo como subordinados a Generales de mayor rango, más antiguos y mejor preparados que él. Aparte del significativo gesto que supone el volver a poner a un militar (y que para mas INRI no es de “la casa”) al mando de la Guardia Civil, hecho que no sucedía desde hacía mas de una década. Es claramente una bofetada del gobierno, no sólo para los que van a ser sus nuevos compañeros de profesión, sino también para el resto de los componentes del Cuerpo.

Un hecho conocido por todo el mundo es que en la Academia General de Zaragoza se forman los oficiales de la Guardia Civil, lo que no es conocido por todos es que son siempre los primeros cadetes de cada promoción, los que optan por tomar la especialidad de Guardia Civil, quedando el resto de alumnos destinados a formar parte de los tres ejércitos. Es decir, si de los mejores cadetes de cada promoción se obtienen los futuros generales de la Benemérita, ¿por qué coger a un general con una más que menor capacidad que la del resto de sus compañeros de promoción?

Como dije antes, el nombramiento del General Gómez Arruche, supuso el estremecimiento de todos los estamentos del Cuerpo, fue como pegar una patada en un avispero, y si no fuera por el enorme nivel de disciplina y acatamiento, y por la gran memoria histórica de todos los componentes, perfectamente se hubiera podido volver a dar el caso de un teniente coronel dirigiéndose al parlamento, arma reglamentaria en mano. Y me consta que esos días hubo muchas llamadas entre los despachos de los más altos dirigentes del Cuerpo, aunque en esta ocasión los alegatos iban cargados con grandes dosis de sensatez y no se urdió ningún plan estúpido.

Mientras todo esto sucede, los escalones más bajos de esta gran escalera que es la Guardia Civil, es decir los guardias, lloran por lo que pudo ser y no fue, por ser víctimas, nuevamente, de las promesas socialistas. Y en definitiva, por sólo ser recordados cuando estos casi 75.000 votantes tienen la oportunidad de inclinar la balanza hacia un lado o hacia el otro.
Juan Pareja es especialista en asuntos sobre la Benemérita.

¿LEGALIDAD VIGENTE? (Rafael Ibáñez Hernández)

¿LEGALIDAD VIGENTE? (Rafael Ibáñez Hernández) ¿LEGALIDAD VIGENTE?

Esta Ciudad en la que vivo padeció durante el anterior período un Ayuntamiento gobernado por los socialistas en coalición con los amigos de Llamazares y —durante un tiempo— representantes del nuevo castellanismo rancio de siempre. Habíanse hecho los progresistas con el gobierno de la Ciudad de un modo totalmente sorprendente, hasta el punto de que el equipo de Gobierno debió constituirse con elementos inicialmente designados por los citados partidos con el propósito de ejercitar la oposición. Vamos, en circunstancias muy similares a las que ha tenido que afrontar Zapatero, cuyo equipo no soñaba ocupar La Moncloa ni con la imaginación artificialmente agitada.. La principal consecuencia fueron cuatro años de absoluta inoperancia que —eso sí— dejaron las arcas totalmente exánimes, so capa de no pocos gestos dedicados a la galería.
Durante ese tiempo, fueron varias las muestras que estos progresistas dieron de su personal soberbia, que les hacía creerse por encima incluso de las leyes. Al poco tiempo de acceder al poder municipal, un concejal de IU adquirió una autocaravana. Dado el volumen del vehículo, tuvo que hacer obra para alzar la cubierta del tejado del garaje de su vivienda, pero “olvidó” solicitar la preceptiva licencia, lo que motivó un pequeño escándalo de ámbito local. Llegado el verano, este mismo concejal optó por disfrutar del nuevo bien en la costa cantábrica. Pero no debía contar con la posibilidad —que se materializó— de que los ciudadanos nos enterásemos de que había sido multado por aparcar y pernoctar en zona prohibida de una conocida playa. En su soberbia, este concejal —responsable del área de Medio Ambiente en la Ciudad— se permitió el lujo de dar ejemplo a sus conciudadanos declarando a la prensa: “No voy a pagar esa multa”.
Ignoro a estas alturas cómo se resolvieron estos expedientes, y supongo que el lector podría aportar otros casos a este incipiente anecdotario. No obstante, parece que su gravedad se acrecienta cuanto mayor es la responsabilidad del político que comete los desafueros. Debería Zapatero recordar que en el ordenamiento político español no existe la figura del presidente electo y la designación del sucesor de Aznar exige un largo trámite, más o menos tortuoso. No era —por tanto— procedente hacer pública con antelación la composición del nuevo gabinete, aunque fuera un procedimiento para acallar las numerosas voces que en el PSOE se alzaban durante el reparto del botín. Que esto ocurriera antes de que el Rey iniciara la preceptiva ronda de consultas es muy significativo del nuevo papel que le reservan a la Corona —¡y se quejaban de Aznar!—, pero que sucediera cuando ni siquiera se había constituido el órgano con competencia en la elección del nuevo presidente fue una peligrosa muestra de prepotencia y desprecio a la soberanía nacional representada en las Cortes.
Pero corto le dejaron algunos gobiernos autonómicos —entre ellos el de Cataluña, presidido por un socialista—, que inmediatamente después del 14-M hicieron pública su intención de no cumplir la Ley Orgánica de la Calidad de la Enseñanza. Ciertamente, no sería éste el primer caso en que el poder político desafía la legalidad: Atucha defendiendo a Otegui y sus colegas en el parlamento vasco, Aznar haciendo oídos sordos a la sentencia que le obligaba a desconcentrar las emisoras de Antena 3 de la Cadena Ser... No ha habido lugar para comprobar si estos poderes regionales cumplirían su amenaza, pues ésta surtió el efecto deseado en un Gobierno hipotecado hasta las últimas. Pero el reciente Decreto de paralización parcial de la aplicación de la LOCE deja ahora aparentemente en manos de los gobiernos autonómicos controlados por el PP la oportunidad de desoír al Gobierno de Zapatero, por mucho que sea éste quien haya roto el principio de jerarquía legislativa. Esta violación del ordenamiento jurídico vigente dejará abierta la espita por la que finamente desaparezca el gas constitucional que mantiene el globo de España en el aire. Al cometer esta consciente fractura de la legalidad, el gobierno de Zapatero —además de atentar, como amenaza, contra las bases permanentes de nuestra sociedad— cede argumentos a quienes —por ejemplo— animan la autodeterminación del País Vasco o de Cataluña.
Ante esta manifiesta debilidad del sistema político acaso sea el momento de plantearse cuestiones como la objeción de conciencia (serán muy sensibles a su vertiente fiscal) o la resistencia civil para enfrentarse a la nueva Transición, una nueva versión de aquella política que consistía en hacer legal lo que decían era normal en la calle. Una revolución política sustentada por una vieja fórmula: hacer creer que la sociedad ha cambiado para justificar el dinamitado del artificio constitucional, cuya voladura se llevará finalmente por delante cualquier vestigio de una nación que creíamos perenne.

Rafael Ibáñez Hernández es historiador.

NI CON UNOS NI CON OTROS (Adolfo Moncada)

NI CON UNOS NI CON OTROS (Adolfo Moncada) NI CON UNOS NI CON OTROS

Una de las muchas razones por la que un proyecto tan atractivo como el falangismo, que auna inquietudes de carácter patriótico y social compartidas por millones de españoles, no ha conseguido adaptarse al mapa político posterior a la muerte de Franco, es su indiscutible vinculación histórica con ciertos movimientos políticos de la Europa de Entreguerras que, derrotados en 1945, se convirtieron en las grandes herejías del imaginario colectivo de nuestra época.
Esta circunstancia, ha sido mal asimilada en el seno de las propias huestes azules, entre las que han abundado (y abundan) especialmente dos formas contrapuestas entre sí, y a la vez erróneas de enfrentarse con el propio pasado.
De un lado, se encuentran aquellos falangistas, mayoritarios entre las corrientes del falangismo más refractario a la valoración positiva de la figura de Franco (los autodenominados auténticos e independientes), que han volcado tradicionalmente todo su esfuerzo en negar la evidencia histórica. Que José Antonio Primo de Rivera y Ramiro Ledesma Ramos emprenden su trágica y breve carrera política, al objeto de importar a España el espíritu propio de los movimientos políticos que por aquellas fechas triunfaban en Italia y Alemania. Que, igualmente, existieron durante la etapa fundacional y, posteriormente, hasta la derrota de 1945, intensos contactos y cordiales relaciones entre la Falange y dichos movimientos, sellados con la sangre comúnmente derramada en los campos de España y Rusia, en la lucha contra el comunismo.
La ingenuidad de este planteamiento, bienintencionado en principio, porque trata de desmarcar al movimiento español de todo mimetismo extranjero, se pone de manifiesto siempre ante el peso indiscutible de la realidad de los acontecimientos del propio pasado.
Por el contrario, y con frecuencia en los ambientes francofalangistas, existen personajes (minoritarios en esos mismos ambientes, todo hay que decirlo) que van más allá de la constatación de la verdad histórica del propio pasado, y soslayan el hecho ideológico, tan indiscutible como el histórico, de que, si bien la Falange mantuvo una estrecha relación histórica con los movimientos italiano y alemán, en el plano ideológico apuntó en muchos temas unas ideas muy diferentes a las de aquellos, que le confieren una personalidad propia y absolutamente diferenciada de sus coetáneos extranjeros. Ese soslayo, en este caso, ni es bienintencionado ni ingenuo, y esconde el propósito poco leal de ciertas personas, de aprovechar el paraguas falangista para hacer proselitismo del ideario, legalmente proscrito, del movimiento político alemán, que es el que verdaderamente enciende los corazones y mentes de estos supuestos falangistas, que en una incomprensible actitud de soberbia, se atreven a acusar de traición a aquellos otros que no comparten sus planteamientos.
Ante unas posturas y otras, y muy especialmente contra la de los pardos teñidos de azul, los falangistas deben estar en guardia. Tanto desde la asunción sin complejos del propio pasado, como de la defensa inequívoca de la propia autonomía ideológica frente a ideologías ajenas.
Solo así, podrá superarse uno de los muchos obstáculos que impiden a la Falange cristalizar en un movimiento coherente y organizado.
Adolfo Moncada es sindicalista y colaborador en varias publicaciones culturales.

TALANTE (Emilio Álvarez Frías)

TALANTE (Emilio Álvarez Frías) TALANTE

No cabe duda que, de vez en vez, a los políticos les da por sacar algunos vocablos o expresiones del diccionario, bien sustantivados o bien adjetivados, y con suficiencia los ponen en circulación, los jalean con gran alborozo y los convierten durante un tiempo en el pan nuestro de cada día, o más bien en el hecho cultural más importante del momento. Unas veces es «puedo prometer y prometo», otras veces «sin acritú», otras «tolerancia», o «violencia de género», o «Estado» para evitar decir nación, patria o España, o «partidos constitucionalistas», sin olvidar echar mano continuamente del paradigma «democracia» por todos reverenciado y utilizado para afianzar cualquier sandez, sin dejar atrás los términos «transparencia», «diálogo», etcétera.
Lo de más vibrante y excitante actualidad en estos últimos tiempos es «talante». Hay que tener talante para lo que sea: para mentir, para manipular, para insultar, para tergiversar, para claudicar, para deshacer lo hecho, para todo es preciso tener talante. Si nos aproximamos al María Moliner, podemos apreciar que como talante define la «actitud o disposición de ánimo buena o mala en que una persona está para tratar con ella». Hemos de imaginar que cuando se da tanto pábulo a esta palabra es en la intención de bondad, no de mala disposición.
Sin embargo en estos días hay que tener talante hasta para entrar como elefante en cacharrería con la idea predeterminada de romper lo que se ha ido componiendo con paciencia y tesón, buscando el encaje de cada pieza, soldándola en el sitio justo y suplementando con escayola las esquirlas perdidas en anteriores roturas para que pueda llegar a tomar la forma original, pues, normalmente, y desde la antigüedad, las piezas, como los hechos, suelen responder a unos patrones depurados y las nuevas formas han de ser tomadas con discreción ya que no todo lo nuevo es bueno, ni es fácil que perdure hasta pasar al estante de lo clásico y modélico, ni puede tomarse de otra forma que como improvisación que se ha de decantar con el ajetreo de cada día, con la depuración a través de la experiencia, filtrando los residuos por tamices de diverso tamaño hasta conseguir una pureza digna de la excelencia.
Claro que no hay que confundir la excelencia con medidas exactas y criterios extremadamente puros; pues puede ser más excelente una cerámica del siglo II a.C. que una pieza perfecta salida de la mejor fábrica actual diseñada y elaborada por ordenador, o puede ser más relevante una orza de cualquier alfarero de Zamora que la obra de un acreditado, alabado y encumbrado escultor modernista. La excelencia está allá donde se produce lo importante, lo sublime, aunque no alcance el rango de lo perfecto. ¿Cuántos santos han tenido orígenes poco recomendables y han terminado en los altares a fuerza de depuración?
Pero volvamos al camino del talante que es el que hoy nos convoca. Porque, como hemos destacado anteriormente, si se emplea en sentido negativo, parece que la palabra no alcanza el significado que se pretende dar al ser usada: el de bondad.
No parece que sea de buen talante romper compromisos internacionales contraídos en función de hechos y circunstancias puntuales. El «no a la guerra» figura en nuestro frontispicio de católicos: reprobamos la violencia en cualquiera de sus formas. Pero, desgraciadamente, a veces hay que usar la violencia para combatir y erradicar la violencia, aunque parezca una paradoja, ya que, en caso contrario, ésta puede llegar a anular lo correcto, la convivencia, los derechos irrenunciables de los otros, la libertad de los hombres como principio básico y fundamental. Si la vuelta al orden puede ser conseguida por medios pacíficos, todos debemos cantar alabanzas. Pero si es preciso tomar decisiones firmes no deseadas, el sentido de la responsabilidad dicta que hay que hacerlo. Y España, en su momento, creemos que tuvo que adoptar una postura que seguro no era del agrado de quienes la tomaron. Por ello, valerse de un «no a la guerra» para esconder torcidas intenciones es deshonesto; prometer romper acuerdos internacionales que fueron necesarios, una falta de sensatez. Ese talante no es positivo aunque se presente como tal. Pueden serlo para los interesados vociferantes, para ganar unas elecciones engañando, pero no para el respeto de los otros países del orbe, para las relaciones de todo tipo con terceros. Nuestras tropas han salido de Irak ante la mofa de los soldados de otras naciones, con el peligro que suponía que la retirada no fuera cubierta por otras tropas, como era lógico, acusados de abandono por una población que quiere vivir en paz y no lo consigue, con la petición del obispo de Bagdad de que «no se siga el pésimo ejemplo de Madrid, porque si nos abandonan será una catástrofe» y la reflexión del cardenal Martino en el sentido de que estas actitudes podrían «desembocar en una guerra civil».
Si como dice el actual Ministro de Defensa, hay que «abandonar parte del material» para escapar corriendo del lugar, no es talante positivo, ni de honor para un ejército, ni siquiera para el último de sus soldados.
No se puede asegurar que forme parte de un talante dialogante positivo dejar en suspenso parte de una ley sobre educación que trata de que los jóvenes adquieran una mayor formación, una cultura que se les estaba negando, unos conocimientos de los que carecen decenas de promociones, una preparación humanística fundamental para que el hombre viva y conviva en la sociedad y en sus relaciones con los demás y con lo trascendente.
No es talante positivo escuchar el insulto y la difamación de titiriteros frente a lo que piensan otros que no se revuelcan en el rencor y la malevolencia.
No es talante positivo de diálogo plantearse cerrar las capillas existentes en las facultades universitarias porque la Universidad es laica, que dice el rector de la Complutense de Madrid, que se confiesa de izquierdas, confundiendo, suponemos que interesadamente y no por ignorancia, que la Universidad lo que no es es confesional; o dejando de pagar a profesores de la cátedra de Teología para que desaparezca por falta de claustro.
Tampoco se puede considerar como de talante dialogante que imbéciles comediantes manifiesten que la «guerra patrocinada por Bush, Blair y Aznar es nuestro terrorismo», cuando una forma de nuestro terrorismo sí puede ser la falta de solidaridad que encubre la cobardía vestida de pacifismo.
Es falta de talante positivo engañar al ciudadano con mentiras, medias verdades, ocultamientos, proclamaciones que no se piensan cumplir porque saben será imposible, o no se consumará porque sólo obedecen a planteamientos electorales.
No parece talante de signo objetivo actuar utilizando la palabra aviesamente contra quienes les han precedido, culpándoles de todo, incluso de aquello que han realizado magistralmente, como la orza del alfarero de Zamora, de hechos que se encuentran a la vista de la generalidad de las gentes pues están produciendo grandes beneficios, y negarlo o vituperarlo, además de ser una maldad, es una mendacidad y una falsedad.
¿Acaso puede entenderse como talante positivo el comportamiento de ciertos medios de comunicación que difunden soflamas, desacreditan a las personas, inducen al error, provocan movimientos prerrevolucionarios, y utilizan la calumnia y la patraña para llevar al ánimo de las buenas gentes hechos engañosos e irreales?
Sería bueno que el ciudadano llegara a poder apreciar dónde está el talante positivo y dónde el negativo; claro que para ello sería necesario que la juventud llegara a tener una formación adecuada, cosa que intencionadamente se les niega pues es preferible que el votante carezca de la capacidad de reflexión y pensamiento que le llevaría a darse cuenta dónde encontrar lo excelso libre de recubrimientos perversos.

Emilio Álvarez Frías dirige la revista de pensamiento ALTAR MAYOR.