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GUERRA CIVIL RELIGIOSA (José María García de Tuñón)

GUERRA CIVIL RELIGIOSA (José María García de Tuñón) El título no es mío, es de Miguel de Unamuno cuando en julio de 1933 escribió un magnífico artículo donde se hacía eco de lo que ocurría entre el Gobierno y la Iglesia, con estas palabras: «la guerra civil que está enconando y entenebreciendo a nuestra pobre España. Porque es evidente que hay una guerra civil religiosa». Algo más de setenta años después, parece que la historia quiere repetirse porque no es normal que una vicepresidenta del Gobierno, sin ningún respeto, insulte a los curas llamándolos «unos señores tenebrosos» y que «siempre son los mismos los que ponen pegas a los avances». Añadía asimismo que con la nueva Constitución Europea «ganan los valores de la política, la laicidad, el peso del parlamento y las acciones de la mayoría».

Es evidente que desde hace mucho tiempo España es laica, pero el ambiente que se palpa en nuestra patria sigue siendo católico hoy y siempre. Por eso Unamuno su artículo también nos lo ilustraba con esta anécdota: «Y esto nos recuerda lo de aquel liberal, acatólico y hasta agnóstico a quien como le dijeran: “¡pero usted es un católico”, replicó: “no, yo soy un anti-anti-católico, que no es lo mismo”». De alguna manera, esta anécdota viene a parecerse a lo que hace bien poco leía en un periódico y que declaraba un hombre de la calle: «Soy católico porque nací en una sociedad católica y estoy educado en esa cultura, aunque no crea en Dios».

Todo esto que ahora parecen tímidas escaramuzas dialécticas no sabemos hasta dónde nos puede llevar. Hoy no se queman iglesias, pero se quiere suprimir la clase de religión cuando los frailes –vuelvo otra vez a Unamuno– «eran los pedagogos mejores y más baratos» y además «la Religión no es una medicina que haga daño», nos dice el cardenal Francisco Álvarez Martínez. Después vendrá el matrimonio homosexual, después el aborto libre en las primeras semanas de embarazo –muy recientemente en Asturias el fallo de un juez ha permitido que una deficiente embarazada de seis meses aborte, mientras la presidenta del Colegio de Médicos de Asturias dice que los médicos «no estamos preparados para matar niños ni mayores» y el vicepresidente «pide una reflexión sobre el hecho de matar un feto de seis meses»–, y después una serie de medidas contrarias a la moral católica entre las que no se descarta llegar hasta la legalización de la eutanasia porque llamar muerte digna a la eliminación de un ser humano es un perversión ética del lenguaje. Esto es, al parecer, lo que persiguen los socialistas que nos desgobiernan.


José María García de Tuñón es historiador

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